Programación Educativa en Infantil: Claves para el Éxito en el Aula

Programación en el Aula de Infantil para la Optimización del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje

Enlazaremos con la asignatura de didáctica.
Los contenidos están relacionados con la programación.
Programación: es el elemento clave para llevar a cabo la práctica docente de forma organizada, eficiente, contextualizada…
Es la hoja de ruta que, como educadores, debemos seguir.
De la programación estudiaremos todos sus aspectos:
- Marco legal.
- Distintos niveles de concreción curricular.
- Temporalización.
- Metodologías.
- Objetivos….
Después pasaremos a la programación de aula, acotando el ámbito de concreción curricular a la realidad de la clase.
Ésta será el eje sobre el que se va a apoyar el trabajo diario de los maestros en el aula.

Programación didáctica: todos aquellos principios adoptados por la comunidad docente de un centro educativo sobre una materia y sobre el nivel en que se imparte.
La programación debe contener diferentes apartados que nos van a marcar qué, cómo y cuándo enseñar y evaluar.
Además, constituye el último nivel de concreción curricular y, por tanto, debe realizarse según las necesidades educativas directas de nuestro grupo de alumnos.
Por ello, el profesor establece, diseña y pone en práctica el proceso de enseñanza-aprendizaje, esta vez dirigido a un grupo específico de alumnos.
No hay que olvidar que todas las programaciones de aula deben elaborarse conforme a la legislación vigente:
- LOE 2/2006.
- LOMCE, Ley Orgánica 8/2013 de 9 de diciembre (de próxima inclusión en el sistema educativo).
Derivados de la LOE, han surgido otros documentos cuyo objetivo ha sido completar el primero y adaptarlo a cada una de las comunidades autónomas según sus estatutos de autonomía y según las modificaciones, derogaciones, etc. que han surgido con el paso del tiempo.
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, define el currículo como el conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación.

Hasta hoy, el marco legal que delimita el ámbito de trabajo para la Educación Infantil es:
- El Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que el MEC establece las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de educación infantil y las fija en un 65% del currículo.
- Decreto 17/2008, de 6 de marzo, que establece el currículo para la Comunidad Autónoma de Madrid.
  - La Orden ECI/3960/2007, de 19 de diciembre, por la que se establece el currículo y se regula la ordenación de la Educación Infantil.

Real Decreto 1630/2006: contiene los objetivos y contenidos curriculares estructurados en ÁREAS que, a su vez, están constituidas por BLOQUES.

Consultar documento: Áreas.doc

La referencia a las lenguas extranjeras aparece en el artículo 5, apartado 3, y en el bloque 1: lenguaje verbal.
- Consultar documento: RD Infantil.pdf
La Orden ECI establece los objetivos, fines, principios generales y currículo referidos, más concretamente, a las lenguas extranjeras.

Consultar documento: Orden ECI39602007.pdf

Las conclusiones que se extraen del currículo en referencia a la enseñanza de lenguas extranjeras en Educación Infantil se resumen en:
- La primera toma de contacto entre el niño y la lengua extranjera se da en la educación reglada.
- La lengua extranjera ha de ser un instrumento más de comunicación.
- Esta comunicación será casi exclusivamente oral.
- Hay que fomentar una actitud positiva hacia la lengua extranjera con el objetivo de familiarizar al alumno con ella.

Cuando realicemos la programación de aula, es decir, planifiquemos nuestro trabajo diario de clase y lo hagamos de forma realista, práctica y teniendo en cuenta la temporalización, podremos establecer dos tipos de programaciones:
- Programación a largo plazo.
- Programación a corto plazo.

Se realiza antes del inicio de cada trimestre.
Incluye reuniones multidisciplinares y con el equipo docente para coordinar el trabajo (señalar objetivos, seleccionar recursos, establecer criterios de evaluación y planificar reuniones con los padres).
Analizar la eficiencia del libro de texto utilizado y si hay propuestas de cambio o modificaciones. Si no hay libro, planificar los contenidos y la distribución de las unidades didácticas que se van a impartir.