11 Sep
Salud, Autorrealización y Creatividad
Salud = autorrealización = creatividad. Una persona es sana si:
Está abierta a su experiencia, puede fluir en los diferentes momentos de su vida. Situaciones que delatan dificultades para la salud son las actitudes defensivas, estereotipadas, la evitación o rigidez en las relaciones interpersonales.
Es responsable de su vida y es creativa, es decir, dispone de iniciativa y habilidad para desarrollar relaciones y actividades.
Goza de autonomía y de interdependencia social: es activa, capaz de implicarse en la transformación del entorno… y es socialmente responsable.
Está orientada hacia las realizaciones humanas más altas: vivencia del sentido de su vida, de su proceso, y respeto profundo por los demás.
Enfoque Gestalt
Gestalt: Importancia del aquí y ahora, adonarse de la propia vivencia, con sus contradicciones, dificultades, sensaciones agradables o desagradables… y hacerse responsables de ellas. Trabajo experiencial, donde la persona se implica con el cuerpo. Por eso incluye trabajos de sensibilización, de dramatización y de creatividad.
Importancia de la relación figura-fondo. Una mejor consciencia del fondo nos permite modificar la figura y abrir posibilidades de avanzar.
Importancia de las gestalts inconclusas en la interrupción del ciclo de la experiencia, y de los mecanismos de evitación como formas automatizadas de huir de sensaciones dolorosas, reduciendo las posibilidades de vivir de la persona. Dándose cuenta, pueden distinguir mejor entre las necesidades y deseos y los nuevos aprendizajes que tienen que ocurrir.
Cada gestalt es una figura que destaca sobre un fondo, el cual es el siempre cambiante remolino de energía o acontecimientos que tiene lugar en cada momento de nuestra existencia. De este constante flujo de energía y estímulos empieza a surgir alguna Gestalt, alguna experiencia que es la combinación de muchos elementos individuales. Para Perls, esta forma o figura se estructura en busca de la satisfacción de una necesidad del organismo. Es decir, el sujeto, al percibir una situación, o campo, lo estructura en figura y fondo de acuerdo con su motivación e intereses.
Figura-fondo: lo que está consciente y lo que permanece fuera de la consciencia. Para Perls la figura es lo que está consciente y representa la estructuración más ordenada, clara y estable del campo en un momento dado, mientras que el fondo es lo que no recibe atención. Y esto es lo que va a proponer Perls: poner atención al fondo. Por ello concede mucha importancia a los procesos de darse cuenta, de escuchar “el cuerpo”, las sensaciones somáticas, viscerales, propioceptivas, los tonos emocionales, las respuestas fisiológicas… Inicialmente estos elementos se hallaban en el fondo, marginados de la atención. Cuando los integramos en la figura, ésta se conforma de una forma más completa, más capaz de dar respuesta a las necesidades del sujeto. En la terapia Gestalt no se interpreta o analiza el pasado sino que se alienta a la persona para experienciar el pasado en el presente.
Ciclo: Cuando se completa el ciclo de la Gestalt, la Gestalt atendida se diluye en el Fondo. Si el ciclo queda interrumpido, la Gestalt queda inconclusa, inacabada.
Sensación. La sensación es la forma cómo emerge una necesidad, algún tipo de señal corporal a través de los sentidos.
Consciencia: toma de consciencia de la necesidad
Energetización: preparación para iniciar la acción. Implica sentir ganas y hacer las acciones previas encaminadas a estar en condiciones de poder realizar la acción. Puede consistir en movimientos físicos para aumentar el tono muscular y la energía corporal, o en procesos mentales como imaginar la acción, adquirir la información necesaria y/o planificarla.
Acción. Es la movilización de la energía para la satisfacción de la necesidad.
Contacto. Es el momento en que se produce el encuentro intenso con el elemento deseado. Es el momento de fusión con lo necesitado.
Realización. Es el momento en que la necesidad queda satisfecha.
Retirada. Es la fase donde se realiza la asimilación e integración de lo experienciado, duelo en frustración, se puede regresar al estado de homeostasis y reposo (Vila, 2019). Una vez satisfecha la necesidad o aceptada la frustración por no haber podido satisfacerla, la Gestalt desaparece en el Fondo y el organismo permanece en estado de homeostasis y reposo hasta que se inicie un nuevo ciclo. La Gestatl, una vez atendida, desaparece en el Fondo, del que seguidamente emerge una nueva. Llega a su fin de una manera sana consiguiendo la homeostasis, y que se funde en el Fondo. Este Fondo será un Fondo fértil, del cual surgen diferentes Gestalts en función de las necesidades del organismo en cada momento. Por el contrario, una Gestalt inconclusa es aquella cuyo ciclo ha sido interumpido por un bloqueo en el paso de una fase a otra del ciclo; que no ha sido atendida por una alteración en la autorregulación organísmica. Al quedar la Gestalt inconclusa, la persona experimenta una sensación de impotencia y/o de estancamiento. A mayor presencia de bloqueos y mayor alteración de la autorregulación, mayor será el número de Gestalts inconclusas. Estas Gestalts no atendidas tenderán a volver a emerger para lograr completar su satisfacción, lo que produce un Fondo rígido, del que van a surgir las mismas Gestalts, obsesivamente reproducidas. De esta forma, la persona con muchas Gestalts inconclusas, más que vivir cada situación como nueva, la vive en base a esas Gestalts inconclusas, dando respuestas no adecuadas sin poder satisfacer sus necesidades.
Introyección: Consiste en incorporar, sin ningún filtro selectivo, lo que recibimos del entorno. No llegamos a integrarlo, sino que lo “tragamos” pasiva e indiscriminadamente. Pueden ser mandatos familiares, normas o máximas que explican la cultura familiar o definen una visión del mundo o cualquier otro tipo de valores o de modelos personales con los que construimos una identidad ajena, porque se tomó prestada sin la necesaria asimilación.
Proyección: colocar en los demás lo que no aceptamos de nosotros mismos, hacer responsable al mundo de lo propio, de lo que se origina en uno mismo. Se proyectan sentimientos, intenciones o acciones de las que uno no se hace cargo y acaba desapropiándose del propio organismo, de los sentidos, del cuerpo.
Retroflexión: marcar excesivamente el límite entre yo y el entorno, de forma que en vez de traspasar ese límite y establecer el contacto, el individuo se vuelve hacia o contra sí. Al retroflectar, la persona deja de dirigir sus energías hacia fuera con la intención de manipular y llevar a cabo cambios en el ambiente que satisfagan sus necesidades. Lo que retroflectamos son eminentemente los sentimientos negativos y en este sentido es un mecanismo de autopunición.
Confluencia: pérdida de límites entre uno mismo y el entorno, fundiéndose con lo de afuera. La persona no puede decir lo que ella misma es, así como tampoco puede decir lo que son los demás. Por el mismo motivo, tampoco puede alejarse de nadie, confunde identidad con unión, comulgando – sin diferenciación – con los sentimientos, ideologías y conductas del otro o de su grupo de referencia. Renuncia a su propio modo de expresión, a sus valores, para adoptar los del grupo, evitando los riesgos de la diferenciación.
Cuando hay problemas entre la consciencia y la energización surge como resultado una falta de motivación para seguir adelante con la gestalt. Es como por ejemplo si estás enfadada con alguien y no quieres ir a hablar con esa persona ya que piensas que se lo tomará mal, te anticipas.
Cuando hay un problema entre la energización y la acción. En vez de hacer lo que quería hacer hago otra cosa, esto se llama deflexión. Y por lo tanto, no hago la acción correspondiente. Por ejemplo, cuando estoy enfadada, en vez de ir a hablar con la persona con la que estoy enfadada voy a hablar con otra.
Cuando hay un problema de la acción al contacto. No acabo el trabajo, no hablo con la persona con la que estoy enfadada o quizás sí que hablo con la persona pero no del tema que me ha molestado, sino de otro tema.
Si no soy capaz de elaborar el duelo la gestalt también queda inconclusa.
Ciclo gestáltico concluso e inconcluso:
Sensación: tensión, tristeza, enojo. –> Introyección: me siento (creo que soy) inválido, incapaz, que nunca me amarán, etc. Es una sensación sobre uno mismo que no llega a la consciencia. // Represión: ni se deja sentir las emociones, ni el enojo ni la tristeza. // Disociación: desconecta de la sensación y no es consciente de lo que siente, como si no hubiera ningún motivo para estar mal en el trabajo, se queda con que la madre lo hace por él, le está haciendo ver la realidad por su bienestar, hecho que hace que no le permita conectar con el cuerpo, se queda en el pensando en eso y por lo tanto no siente nada emocionalmente.
Consciencia: Estoy sintiendo esto porque durante la cena lo que me ha dicho mi madre me ha dolido a un nivel profundo, me hace conectar con una herida antigua que siempre está ahí y que se hace más grande con este tipo de comentarios que lo invalidan y lo cancelan. –> Retroflexión: no es capaz de exteriorizar la rabia y el enojo y se lo guarda, produciéndole muchísima angustia y en último lugar, una migraña muy fuerte.
Energetización: Él se decide a hablar con su madre, sale de su habitación para hablar con ella. –> Retroflexión: está en la cama pensando en lo que tiene que hacer pero no se puede mover, se imagina la conversación pero no puede levantarse y le entra, se empieza a morder el interior de la boca. // Deflexión: en vez de ir a hablar con su madre se va a hablar con el hermano, lo habla con alguien más. // Falta de motivación, excusas, anticipar malas consecuencias: acabará mal, etc.
Acción: Ir a hablar con la madre, explicar su enojo y su malestar. –> Proyección: empieza a pensar que la madre es incapaz de hablar las cosas y que no llegarán a ningún sitio, cuando en realidad es él que no se ve con ánimo de hablar las cosas y siempre evita estas situaciones // No me atrevo a entrar en contacto, acabo antes, me puede dar miedo.
Contacto: Decirle que te ha sentado mal lo que te ha dicho y cómo te has sentido. –> Represión: a pesar de plantearse decírselo, finalmente no se atreve y se reprime.
Realización: Ya se lo has dicho y te sientes satisfecho con la comunicación hecha con la persona. –> La conversación no es satisfactoria, por lo tanto, la realización es frustrada y tiene que elaborar un duelo. No es capaz de elaborar el duelo y la Gestalt queda inconclusa.
Retirada: Puedo volver a sentirme tranquilo ya que me he podido comunicar y aclarar lo que ha sucedido. –> Confluencia: después de decirle a su madre que le ha hecho daño, no puede separarse de ella, necesita seguir ahí, pegado a ella por miedo a marchar y no pertenecer.
El Existencialismo
El existencialismo: experiencia de los seres humanos, en el sentido de la vida, en la muerte, en la libertad como condición del ser humano que puede utilizar para desarrollar sus capacidades para ser auténtico, creativo, consciente y comprometido. Esta libertad genera ansiedad en el ser humano, por lo que si no tiene capacidad para gestionarla, el ser humano puede renunciar a esta libertad y, por ejemplo, someterse a normas impuestas por un grupo, o desarrollar conductas adictivas.
“Libertad de” se refiere al hecho de no estar determinado, de ser libre por no estar encadenado a instintos sino de disponer de distintos cursos de acción.
“Libertad para” es la libertad dedicada al desarrollo de las propias potencialidades, al devenir de uno mismo en su máximo desarrollo. Esto implica optar por “la actividad espontánea”. Requiere de la condición de “libertad de”, puesto que si estuviera determinado, ya no podría ser libre para gobernarse a sí mismo y también requiere del coraje de ser uno mismo, que se manifiesta a través de actos de amor y de trabajo espontáneos como creación. Es lo contrario de actividad compulsiva, entendida como reacciones automáticas. Reside en la aceptación de las propias vivencias y en la integración de sus múltiples aspectos y por la expresión activa de sus potencialidades emocionales e intelectuales. Consiste en la realización de su yo, siendo lo que realmente es. A través de la actividad espontánea se desarrollan las cualidades que dan fuerza al yo y constituyen la base de su integridad.
Así pues, en la medida que el individuo renuncia a su libertad para realizarse, su yo se vuelve más débil mientras que a través de la actividad espontánea, a través de la “libertad para” el individuo fortalece su yo y desarrolla sus potencialidades en su relación con el mundo.
Neurosis como proceso de alienación del yo real (es decir, de los talentos, las capacidades y las predisposiciones inherentes que sólo pueden desarrollarse adecuadamente en un clima de amabilidad, seguridad y aceptación). Y es que, cuando el niño o niña se siente inseguro, no amado y no valorado, acaba desarrollando una ansiedad básica que inhibe su espontaneidad y le obliga a adoptar estrategias defensivas que contribuyen a aliviar la ansiedad. Las defensas no sólo distorsionan sus relaciones con los demás sino que también les llevan a perder el contacto con su yo real, con su yo espontáneo. Horney.
Aproximación: sumisa y la búsqueda neurótica de amor, esta la creencia: si me quieres, no me harás mal. Hay una necesidad de ser amado a toda costa. o Si soy bueno, no me harán mal.
Si soy poderoso, nadie podrá dañarme: así la persona trata de lograr el sentimiento de seguridad conquistando éxito real, posesiones, la admiración de los demás o superioridad intelectual.
Aislamiento: Si me aíslo, nadie podrá dañarme. La persona puede restringir al mínimo sus necesidades personales, ya sea económicas o de afecto. Al desvincularse afectivamente de los otros, nadie puede defraudarlo.
A nivel de conflictos intrapsíquicos, Karen Horney define el yo real como el yo que alberga el potencial para el crecimiento y la salud. Cuando las reacciones de los cuidadores hacia el niño o niña son incongruentes e indiferentes, le hace sentir que es despreciable, indigno y que no puede ser amado. Entonces este yo real es un yo real despreciado. La angustia y el desamparo experimentados desde este yo real despreciado y la hostilidad básica que contiene pero que no puede expresar hacen que el niño/a se distancie de su yo real despreciado y lo sustituya por un yo idealizado. El proceso de idealización de uno mismo es una forma de compensar los sentimientos de debilidad, indignidad e inadecuación. La tiranía de los deberías se refiere a los dictados interiores que comprenden todo lo que el neurótico debería hacer, ser, sentir saber, y los tabúes de todo lo que no debería ser. Inconscientemente, se dice a sí mismo: olvida la despreciada criatura que realmente eres, lo que importa es ser ese ser idealizado.
El objetivo de la terapia «no consiste en ayudar al paciente a lograr el control sobre sus instintos, sino a disminuir su ansiedad hasta el punto de poder deshacerse de sus «rasgos neuróticos» y poder responder con consciencia y libertad frente al mundo y frente a sí mismo.
La autorrealización también implica la capacidad de conectar con sus propios recursos, de asumir gradualmente la responsabilidad hacia sí mismo, de establecer relaciones constructivas con los demás, de poder llevar a cabo un trabajo productivo y significativo y de desarrollar sus peculiares talentos.
La Psicología de la Gestalt
El fenómeno es lo que aparece, lo que se manifiesta en sí mismo a la consciencia. Todo fenómeno posee y revela una esencia. Uno puede percibir enojo en un hombre, sin embargo no podemos decir en qué consiste el patrón comportamental de este enojo. La psicología volvía a acercarse a la filosofía, fantasma rechazado por la psicología científica. Los fenomenólogos sabían que uno tenía que describir la experiencia describiendo a su vez los objetos experimentados y que no era posible limitar la descripción a un mero recuento de sensaciones.
El todo es más que la suma de las partes: La psicología de la Gestalt se ocupa de los “todos”. Estaban convencidos de que realmente la experiencia que el hombre recibe conscientemente siempre le es dada en “todos”. Al percibir una melodía, percibimos algo más que la suma de todas las notas. Muchas propiedades de los todos son emergentes, es decir, no radican en las partes sino que surgen cuando estas partes se constituyen de una determinada forma. Así el conocimiento adecuado se obtiene de la observación del compuesto mismo, no de sus partes.
La teoría del campo. Un campo es un todo dinámico, un sistema en el cual la alteración de cualquiera de las partes afecta a todas las demás. Kurt Lewin, psicólogo norteamericano, y discípulo de la psicología de la Gestalt desarrolló el concepto de espacio vital, el campo dinámico dentro del cual una persona vive todas sus experiencias.
Leyes de la Forma
Destacamos las siguientes:
Un campo perceptual tiende a organizarse asumiendo una forma. Las partes se conectan y los grupos de partes se unen para formar una estructura. La organización es natural e inevitable cuando se trata de un organismo.
Uno de los principios es la estructuración del campo en figura y fondo. La figura aparece sobre el fondo y en la percepción visual tiene contorno.
Cuando las formas se completan tienden a la simetría, al equilibrio y a la proporción. Un círculo es una buena forma.
Una forma cerrada es fuerte, mientras que una forma abierta tiende a alcanzar la cerrazón, completándose a sí misma, ganando estabilidad.
La organización, la forma depende de las relaciones entre las partes más que de las características de éstas.
Rubin encontró que una percepción visual está dividida en dos partes, la figura y el fondo. Por lo general la figura es el foco de la atención, un objeto que vemos rodeado por un contorno y se ve como un todo. El resto del campo es el fondo, que carece de detalles; puede estar marginado de la atención y generalmente más lejano. En sus dibujos podemos ver dos figuras según alternemos la atención. Este efecto obliga a considerar las totalidades dinámicas, un cambio que es independiente de los cambios retinianos. La figura no puede ser sustraída del fondo sin que cambie su significado, ya que éste viene dado por la conexión con la situación en que aparece. El material de Rudin fue excelente para la psicología de la gestalt.
Regulación organística: existe una tendencia natural hacia la conducta ordenada, una tendencia básica del organismo es la actualización de sus potencialidades. Se trata de un enfoque holístico de la personalidad, vinculada al medio ambiente como una totalidad estructural.
Terapia Centrada en la Persona
Enfoque No Directivo
No directiva: ofrecer al cliente una situación en que se pueda sentir seguro y amparado. Las intervenciones se caracterizan por la permisividad, por la no directividad y por la prevalencia de la calidez y de la aceptación como actitudes básicas. La hipótesis es que si el terapeuta acepta, reconoce y clarifica los sentimientos expresados por el paciente, habrá un proceso hacia el darse cuenta y hacia unas respuestas más saludables. El terapeuta responde más a la emoción que al contenido, facilitando la exploración de la experiencia, acepta cualquier emoción, aún si es muy negativa, y acepta las emociones ambivalentes, clarificando las dos posiciones y reconociendo ambas partes. Las perturbaciones se consideran no tanto como enfermedades sino como déficits de percatación y falta de crecimiento. Se destaca la responsabilidad del cliente sobre sí mismo y se facilita que él pueda hacer sus propios descubrimientos.
Verbalización de los Sentimientos
Verbalización de los sentimientos: el énfasis pasa de la actitud empática a la comunicación empática, es decir, a la técnica de la reflexión de los sentimientos del paciente. De esta forma, el terapeuta no sólo clarifica mediante la descripción, los sentimientos, actitudes y percepciones relacionadas con ellos, sino que también transmite su deseo de percibir desde el marco de referencia del mundo interno del paciente. Rogers desarrolla el concepto de “sí mismo” y elabora las tres actitudes básicas del psicoterapeuta.
Centramiento en la Vivencia
Centramiento en la vivencia: El interés se pone en la mutua expresión de sentimientos. “Experiencial” es el término técnico para describir los procesos emocionales internos directamente experimentados que el cliente y el terapeuta se esfuerzan por poner en palabras. Uno de los principales objetivos de la terapia es aprender a experimentar nuestras emociones distorsionadas y aprender a comunicarlas a uno mismo y al terapeuta. Rogers pone el énfasis en la relación entre terapeuta y paciente y se introducen técnicas para promover el aspecto vivencial, el experienciar y el darse cuenta de lo que uno siente. Convertirse en persona, o devenir persona (On becoming a person) significa “ser lo que uno verdaderamente es”, estar abierto a la experiencia.
Autenticidad. Una persona con sinceridad. Autenticidad es ser uno mismo, poder mostrarse uno mismo. No llevas una fachada ni llevas una postura de neutralidad (como terapeuta cuando llevas una fachada de neutralidad, el paciente puede proyectar en ti su tipo de apego o alguna relación en concreto), capacidad de saber qué me está pasando y cómo estoy, cómo me siento, qué pienso y dónde hay una comunicación contigo mismo, que lo que yo estoy pensando y estoy haciendo esté en una misma línea y vaya a una, compartiré aquello que creo que al paciente le podrá ayudar, sino mejor no decirlo.
Aceptación incondicional no es que yo acepto su manipulación y me dejo llevar, sino que aceptación incondicional es aceptar al ser vivo, no hay juicio, pero sí que hay juicio de la acción que ha cometido, es decir, no juzgas a la persona en sí, sino la acción que ha hecho, tener una aceptación incondicional sin ningún tipo de valoración. Tenemos que poder tratar y valorar a la persona, la persona que ha llegado a ti, a pesar del camino que ha hecho en su vida. Por lo tanto, estás aceptando a aquel ser vivo que en aquel momento está delante de ti. Como terapeuta, primero has de tener aceptación incondicional para poder enseñar a tener aceptación incondicional a tu paciente. Respeto.
Empatía. La empatía es la capacidad de comprender lo que está viviendo la otra persona. Hablar de una manera que el otro sienta que tú estás participando en su mundo interno. La empatía sería comprender lo que está viviendo y sentir lo que está sintiendo. Por lo tanto, desde la compasión no me coloco en el lugar del otro y conecto con el sufrimiento humano y deseo que no haya sufrimiento. Tenemos que comprender la vivencia subjetiva del otro, comprender el dolor pero no sentirlo.
Los Estados del Yo
Los estados del Yo pertenecen a la teoría de personalidad elaborada por el Análisis Transaccional. Dentro de cada persona, hay una parte Adulta, Niño y Padre, aunque el grado de desarrollo de cada uno puede ser diferente. Se entiende cada estado del yo como un conjunto de pensamientos, sentimientos y acciones que configuran la personalidad y que permiten explicar que una misma persona se pueda comportar, sentir y pensar de una manera distinta en diferentes momentos del día. Los tres estados del yo son necesarios porque cumplen funciones diferentes, pues no hay ninguno mejor que otro ni uno más necesario que otro.
Estado Padre
Representa la grabación educacional, la transmisión de valores y la cultura recibidos durante la infancia. Ha sido conformado por aquellas personas que tuvieron funciones parentales en relación al niño/a. Las funciones del Padre son: proteger, educar, controlar, dirigir, modelar y educar. Creo que… Tengo que…
Padre Crítico: contiene las normas, tradiciones de la familia y la sociedad. Es la parte que permite poner límites, argumentar críticas constructivas y mantener tradiciones. Tiene una parte positiva [Positivo o negativo se utiliza en relación a si favorece o dificulta el crecimiento sano del sujeto.] (firmeza, orden, poner límites de manera sana, corregir) y otra negativa (rigidez, prejuicios, poca flexibilidad y autoritario). Expresiones que pertenecen a este estado son: “Vigila que llegarás tarde”, “Eres un idiota”, “Espero que te comportes” o “Haz esto primero y te saldrá mejor” o “Todo lo haces mal”.
Padre Nutritivo: se encarga de proteger, aliviar angustias, cuidar a los otros y resolver problemas ajenos y propios. Tiene una parte positiva (comportamientos afectivos de apoyo, ayuda, libertad y tolerancia) y una otro negativa (sobreprotección, generación de dependencia). Expresiones que pertenecen a este estado son: “Tranquilo, si continúas trabajando así lo conseguirás”, “No te preocupes, ya te lo hago yo”, “Podrías comentarlo con tu amigo” y “Descansa y mañana ya te encontrarás mejor”.
Estado Adulto
El Estado Adulto es el que piensa, contabiliza, decide o reflexiona. Las funciones del Estado Adulto son resolver situaciones o problemas, tomar decisiones, pensar las cosas y analizar las situaciones objetivamente. Sus expresiones son “Pienso… “, “Decido…”. En el funcionamiento desde el estado Adulto se incluye el propio estado Adulto y una parte que comparte con el Estado Padre y otra que comparte con el Estado Niño:
Technos del Estado Adulto: incluye lo propio del Adulto: selección, gestión y procesamiento de información externa e interna, la contrastación y validación de la misma, el análisis de necesidades, plantemiento de objetivos, planificación, organización, toma de decisiones y regulación de la actividad, y por último, su expresión, que supone a la vez, una nueva entrada de información, para uno mismo y para el otro.
Pathos del Estado Adulto: incluye los sentimientos y emociones que se experimentan desde el Adulto, como por ejemplo la alegría por haber resuelto un problema o la tristeza por la pérdida de un ser querido.
Ethos del Estado Adulto: incluye los valores y normas que se han interiorizado desde el Padre y que se han revisado y adaptado desde el Adulto.
Estado Niño
Las funciones del Niño son obtener placer, sentir las emociones auténticas, divertirse y desarrollar la creatividad entre otros. Sus expresiones son: “Necesito…”, “Siento…”, Expresiones que pertenecen a este estado son: “Deseo un helado de chocolate”, “Te odio”, “Necesito vacaciones”, “Estoy triste” o “Me aburre esta película”.
Niño Natural: Es el primer estado que aparece. Es aquel que juega, que está libre de restricciones y autocensura. Está alegre, o triste, ríe o llora, se emociona. Se manifiesta en la espontaneidad, inocencia, sexualidad, creatividad, etc. Es el estado que nos acerca más a la felicidad.
Niño Adaptado: Contiene el registro interiorizado de las decisiones y conductas sugeridas e indicadas por los mensajes de los padres y experiencias de educación de un modo manifiesto o latente. Es necesario para poder convivir en la sociedad. La adaptación se manifiesta de dos modos:
Niño Adaptado Sumiso: su función es adquirir habilidades y aprender. Por ello su parte positiva es saber respetar hacia los otros, adquirir conocimientos, formas de comportarse y autodisciplina, entre otros. El Estado Niño Sumiso puede ser negativo cuando siempre hace lo que le dicen, obedece sin protestar ni razonar y/o está dominado por el temor o la culpa. Esto le puede llevar a sentir confusión y tomar una postura pasiva y falta de iniciativa,… Un exceso de Estado Niño Sumiso puede desarrollar una personalidad dependiente y/o evitativa.
Niño Adaptado Rebelde: es el que se opone a las órdenes y expectativas de los adultos. Tiene su parte positiva: defenderse ante una agresión, rebelarse frente a una injusticia; y otra negativa cuando la oposición a lo que le dicen es sistemática, cuando predominan actitudes de hostilidad y/o de agresividad o un concepto negativo de sí mismo. Un exceso puede desarrollar una personalidad asocial.
Pequeño profesor: es la parte adulta del niño. Se trata de la parte intuitiva, empática, ingeniosa del niño, que se mantiene o puede recuperarse a lo largo de la vida. Desarrolla una visión mágica de la vida y de lo que sucede. En él reside la creatividad, la curiosidad, la astucia, la viveza. Empieza a recoger información del que pasa en su entorno. También incluye la parte manipuladora y seductora, desarrollada para obtener afecto o reconocimiento.
No hay estados del Yo buenos o malos. Los tres son necesarios para un equilibrio personal. La clave es utilizar los tres en el momento adecuado y oportuno.
El Triángulo Dramático
El Triángulo Dramático es un juego psicológico muy frecuente, consiste en una serie de transacciones – interacciones, con una motivación ulterior u oculta y que suele acabar de forma predecible con malos sentimientos para ambos jugadores. Analizar los propios juegos psicológicos es una herramienta terapéutica muy potente para entender mejor los conflictos interpersonales. Los juegos tienen unas reglas concretas, una distribución de funciones, casi siempre juegan los mismos/as jugadores/as y, al final, pierden todas las personas implicadas.
Salvador: Corresponde al Estado Padre Nutritivo Negativo.
Víctima: Se equivoca y comete errores para que lo persigan o salven. Corresponde al Niño Adaptado Sumiso.
Perseguidor: Necesita que le tengan miedo. Necesita tener la razón. No se puede responsabilizar de sí mismo, pues culpa a los otros. Desprecia las necesidades, capacidades y el poder de los otros. Sobrevalora sus propias necesidades, capacidades y poder. Constantemente están encontrando los defectos de los otros y normalmente suelen hacerlo todo bien y si han hecho algo mal se excusan diciendo que no pasa nada y que a todo el mundo le podría pasar pero cuando es al revés se suelen enfadar mucho y liar un pollo. Es la consecuencia inevitable de los roles de Salvador y Víctima. Corresponde al Estado Padre Crítico Negativo.
En un momento dado, por una situación tensa puede producir un cambio de papeles: p.e. el perseguidor pasa a víctima, o el salvador a perseguidor… en todo caso, hay un movimiento de papeles pero no una mejora en la comunicación.
Bio: Importància de les empremtes en el cos que el procés evolutiu en les diferents situacions traumàtiques han deixat. Importància de restablir el flux d’energia, de treballar a partir de desbloquejar les contractures i els talls d’energia vital que hi ha en el cos en forma de rigideses, manca de força o de flexibilitat i/o falta de d’arrelament en el terra i/o en les relacions i en l’entorn on es troba la persona.Treballa l’escolta al cos per tal d’accedir a ressonàncies somàtiques d’experiències emotives reprimides, ja que en el seu moment eren massa intenses per poder fer-li front. Les seves propostes inclouen moviment corporal, treball amb la respiració i potenciació de l’expressió de les emocions que s’estan vivint en el treball. descubrió que habían tensiones y endurecimientos musculares típicos; estas rigideces son la “coraza muscular”, que contiene la biografía del individuo, la huella de todas las vivencias pasadas. Las contracturas musculares son los reflejos somáticos de los conflictos neuróticos, son el lugar donde éstos se anclan. La terapia consiste en resolver los acorazamientos y hacer que vuelvan a correr, por movilización de las energías ligadas, las emociones que se habían solidificado. El trabajo corporal permite revivir los afectos encerrados; escenas y recuerdos que fueron decisivos para el desarrollo de los rasgos del carácter vuelven a vivirse con gran claridad. Esta es la base de las bioenergética. Técnicas:1. Ejercicios de respiración. una forma de aportar energía al cuerpo. Una respiración profunda eleva el nivel de energía. Una respiración limitada ayuda a sofocar los afectos y los sentimientos, y nos protege de conflictos fuera de control. En aquellas situaciones que son percibidas como amenazadoras o dolorosas, uno retiene el aliento, contrae el diafragma y comprime los músculos abdominales. La liberar la tensión se produce un suspiro. (…) La disminución de la respiración reduce la entrada de oxígeno y la producción de energía a través del metabolismo. El resultado es la pérdida de afecto y el debilitamiento del tono emocional. En bioenergética la respiración se realiza por la boca y a menudo se dejan salir sonidos, voz o gritos.La respiración produce vibración en el cuerpo y afloja tensiones, por lo que permite acceder a emociones contenidas.2. Ejercicios de “Grounding” de “estar plantado en el suelo”. Enseñan a estar en contacto con los pies, a poner la atención en el apoyo con el suelo, eliminando el bloqueo que suele haber en las rodillas. Su objetivo es obtener más contacto con el suelo, aumentar la vibración del cuerpo, tomar consciencia de la respiración y de las sensaciones, tensiones o contracciones corporales, y ampliar la expresión de uno mismo. 3. Ejercicios que ayudan a liberar sentimientos. El arco bioenergético, con diferentes variantes, procura abrir el pecho y dejar vibrar de forma involuntaria todo el cuerpo. Ayuda a relajar las tensiones del vientre. Otros ejercicios ayudan a expresar rabia, a sentir fuerza, a defenderse de agresiones o invasiones.
4. Verbalización: En Bioenergética es muy importante el poner palabras a lo que se siente, desde sensaciones físicas a sentimientos, miedos, imágenes. También la narración de las escenas recordadas, de las asociaciones que se tienen con la realidad cotidiana y actual. De esta forma se da sentido a la experiencia pasada y presente.
Las estructuras bioenergéticas del carácter son las formadas por tensiones crónicas La estructura del carácter de un individuo indica cómo se conduce en su necesidad de amar, en su búsqueda de intimidad y acercamiento y en su esfuerzo por encontrar placer. En cada estructura se encierra un conflicto porque dentro de la personalidad hay una necesidad de intimidad, acercamiento y libre expresión y un miedo de que una de ellas pueda impedir la satisfacción de la otra.
Estructura esquizoide (0 a 3 meses): necesidad de ser acogido, escuchado, rodeado de un clima de ternura y empatía que le permita desarrollarse con seguridad. Si se encuentra con rechazo, indiferencia u hostilidad, el bebé experimenta intensas perturbaciones y un sufrimiento inimaginable . En respuesta, genera inconscientemente patrones de retención en lo profundo del cuerpo, se pliega sobre sí mismo, e involuntaria e inconscientemente establece un mecanismo de defensa primario: la disociación. Se desprende tanto como puede del dolor que le afecta. La ausencia de interacciones afectivas empáticas y ajustadas impide la construcción de redes neuronales integradoras, que son esenciales para crear vínculos a lo largo de la vida. Su patrón de apego se llamará apego evitativo. El bebé que experimenta este tipo de experiencia temprana crecerá con poca conciencia de sí mismo y de sus necesidades. De adulto, sus experiencias subjetivas tenderán a ser fragmentadas y la conexión entre sus sentimientos y sensaciones será débil. La disociación está establecida desde una edad temprana. Conflicto: Existencia contra necesidad “Si expreso mi necesidad de intimidad, corre peligro mi existencia” Origen: en los primeros meses. El conflicto surge por vivencias de rechazo y hostilidad, rechazo que en este momento implica un peligro para su existencia. Frente al peligro de no ser aceptado, el niño siente que su propia existencia está en peligro, por lo que intenta adaptarse a esta situación pasando desapercibido. Prefiere prescindir de interactuar a ponerse en peligro. Por ello, no es capaz de reconocer sus propios sentimientos y necesidades y no desarrolla sus capacidades de expresión, de pedir o de hacerse valer. Características: Genera una vida de intensa de fantasía y una inteligencia abstracta para sobrevivir, mientras que reduce al mínimo sus necesidades vitales. Tiene dificultades para sentirse integrado a nivel corporal. Se percibe a sí mismo como inadecuado. También se presenta una tendencia al retraimiento, con poco contacto con el entorno. Evitan situaciones que comporten una cierta implicación emotiva. Aspectos positivos son la insensibilidad al dolor, la resistencia a situaciones difíciles, el desarrollo intelectual o una profunda espiritualidad. Efectos corporales: El bloqueo energético más importante está entre la cabeza y el cuerpo, en concreto en la base del cráneo, la nuca y el cuello. También hay áreas de tensión en las articulaciones de los hombros, piernas y pelvis y en torno al diafragma. La energía vital se retira de las estructuras periféricas del cuerpo, las que establecen contacto con el mundo exterior. Rara vez muestra movimientos espontáneos. Derecho negado: Derecho a existir, o sea a estar en el mundo como un organismo individual. Este derecho se establece en los primeros meses de la existencia del individuo. Si no queda bien establecido y consolidado, se produce una disposición a la estructura esquizoide. Estructura oral (0-18 meses): En caso de que sus necesidades no sean satisfechas, el bebé vive una experiencia de privación: el sustento que necesita no está disponible y él no dispone todavía de recursos propios para conseguirlo. Como respuesta, el bebé experimenta una sensación interna de vacío y de necesitar a los demás para sobrevivir.Cuando esta situación persiste, el bebé inhibe su energía vital, disminuye su respiración y deja sin desarrollar su capacidad de alargar los brazos para pedir alimento físico y afectivo. Como consecuencia, no puede adquirir una percepción de sí mismo como fuerte, válido, capaz de satisfacer sus necesidades. Si la madre es impredecible, a veces atenta y otras veces distante o incluso hostil, el niño desarrolla una preocupación constante, buscando constantemente a la madre ajustada. Esto le impedirá explorar el mundo con curiosidad y placer, haciéndolo dependiente e inseguro, con una desconfianza que puede aislarlo en su soledad y vacío interior. De esta forma, desarrolla un patrón de apego ambivalente. Físicamente, el niño tendrá dificultad para sostenerse sobre sus piernas y su falta de confianza le impedirá crecer en fuerza y confianza. Como adulto, esta persona estará en una constante búsqueda de amor, no creyendo fácilmente en las manifestaciones positivas que se le puedan transmitir. Su constante temor al abandono, al conflicto y al fracaso le darán la convicción de que «Yo sólo no puedo». Conflicto: Necesidad contra independencia. Su conflicto puede expresarse de la siguiente manera: “Si soy independiente, tengo que descartar toda necesidad de apoyo y calor. Pero esta declaración obliga a la persona a permanecer en posición dependiente. Por lo tanto, la modifica así: “Puedo expresar mi necesidad mientras no sea independiente”. Origen: en el primer año de vida, en la fase oral. El conflicto surge por un déficit de apoyo, ya sea de protección, de alimento i/o de cariño. Hay una experiencia de privacidad. En este momento había una gran dependencia de los otros y no podía buscar lo que necesitaba. De allí una falta de desarrollo de sus propias capacidades y recursos. Características: Viven con la sensación de carencia, de no haber recibido bastante en la vida. En su interior tienen arraigada una sensación interna de vacío, por lo buscan en el exterior. Necesita de los demás para sostenerse y cuidarse. Son frecuentes las experiencias de desilusión y frustración, lo que le lleva fácilmente a la queja, y el miedo al abandono. Efectos corporales: La musculatura está subdesarrollada, sobre todo brazos y piernas. Tiene una apariencia infantil, con poca energía vital y respiración poco profunda. Su cuerpo suele ser delgado, sin fuerza, con facilidad para sentirse cansado y dependiente de los otros. La dificultad se manifiesta en el momento de reunir energías suficientes para entrar en contacto y hacer frente al mundo. Tiene una gran fluidez de expresión oral. A través de ella, logra el reconocimiento y la proximidad con los otros y pide la ayuda que necesita para salir de sus sentimientos de confusión y vacío. Derecho negado: Derecho a estar seguro en su propia necesidad Estructura masoquista (18 meses – 3 años): Hacia el final del segundo año, el niño adquiere gradualmente el control de su musculatura y esfínteres y aprende a decir «No», a oponerse. La necesidad básica del niño es ejercer esta autonomía recién adquirida manteniendo el vínculo con las personas que lo cuidan. A veces, en esta etapa, el o la cuidadora no aprecia la autonomía del niño y se impone por la fuerza, reprimiéndolo, aplastándolo en la sumisión a su propia voluntad. El niño no tiene la fuerza para rebelarse, así que no puede expresar su ira y negatividad, reprimiéndola. Se contrae y «mete la cabeza entre los hombros». Para inhibir el movimiento que se produce y someterse a lo que se ordena, el niño/a desarrolla fuertes contracciones musculares. Y también debe inhibir y restringir los fuertes sentimientos de impotencia e ira generados por la opresión. Como resultado, sus músculos están muy desarrollados, pero no están disponibles para la expresión.Conflicto: Intimidad contra libertad. Aquí el conflicto está entre la proximidad afectiva con el otro, o intimidad, y la libertad. Sería así: “Si soy libre, tu no me querrás”, por lo que “si me someto a ti, tú me querrás”. Origen: sucede entre los 18 meses y los 3 años. El conflicto sucede en el momento en que el niño-niña empieza a tener control de su musculatura, gana autonomía en su movimiento y aprende a decir “no”. La respuesta de los adultos fue de exigencia y de presión hacia unas conductas deseables, y de rechazo e intolerancia frente a sus expresiones espontáneas de independencia o rebeldía, que suponen una imposición de lo que el niño tiene que hacer. Características: hay una tendencia a la sumisión y a la pasividad en el proceder exterior, mientras que en el interior hay sentimientos fuertes de rencor, hostilidad y rabia. El sujeto tiene miedo de explotar, de soltarlos por lo que los retiene en su interior. A diferencia del carácter oral, en su interior no tiene sensación de vacío, sino de presión interna, como si fuera a estallar. También tiene la sensación de haber sido querido, el problema lo tiene con la forma sofocante de este amor. Tiene la experiencia de haber sido humillado, por la interferencia en sus funciones naturales: comida, limpieza, movimiento… Su aceptación y seguridad dependían de su servilismo. A nivel de comunicación, sufren un bloqueo en su expresión pero son inteligentes y sensibles. Suelen reconocer el dilema entre amor y odio que viven, y sufren de un terrible sentimiento de culpabilidad.Derecho negado: Derecho a ser independiente, que establece el niño defendiendo su razón y oponiéndose al progenitor. Si esta defensa y oposición son sofocadas, el individuo desarrolla una estructura masoquista.
La Psicología Positiva se centra en el estudio empírico del bienestar humano y los elementos protectores de la salud como son las emociones positivas, satisfacción con la vida, sentimiento positivo de uno mismo, visión optimista y las fortalezas. Se ocupa de estudiar los factores y recursos capaces de generar bienestar, capacidad y salud (Vera, 2006). Así, mientras que la mayoría de la investigación se ha centrado en buscar la manera de prevenir el desarrollo de trastornos en sujetos potencialmente vulnerables, la investigación en el marco de la psicología positiva cambia el foco hacia los aspectos del funcionamiento óptimo y se centra en el estudio de estados psicológicos positivos, como optimismo, humor, confianza, alegría, creatividad, gratitud, principalmente, y en sus repercusiones en el estado de salud física, psicológica y social (Vázquez, Hervás, Rahona y Gómez, 2009). Los estudios empíricos realizados indican que los estados psicológicos positivos no sólo son indicadores de salud, sino que también tienen influencia en el mantenimiento de la salud: a mayor presencia de estados positivos, menor es la intensidad y duración de los trastornos y, además, los procesos de recuperación son más breves.papel fundamental de estas emociones en la ampliación y creación de nuevos recursos personales. Su teoría defiende que las emociones positivas tienen funciones complementarias a las que tienen las emociones negativas, ya que las emociones positivas no sólo son agradables sino que mejoran la capacidad de descubrir y crear, y contribuyen a la mejora de la calidad de las relaciones sociales (Fredrickson y Joiner, 2002; Simbula y Guglielmi, 2013, Vecina, 2006).
Fredrickson expone que las emociones básicas de miedo, rabia y tristeza son útiles para solucionar problemas de supervivencia inmediata al generar una respuesta específica que ayuda a enfrentar la situación. Así el miedo es la emoción adaptativa en una situación de amenaza o peligro, la rabia en una situación de injusticia y la tristeza en una situación de pérdida. Cada una de ellas conlleva una activación diferenciada del sistema nervioso autónomo y central, que facilita la realización de la respuesta que requiere la situación. Esto no sucede en el caso de las emociones positivas, que, todo y ser diferentes entre ellas, comparten la propiedad de generar una activación que conlleva un funcionamiento óptimo del sistema nervioso. En concreto, el SNA produce menos cortisol y más oxitocina y endorfinas, facilita los procesos de activación y relajación, aumenta la resiliencia, disminuye los efectos del estrés y mejora del funcionamiento del sistema inmunológico. A nivel del SNC, estas emociones conllevan un funcionamiento cognitivo óptimo, facilitando la activación cortical y la neuroplasticidad. Por otro lado, la oxitocina facilita la confianza y el vínculo con los otros, aumentado la calidad y cantidad de comunicación interpersonal. Por último, este estado de bienestar hace más probable el cuidado de la salud: ejercicio físico, dieta equilibrada, tiempos de descanso y, en general, ayuda a gestionar mejor las demandas de la vida, disminuyendo estresores derivados de conflictos o conductas ineficaces. Fredrickson destaca que las emociones positivas son importantes porque ayudan a ampliar los repertorios de pensamiento y de acción y a construir reservas de recursos físicos, intelectuales, psicológicos y sociales disponibles para momentos futuros de crisis. Es decir, las emociones positivas propician formas de pensar que amplían el rango de respuestas posibles. En este sentido, las emociones positivas han contribuido adescubrir posibilidades, a generar nuevas habilidades y a mejorarlas, siendo
fundamental su papel en la creación de vínculos afectivos entre personas (Llorens, Schaufeli, Salanova y Bakker, 2007; Vecina, 2006). Los estudios experimentales han demostrado que las emociones positivas se relacionan con una organización cognitiva más abierta, flexible y compleja, con la habilidad para integrar distintos tipos de información, y con una forma de pensar más creativa (Vecina, 2006).
Espirales positivas: Las emociones positivas favorecen actividades saludables que a su vez favorecen una sensación de bienestar que vuelve a revertir en emociones positivas.
Las emociones positivas aumentan el sentido personal de autoeficacia porque una parte de la valoración de las capacidades se realiza a partir de las sensaciones y emociones posteriores a la realización de la actividad. Cuando al concluir la actividad, la persona siente emociones de alegría y satisfacción, se consolida un nivel alto de autoeficacia, lo que a su vez favorece que inicie la actividad con emociones positivas. Esta es la espiral positiva. En el caso de la espiral negativa, la ausencia de emociones positivas dificulta que no se logren buenos resultados por lo que la persona tenderá a atribuirse un nivel de autoeficacia menor, que a su vez provocará emociones de inseguridad, impotencia, rabia, descontento, emociones que, de nuevo, van a dificultar la realización de la actividad.
Hedonismo: interés en maximizar las experiencias agradables y minimizar las desagradables. Desde la visión del hedonismo el bienestar se encuentra en experimentar la mayor cantidad posible de placer, sumar momentos placenteros, de disfrute y de satisfacción en las circunstancias inmediatas, y en evitar momentos desagradables o dolorosos.
Eudaimonia: interés en el desarrollo del verdadero potencial de uno mismo Desde la visión de la eudaimonia el bienestar se encuentra en la realización de actividades congruentes con valores profundos y con el desarrollo de propias potencialidades y está relacionado con mecanismos de regulación afectiva a medio y largo plazo, como por ejemplo el dar sentido a la experiencia, aprender de lo que sucede, ajustar objetivos, tener en cuenta los estados subjetivos, atender y cuidar las relaciones interpersonales.
Desde la visión de la eudaimonia se tienen en cuentan las virtudes, el proceso de autorrealización, crecimiento psicológico, metas y necesidades, fortalezas. Ryff, presenta seis ámbitos relacionados con el desarrollo del potencial de uno mismo:
Autoaceptación: Las personas se sienten bien consigo mismas incluso siendo conscientes de sus propias limitaciones.
Relaciones positivas con los otros: han desarrollado y mantienen relaciones cálidas con los demás.
Competencia ambiental = competencia interpersonal, profesional y social: dan forma a su medio para así satisfacer sus necesidades y deseo.
Autonomía: han desarrollado un sentido de individualidad y de libertad personal.
Propósito en la vida: han encontrado un propósito que unifica sus esfuerzos y sus retos.
Crecimiento personal: mantienen una dinámica de aprendizaje y de desarrollo continuo de sus
capacidades
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