representación en sí y las modificaciones de acción y comportamiento que puede producir.

D. Ironía: apariencia de falta de sinceridad, ya que lo que se dice abiertamente no es lo que en realidad se quiere decir. El ironista dice una cosa, pero quiere decir lo contrario. Plantea una cuestión incisiva acerca de la propia actitud del autor con respecto a su tema.

E. Parodia y sátira: La parodia puede provocar la toma de conciencia de un estilo, género o movimiento que previamente se daba por supuesto; la sátira es un recurso para intensificar la conciencia de una actitud social, valor o situación problemática. Predominio de discursos de sobriedad.

DE ROSSO. Recursos del relato policial.

El misterio.

En el inicio hay un misterio, y la posibilidad de develar quien es el responsable parece remota, por eso es necesario acudir a alguien que pueda resolverlo. El misterio se muestra como algo inexplicable para los principios racionales. El genero policial elige transformar el misterio en un juego racional, donde su resolución plantea una tensión.

Enigma.

Es la sutura entre el misterio y la razón. Es un “falso misterio” puesto que la solución es demostrar que existía la apariencia del misterio. Sabemos que tiene una solución que ha sido desfigurada para decodificarla, esa solución se encuentra en los términos de formulación. El lector lee enigmas y el personaje resuelve misterios. La formulación de un enigma presupone una disimetría: el que intenta resolverlo está en una posición de inferioridad y debe probar si está a la altura de resolverlo.

En el inicio se plantea un caso que es el relato de una ocurrencia anómala y este existe porque no se sabe que ley aplicar a los hechos narrados y su resolución recompone el orden social. En el policial, el asesino nunca es quien parece que es, la cadena causal es solo una y el detective da una sola respuesta que siempre es la acertada. El crimen se convierte en el enigma y el criminal no será alguien perturbado sino una persona “sana” que pueden mediante un ataque de celos o codicia, robar o matar; cuando más gratuito parezca el crimen, más sospechosos son posibles y el enigma gana fuerza como articulador de la trama. El detective no depende del Estado y puede responder al poder del dinero. El detective será el protagonista. Los criminales suelen provenir de clases acomodadas y los héroes suelen ser marginados y curiosos.

Relación de terceridad o tríada.

La relación de terceridad está dada por el estado, el criminal y el investigador, sustrayendo el protagonismo del criminal y de la víctima. Esta relación es disparada por el crimen.

El Estado está involucrado porque el crimen ha sido una infracción a la ley y este siempre está en competencia con el investigador, que desafía sus normas y métodos. El estado está caracterizado por la torpeza o la corrupción.

El investigador se define por su tensión con las fuerzas del Estado, casi siempre está por fuera de lo social y por ello puede ver lo que nadie ve. El estado aparece como una frontera para su conexión con el criminal. La razón del detective no es indicial ni deductiva si no abductiva, va de casos particulares a casos particulares, es por eso que la racionalidad del policial se parece al de la intuición.

La ideología del relato policial supone que el mundo sería un espacio ordenado si no fuera por la actividad de criminales o de conspiraciones que opacan la diafanidad del orden que lo organiza. Se organiza el relato en una construcción de la verdad para buscar y encontrar. Mediante el razonamiento el investigador llega a la verdad: no llega a una versión de los hechos sino a lo que realmente sucedíó.

Todas las novelas policiales comparten la estructura enunciativa que remite a la adivinanza, la estructura de doble historia.

La novela policial de enigma se propone sorprender al lector. El relato de enigma busca algo del orden de lo nuevo, de la revelación y, en este camino descubre un otro entre los mismos. Tiende a imponer el crimen sobre el menos sospechoso, individuos más allá de la sospecha (padres, hombres probos, etc).

La novela negra es redundante, desde que comienza sabemos quién es el culpable: la corrupción y la violencia de una sociedad en crisis. Poco importa quien realizó el crimen porque se insiste en una causalidad generalizada, que torna irrelevante la pesquisa y enfatiza en cambio el recorrido del investigador por una sociedad en decadencia (que genera violencia). El Investigador es un ejemplo moral que nos enseña a cómo ser buenos.

Lo que distingue a las historias de detectives es la aparición de un personaje (el investigador) que puede definirse como aquel que puede contar qué fue lo que pasó (la estructura se vuelve un metarrelato: la historia de cómo el investigador se hace narrador).

La estructura triádica que relaciona al investigador con los criminales y con el Estado viene dada por esta segunda historia. Si la ley es la barrera que define el estatuto civil y penal de los implicados en el relato, a ambos lados se definen el investigador y el criminal. El investigador es condicionado por su narración de la segunda historia: historia que detecta al criminal y restaura el orden estatal.

El secreto es un problema de estrategia. No es aquello que no se sabe, sino aquello que es evidente que no se sabe. No existen para nosotros si algo se esconde, sino sólo si entendemos que algo se está escondiendo. Se presenta como una contradicción entre el ser y la apariencia, y puede en este sentido manifestarse como un misterio. El misterio radicaría en la disposición cognitiva del enigma. Los secretos se conocen cuando se ha resuelto el enigma. Si no se nos propuso un enigma (por ende, estamos fuera del secreto) es difícil detectar su existencia porque el secreto es una anomalía de sentido atribuido a un error de percepción.

Dos aspectos del secreto: Por un lado, quien lo posee, para mantenerlo, debe realizar operaciones constantes para que se mantenga fuera de la sospecha: tácticas de desinformación. Por otro lado, el modo en que puede mensurar el valor del secreto: vale en la medida que no es descubierto, vale tanto como el tiempo que se tarda descubrirlo.

Alrededor del secreto se teje una sociedad secreta. Los que protegen el secreto se colocan por fueras de las normas de un grupo mayor al que supone pertenecer. Estos suponen un orden alternativo. La conspiración es un tipo específico de sociedad secreta: grupo humano que alrededor del secreto, intenta constituir una imagen de sí y de otros grupos regulada por él mismo. Se distingue por una situación de disparidad contra el grupo que se oponen (suele ser quien tiene el orden instituido). La tarea del investigador es deshacer esa conspiración y volver el mundo al orden. (el enigma siempre refiere al saber. Es siempre una prueba de la capacidad de inteligir de lo que es cuestionado. El enigma está formulado en una pregunta.)