19 Nov
I. EL TEATRO INDEPENDIENTE
En los años setenta aparecen importantes grupos teatrales independientes
que se caracteriza por la representación de conflictos esenciales, la uníón entre teatro y vida, y la
importancia del público, para el cual se configura y adapta el espectáculo.
Entre finales de los setenta y principios de
los ochenta surge el teatro de calle, caracterizado por sus espectáculos itinerantes, por la ruptura de las
fronteras entre emisor y receptor y el predominio de los elementos plásticos (sonoros, musicales,
atrezo…)
frente a la palabra. Grupos teatrales
frente a la palabra. Grupos teatrales
independientes Els
Joglars realiza un trabajo experimental en el terreno de la expresión corporal y en la promoción de
actividades artísticas y pedagógicas. Entre sus representaciones destaca La torna, que provocó el
procesamiento de sus componentes y una reacción a escala internacional en su defensa.
El éxito de Tábano se debíó a Castañuela 70, un espectáculo colectivo, algunos de
cuyos temas fueron censurados.
Las representaciones de Els comediants intentan provocar
al público en sus diversos ámbitos (frente a la realidad, frente al tiempo, frente al presente…).
La Cuadra ha alcanzado notable éxito con
obras como Memorias de un caballo andaluz. La Fura dels Baus, partiendo de
las tendencias del teatro independiente, evoluciona hacia un estilo propio, en el que provoca al público a
la par que lo invita a participar.
II. LA TRANSICIÓN Y LOS AÑOS OCHENTA
El teatro en la transición se caracteriza por su variedad: además de las
compañías vanguardistas, se representan comedias burguesas, obras realistas y las de los autores
vanguardistas anteriores que no se habían podido representar. Entre los autores de la transición que
siguen la línea del Realismo se encuentran: ◦ Adolfo Marsillach. Uno de sus mayores aciertos fue
Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, cercana a la línea ácida del teatro-cabaret. Bajo su dirección se
crea en 1983 la Compañía Nacional de Teatro Clásico. ◦ El actor Fernando Fernán
Gómez se da a conocer como dramaturgo con Las bicicletas son para el verano, obra situada en la
Guerra Civil. ◦
Antonio Gala. Con Los buenos días perdidos su teatro se diversifica en parodia histórica, estilo poético e
interpretación simbólica de la realidad española.
◦ Ana Diosdado, con El okapi, expuso un problema generacional situando la acción en una
residencia de ancianos.
En los ochenta predomina un teatro neorrealista, que trata los
problemas sociales -paro, drogas, problemas de la juventud…- y algunos aspectos de la Guerra Civil
desde distintos puntos de vista. Triunfan en estos años, además de José Luis Alonso de Santos, José
Sanchís Sinisterra y María Manuela Reina. III. JOSÉ Luis ALONSO DE
SANTOS Nace en
Valladolid en 1942. Se licenció en Ciencias de la Información y Filosofía y Letras, y cursó estudios
teatrales en el Teatro Estudio de Madrid. Su carrera teatral se inició en 1964 en grupos de teatro
independiente, donde trabajó como actor, director y dramaturgo. Ha sido director de la Real Escuela
Superior de Arte Dramático de Madrid y director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Ha sido galardonado, entre otros, con los premios: Premio Nacional de
Teatro, Premio Max y Premio Castilla y León de las Letras.
En 1975 se estrenó como autor con ¡Viva el duque
nuestro dueño!; a esta pieza siguieron La verdadera y singular historia de la Princesa y el Dragón y El
álbum familiar, donde recoge la herencia de El tragaluz de Antonio Buero Vallejo. También de la década
de los 80 son La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro, que componen el paradigma estético e
ideológico de los autores de estos años. En Trampa para
pájaros, después de sus incursiones en la comedia humorística, coloca de nuevo ante el espectador la
conflictiva realidad presente, esta vez en el debate político entre la intolerancia y la libertad. En
Yankis y yonkis cuenta la historia de Ángel, un joven conflictivo, ex-recluso y ex-toxicómano, que tras
salir de prisión retorna a su hogar en un barrio marginal, cercano a una base militar estadounidense. El
entorno que lo rodea no es el más apropiado para su reinserción y así se ve envuelto en una reyerta
entre los jóvenes yonquis del barrio y los militares norteamericanos.
Salvajes se adentra nuevamente en espacios de conflicto social y personajes
que ejercen y soportan la violencia en esta sociedad.
Berta es una enfermera madura, que tras la
Berta es una enfermera madura, que tras la
muerte de su hermana debe hacerse cargo del cuidado de sus tres sobrinos. Son jóvenes
problemáticos, metidos en el movimiento skinhead y relacionados con actividades delictivas.
En 1999 publicó el texto
teórico La escritura dramática, un conjunto de reflexiones sobre el fenómeno de la creación dramática
tal como él la practica. Toda la obra estará impregnada de la memoria, la fantasía, las emociones y los
sentimientos del artista, quien proyectará, inevitablemente, su mensaje.
IV. LOS ÚLTIMOS AÑOS
En los últimos años el teatro entra en una etapa de crisis por diversos
motivos: cierre de salas teatrales o su reconversión en cines, falta de nuevos autores y obras de calidad,
escasez de ayudas oficiales, competencia con nuevas formas de ocio… Aunque existen premios
teatrales de prestigio y se exige la representación de obras nuevas, en las carteleras de las grandes
ciudades conviven reposiciones de obras clásicas con musicales o piezas extranjeras de reconocido
éxito. En este panorama destacan los
siguientes dramaturgos: ◦ Agustín García
Calvo reduce su poética a luchar contra el orden social dominante y la injusticia. Entre sus obras
teatrales destaca Baraja del rey don Pedro.
◦ Paloma Pedrero estrenó la microtragedia La llamada de Lauren, sobre la frustración de una
esposa ante la homosexualidad de su marido.
◦ Juan Antonio Mayorga es un autor comprometido en su teatro de
tesis, pero da cabida también a comedias, obras poéticas, piezas breves y adaptaciones de clásicos. Se
inicia con Siete hombres buenos. Relacionada con las compañías de las décadas
anteriores, en 1996 se funda Animalario. En su teatro es clave la cercanía entre espectáculo y
espectador. Sus obras se representan en los espacios más dispares e intentan unir al espectáculo otros
lenguajes, como el audiovisual. Durante estos años
se da también el auge del microteatro, espectáculo que se representa durante un corto espacio de
tiempo, con un mínimo número de actores y en una sala de espacio reducido.
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