26 Mar
Procesos de Lectura: Bases Teóricas
1. Dos Modos de Leer una Palabra Escrita: Vía Directa (Léxica) y Vía Indirecta (Fonológica)
La ruta léxica o directa no es otra cosa que el reconocimiento a golpe de vista de la palabra escrita, que es percibida por el lector globalmente, tal y como ocurre cuando observamos y reconocemos un rostro (o cualquier otra imagen) familiar, por lo que sólo es posible con las palabras escritas que el lector ha visto antes y de las cuales ha formado y guardado una representación visual en su memoria.
En cuanto a la ruta indirecta, es lo que tradicionalmente hemos llamado desciframiento, es decir, consiste en la transformación sucesiva de las letras en sonidos, mediante la aplicación de las reglas del código alfabético. A diferencia de la anterior, por tanto, en esta segunda manera de leer una palabra la comprensión no se alcanza directamente, sino que exige que primero se transforme lo escrito en oral (lo que técnicamente se denomina recodificación fonológica).
1.1. Lectura a Través de la Ruta Léxica o Vía Directa
La única condición necesaria para que pueda leerse por vía directa es que el lector cuente en su memoria con una representación de la palabra que ha de leer, denominándose en la jerga psicológica léxico visual al conjunto de todas esas representaciones que una persona tiene almacenadas en su memoria. Comprender una palabra es algo diferente a reconocerla visualmente, de modo que cuando se lee por vía directa hay que acceder primero al léxico visual y, a continuación, acceder desde éste hasta el almacén de los significados, que se ha dado en llamar sistema semántico. Léxico fonológico: conjunto de las representaciones de sonidos de las cuales dispone una persona.
La lectura por vía directa supone los siguientes pasos o procesos:
- Análisis visual de la palabra escrita: procesamiento perceptivo global de la palabra que pretendemos decodificar.
- Reconocimiento de la palabra: búsqueda y emparejamiento de la palabra procesada con las representaciones almacenadas en el léxico visual.
- Asociación de la palabra reconocida con el significado o los significados existentes en nuestro sistema semántico.
- Recuperación en el léxico fonológico de la pronunciación que se corresponda con el significado anterior.
- Producción oral de la palabra.
1.2. Lectura a Través de la Ruta Fonológica o Vía Indirecta
La lectura de palabras por la ruta léxica tiene la gran ventaja de que es un procedimiento rápido y eficiente, que nos permite leer mucho en poco tiempo y con poco esfuerzo, pero tiene el gravísimo inconveniente de que sólo nos permite leer palabras que ya hemos leído con anterioridad y que hemos llegado a memorizar visualmente.
Pasos que implica la lectura por la ruta fonológica o indirecta:
- Análisis visual: se centra en cada una de las letras que constituyen la palabra, las cuales son procesadas poco a poco, siguiendo el orden en que aparecen en la palabra.
- Identificación de las letras: si hemos analizado correctamente las letras y las conocemos, el siguiente paso es la identificación de cada una de ellas al comparar lo que vemos con las formas almacenadas en nuestra memoria.
- Asignación de fonemas: una vez que las letras han sido identificadas, se aplican las reglas de conversión grafema-fonema (RCGF).
- Articulación: Los fonemas ya activados en el paso anterior son derivados al sistema encargado de su articulación, que la lleva a cabo.
- Análisis auditivo: al producir oralmente la cadena de fonemas, oímos lo que decimos y realizamos un análisis auditivo de esos estímulos.
- Reconocimiento auditivo de la palabra: si la secuencia de sonidos que estamos escuchando coincide con alguna de las palabras que forman nuestro vocabulario oral comprensivo, podremos ahora reconocerla.
- Comprensión del significado: el reconocimiento de lo que oímos como la palabra tal o cual, finalmente, permite el acceso a los significados almacenados en el sistema semántico.
2. Más Allá de las Palabras: Comprensión Lectora
Sin duda, las dificultades más graves de aprendizaje en el ámbito de la lectura se dan en la adquisición de las dos vías anteriores, ya que cuando éstas están afectadas no es posible ni decodificar lo escrito ni, evidentemente, comprenderlo. Sin embargo, es perfectamente posible que un lector llegue a ser capaz de decodificar las palabras y que, pese a ello, no sea capaz de comprender, al menos con el nivel suficiente como para emplear instrumentalmente la lectura (para estudiar, para informarse…): es lo que comúnmente se llama analfabetismo funcional.
Textos escritos presentan peculiaridades:
- El texto escrito es más formal que el discurso oral.
- Cuando leemos no contamos con las matizaciones y precisiones que un interlocutor va haciendo al observar nuestras reacciones.
2.1. Comprender los Textos
La comprensión requiere que el lector realice el acceso al léxico de una manera eficiente y que procese las oraciones de forma correcta, pero también que haga un esfuerzo por relacionar lo que va leyendo con su conocimiento previo, ya que es el establecimiento de estas relaciones lo que le permitirá elaborar una representación adecuada del significado del texto. No obstante, para entender de dónde surgen las dificultades de comprensión lectora hemos de tener en cuenta aún algunos factores más, como son el reconocimiento y uso de la estructura retórica del texto y los procesos implicados en la síntesis de la información relevante.
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