29 Ene
Novela realista y naturalista:
Gustave Flaubert, el autor francés de Madame Bovary, llevó hasta las últimas consecuencias las posibilidades de la novela realista. Sigue a partir de la idea que dio Stendhal, dijo que la novela era como un espejo. La ficción de este tipo de novela corresponde con el mundo contemporáneo, con personajes influidos por el medio donde se han formado, y por su situación histórica y social que les ha tocado. Da protagonismo a la burguesía ya la clase media. Y trabaja seriamente la objetividad narrativa, intenta mantenerse como narrador impasible, intenta no hacer valer su presencia de narrador. Gustave Flaubert tiene un dominio absoluto del lenguaje y de sus recursos. La novela naturalista la defensa Émile Zola, sigue el método científico y las teorías del positivismo determinista, el valor de dar protagonismo por primera vez los personajes del pueblo trabajador, y hacer ver en qué malas condiciones viven.
El estilo indirecto libre es el procedimiento propio de los géneros narrativos por el que la voz de un personaje aparece en el texto inserta en el discurso del narrador, que le cede la palabra indirectamente.
Àngel Guimerà (1845-1924), nació en Santa Cruz de Tenerife, a los nueve años fue a vivir a Cat. Es un poeta con una mundo personal, q escribe sobre cosas propias. Cuando vino a vivir a Cat. no conocía la lengua, pero empezó a escribir en catalán ya identificarse con el pasado de Cataluña. Algunos de sus poemas tienen intención patriótica catalanista. Como él se tuvo que adaptar y que la aceptasen, escribe mucho sobre personajes marginados. Se trata de una poesía muy argumental y narrativa, presidida por el dominio de la métrica. Àngel Guimerà sabe expresar los sentimientos más íntimos, y tiene una actitud idealista y humanista y reivindica posiciones religiosas o catalanistas. Uno de sus mejores espacios poéticos es el de las grandes ambientaciones históricas o fantásticas. Por este camino se llega a la teatralidad de su poesía, con la abundante aparición del monólogo y del diálogo. Todo su dominio poético lo traslada al mundo teatral con la obra, Gala Plácida, su primera tragedia. El influyó mucho Shakespeare y Victor Hugo. El punto más importante de esta etapa se Mar y cielo (1885), la obra mejor construida y más perdurable. A través de sus tragedias muestra ambición artística, que sigue siendo un teatro con verso.
Carlos Ribes (1893-1959) elaboró, desde la experiencia poética del simbolismo, una poesía reflexiva. Su trayectoria como poeta e intelectual es ejemplar, supo estar a la altura de las circunstancias de la Guerra Civil. Tampoco se puede olvidar su trabajo de traducción (la Odisea, Edgar Allan Poe …), tiene una gran influencia en su poesía. En los años de opresión de la posguerra, cuando volvió del exilio, supo asumir un papel fundamental de orientador. Durante el periodo que estuvo exiliado en Francia, Carlos Ribes redondeó su obra poética de plenitud: las Elegías de Bierville, un libro destacado y complejo. La necesidad de refugiarse en el recuerdo y la meditación sobre la muerte, son características de la poesía de Salvador Espriu. Su poesía constituye el panorama de después de la experiencia de la Guerra Civil. No hay que olvidar la faceta civil, reivindicativa, que tiene el poema La piel de toro, en muchos de estos versos se expresa el sueño de un futuro de libertad, de convivencia y de paz para los pueblos de España. La orientación poética de reflexión social y política tiene un gran eco colectivo. Salvador Espriu consigue mucha representatividad como poeta nacional catalán.
Algunos poemas de Joan olivo, se sitúan en la época del realismo histórico o social que se desarrolla en los años sesenta. En su poesía acoge un talante individualista e insobornable, como una reflexión en torno a sus preocupaciones metafísicas y de la propia historia personal.
Detrás de la extensa obra de Josep Pla (1897-1981), escritor y periodista, hay uno de los proyectos más ambiciosos de la prosa catalana contemporánea. Trabajaba en la forma autobiográfica y tenía una concepción de la literatura entendida como un «esfuerzo contra el olvido». No se calificó nunca como novelista, más bien se presentaba como un autobiografía o memorialista, y participaba de una visión de la literatura centrada en la observación y en la descripción de la realidad. Su escritura es un ejemplo y una forma de prosa literaria. Tiene dos obras destacadas como Girona, un libro de recuerdos (1953) que trata de sus recuerdos d0infantesa de adolescencia. Y el otro el cuaderno gris (1966) que es como un diario de los años 1918 y 1919 de la vida del autor. Josep Pla elaboró mucha de su obra dentro de lo que hemos llamado como escrituras del «yo», formas que no dejan de lado el relato de ficción.
Pere Calders (92-1994) es un narrador importante que ha hecho una obra destacada en el campo del cuento y de la novela, es conocido y apreciado como cuentista, la faceta más popular y de más éxito de su producción narrativa . La Guerra Civil interrumpió este inicio de carrera literaria, se alista al ejército para defender la causa republicana y catalanista. Cuando terminó la guerra, siguió el camino del exilio. Se instaló en México y publicó el que es considerado uno de los libros fundamentales de su actividad como cuentista: Crónicas de la verdad oculta (1955), una obra de indudable calidad y madurez.
La trayectoria de Mercè Rodoreda (1909-1983) comienza en el período de la Cataluña republicana. Publica un conjunto de novelas. De esta etapa anterior a la Guerra Civil, la escritora sólo salva la novela Aloma, que hace de ella una autora de prestigio. Ha madurado su estilo y tiene el acierto de transmitir la atmósfera de un tiempo histórico que conlleva cambios significativos en la consideración social de las mujeres. También se aprecia en Aloma la carga poética que la escritora sabe dar a sus palabras. No resulta extraño que la guerra aparezca mucho en su obra y siempre esté ligada a la pesadilla, a la crueldad humana. Es una circunstancia determinante que se refleja en los cuentos que escribirá. Después de vivir en París a vivir a Enebro donde escribirá y elaborará la novela definitiva que le permitirá volver al mundo literario catalán. Recoge sus narraciones y las presenta al premio Victor Catalán, y gana, con el título Vigésimo dos cuentos. Se destaca por la narración subjetiva y poética, con una escritura hablada y próxima al monólogo interior.
La plaza del diamante (1962) es la novela que trabaja con intensidad en Ginebra. Su compañero, el escritor Armand Obiols recorre todo el proceso de escritura de la obra. La escritora tiene la habilidad de reproducir el mundo interior de Natalia – Colometa, es un personaje extraordinario e impresionante, es una figura que tiene un enfoque universal. Si la novela se hace tan legible es por el gran trabajo de estilo y lingüística que invirtió. Una de las obras más logradas de la trayectoria de la novelista esEspejo roto (1974) que desde el título von hacernos creer que el concepto realista de la ficción como espejo ya se puede dar por terminado. La perspectiva elegida por los autores del siglo XX es la del punto de vista parcial y subjetivo, no es posible la objetividad. La evolución novelística va de la iniciación vital en la ficción como mito, de lo abre abierta a la cerrada, de la realista a la mágica, de la esperanza al pesimismo.
Esta tendencia es un factor más de la decantación estética de la autora hacia influencias románticas y simbolistas, que se expresa en un idealismo mágico, en la apología del sueño, los elementos maravillosos y de la infancia, en el retorno e la naturaleza …
La simbología que aparece en sus novelas recoge motivos como el de la flor y el jardín, que se relacionan con la infancia.
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