31 Ago

ORTEGA Y GASSET

ORTEGA Y GASSETOrtega es un filósofo raciovitalista que entiende que la vida es la realidad radical y el objeto de estudio de la filosofía, pero que hay que interpretar la vida en sentido biográfico e histórico y no puramente biológico. Ortega parte del análisis del concepto tradicional. La filosofía es un deseo de saber, se trata de captar el sentido totalitario de la realidad. Es el conjunto de lo que se puede decir del universo. El objetivo del filósofo es alcanzar la verdad. Así es para el una función vital pensar, es una función biológica.  Afirma que lo importante para el hombre es filosofar. El filosofo no puede preguntarse para que sirve la filosofía por eso esta es conocimiento del universo. Pero este modo  de entender tiene sus premisas: -Imperativo de autonomía: significa que el filósofo no parte nunca de creencias previas, anteriores a su filosofar. -mperativo de pantonomia: trata de explicar la totalidad del universo.-imperativo de esencialidad: tiene que buscar la esencia del universo y ese dato es la vida, la realidad radical.     Dando un significado a la realidad el filósofo da un significado a la propia vida.     La primera etapa de ortega como filósofo es el perspectivismo que trata de responder la pregunta de que es la realidad. Filósofos anteriores trataban la realidad desde dos puntos de vista diferentes (realismo e idealismo). El realismo (Aristóteles y Humo) mantiene que las cosas del mundo están ahí, independientemente del yo. La realidad es lo único que existe y yo solo me limito a contemplar su existencia (los objetos) el idealismo (Descartes y Kant) mantiene que las cosas no son seguras, los sentidos pueden engañarme al tratar de conocerla. Para Kant es el yo el que da sentido a las cosas a priori. Sin el yo las cosas del exterior no existen(el sujeto).Para ortega estas dos teorías están equivocadas. Cada una de ellas solo considera una parte de la realidad: el realismo los objetos y el idealismo el sujeto. En el perspectivismo, para ortega la realidad no está ni fuera ni dentro de mí, la realidad va conmigo. El sujeto (yo) y los objetos van inseparablemente unidos en un conjunto al que llamamos la vida humana. La vida no puede explicarse sin el mundo que rodea mi yo. Por ejemplo ¿cuál es la realidad en un árbol? si está floreciendo es primavera, si hace calor podemos cobijarnos a su sombra, si hace frio puedo convertirlo en leña, si estoy desesperado puedo colgarme en él, si esta tumbado en la carretera interrumpe mi viaje. La realidad de la cosa
Árbol es todas esas cosas y muchas más. Todo depende de la perspectiva desde lo que yo me arrime al árbol. La cosas-árbol es una utilidad o una incomodidad para mi, solo puede ser un elemento favorable o desfavorable para mí. Las cosas no son por ellas mismas, no son indiferentes para nosotros, sino que son facilidades o dificultades. Las cosas son importancias para nuestra vida cotidiana. En definitiva, la realidad es lo otro que no soy yo, el conjunto de facilidades o dificultades del mundo, aquello que sirve o estorba, pero que esta acompañándome en la vida. Esto nos lleva a un nuevo concepto de realidad: la realidad radical. La realidad, la vida, es un complejo sistema de facilidades y dificultades en las que me veo inmerso. No tengo más remedio que ir viviendo; es un gerundio, es ir haciendo, no es un hecho. Vivir es estar cada uno dentro de su circunstancia «yo soy yo y mi circunstancia». Tengo que realizar mi proyecto vital dentro de las circunstancias que me han sido impuestas. Pero en ese irse haciendo que es la vida el hombre no parte de cero. Desde que nace el hombre, la sociedad ya le da una serie de soluciones a los problemas de su vida: las ideas y las creencias, las que recibimos de la sociedad y a las que cada hombre irá acudiendo a lo largo de su vida nuevos conocimientos que la ayudarán a vivir dentro de sus circunstancias concretas.     El raciovitalismo es la segunda etapa de Ortega y completa al perspectivismo. Hasta ahora tenemos que el sujeto tiene la obligación de conocer sus circunstancias, que es la realidad radical, esta es la verdad del sujeto, esta es su vida y no nos es dada hecha. Cada hombre necesita hacer su propia vida, eso implica que el hombre es forzosamente libre para determinar el sentido de su propia vida. La libertad no es un regalo es una obligación inexorable que el hombre tiene y que le obliga a elegir concretamente entre las diferentes posibilidades, que le ofrece su circunstancia. El hombre se encuentra ante su circunstancia como un pianista frente a su piano; el piano tiene unos sonidos determinados, pero las melodías que obtiene el pianista son infinitas. Yo soy lo que voy haciendo de mí en las circunstancias que me he encontrado impuestas. Soy libre lo que quiera o no. el hombre es libre y la herramienta que utiliza es la razón.
El hombre razona por necesidad y lo hace para elegir bien dentro de sus circunstancias. La libertad me lleva a encontrar mi verdad, lo que mejor puedo elegir para mi vida. Ortega lo llama el óptimo circunstancial. Por eso la Razón es Vital: con las decisiones que tomo, comprometo mi vida. La libertad me lleva a elegir mi vida por la razón vital el hombre posee razón vital, mientras que la humanidad razón histórica, que es la que nos explica porque la humanidad ha sido como ha sido. Igual que cada hombre es libre de elegir su propia vida, así también la humanidad ha elegido en la historia su propio camino. La función de la razón histórica es entender el pasado desde nuestras propias circunstancias históricas en cada época histórica hay una forma de vida: ideas, creencias y costumbres. Estas duran un cierto tiempo. En esa época coexisten varias generaciones, pero conviene distinguir entre contemporáneos (viven en el mismo tiempo) y coetáneos (tienen la misma edad). En esta diferencia se la basa la innovación de una sociedad: si todos los contemporáneos fuesen coetáneos la historia se detendría colapsada. Las distintas generaciones están comprendidas por una elite o minoría selecta cuya misión es dirigir a las masas; una masa que debe obedecer a las elites.
Sin embargo en España no ocurre así: las masas se rebelan, no se someten a las orientaciones de la elite. En esto consiste la invertebración de España. En España se odia a las elites, se odia a los mejores.

Deja un comentario