05 Ene

La Casa de los Espíritus: Un Retrato de Chile a Través de la Saga Familiar

La Casa de los Espíritus es la primera novela de la escritora y periodista chilena Isabel Allende. Escribió esta novela tras verse obligada al exilio de su país en el año 1973, cuando su tío Salvador Allende, presidente de Chile, fue derrocado durante el golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet. Debemos tener en cuenta, pues, que nos encontramos ante una novela que se sitúa dentro del ámbito y las peculiaridades de la literatura hispanoamericana. La Casa de los Espíritus es la historia de una saga familiar ambientada en una Latinoamérica sacudida ferozmente por un pasado confuso y por un presente marcado por cambios políticos y económicos, guerrillas, enfrentamientos de clases sociales, dictaduras, y lucha por las libertades.

Este trasfondo histórico tendrá gran importancia en la obra, pues los abusos de poder y las injusticias a las que el gran latifundista, Esteban Trueba, somete a los campesinos que trabajan sus tierras, y, específicamente, la violación de una de las campesinas, Pancha García, será la chispa que desencadene una serie de circunstancias trágicas que marcan profundamente el destino de los personajes y que los conducirá hacia la infelicidad.

Contexto Histórico y Social en la Obra

Durante la década de los 60 y los 70 ocurrieron dos hechos que tuvieron profundos efectos sociales y políticos en México y Chile, y efectos culturales en toda Latinoamérica:

  • Primero, las revueltas estudiantiles de París (1968), que motivaron subsiguientes revueltas estudiantiles en las capitales latinoamericanas, siendo la más sangrienta la manifestación efectuada en México.
  • Segundo, los asesinatos, en 1967, del revolucionario Ernesto «Che» Guevara y, en 1973, del presidente socialista chileno Salvador Allende, y la subsiguiente toma del poder del general Pinochet.

La historia de La Casa de los Espíritus se desarrolla en un período que abarca casi un siglo (el siglo XX). Cada generación vive en un contexto diferente y podemos ver los cambios políticos, sociales e ideológicos. Comenzamos con Esteban Trueba cuando levantó las Tres Marías por primera vez, sin violar ninguna ley y sin tener ningún problema. En esta época el partido socialista estaba estableciéndose, era el tiempo de las grandes haciendas y propiedades. Luego, a lo largo de los años, el partido socialista empieza a cobrar más importancia y sus ideas influyen en los campesinos. Se generan problemas en Las Tres Marías y los hijos de Trueba tienen pensamientos liberales. Luego nos situamos en la lucha entre los dos bandos. Todos estos conflictos podemos verlo reflejados en la situación familiar y personal de cada personaje.

El golpe de Estado por los militares nos sitúa ya por la década de los 70, pues es una representación del golpe de estado chileno efectuado por Pinochet en 1973. A partir de este momento la historia nos traslada a un periodo de dictadura, esclavitud, y es ahí donde nos deja, pues, si bien las cosas se resuelven para la familia Trueba, el problema en la nación no termina aún.

El Realismo Mágico en la Literatura Hispanoamericana

El Realismo Mágico es un género metalingüístico y literario de mediados del siglo XX. Se desarrolló muy fuertemente en las décadas del 60 y 70, producto de las discrepancias entre dos visiones que convivían en Hispanoamérica en ese momento: la cultura de la tecnología y la cultura de la superstición. Además, surgió como modo de reaccionar mediante la palabra a los regímenes dictatoriales de la época.

Aspectos Temáticos y Formales del Realismo Mágico

Aspectos temáticos: Junto a las realidades inmediatas, irrumpen la imaginación, lo fantástico. Ya Borges se había adelantado, hablando en los años 30 de “realismo fantástico”. El Realismo Mágico persigue hacer un retrato total de la realidad. La literatura del realismo mágico no es una literatura fantástica, ya que en la base de todas estas obras está el mundo real y reconocible. A partir de este momento, realidad y fantasía se presentarán enlazadas en la novela: unas veces, por la presencia de lo mítico, de lo mágico; otras, por el tratamiento alegórico de los personajes o de los ambientes.

Aspectos formales: Es en el terreno de las formas en donde se observa una mayor ampliación artística. La estructura del relato es objeto de una profunda experimentación. Y en cuanto a la renovación de las técnicas narrativas, no hay novedad que no cuente con espléndidas muestras en la nueva novela hispanoamericana: ruptura de la línea argumental, estilo indirecto libre, monólogo interior, etc. La experimentación de la novela afectará, de modo particular, al lenguaje mismo. Estos rasgos, iniciados en los años 40, se prolongarán durante los decenios siguientes en la obra de nuevos novelistas como en Borges, Miguel Ángel Asturias con El señor Presidente.

Realismo Mágico en La Casa de los Espíritus

Respecto a la relación entre el realismo mágico y La Casa de los Espíritus, la crítica vio en ella ciertos elementos propios de este estilo. A lo largo de la novela, Allende describe tanto los aspectos mágicos como las duras realidades de la vida de la familia Trueba, así como los cambios en el país, desde una oligarquía estable gobernada por los conservadores ricos a una dictadura caótica gobernada por los militares. El entrelazamiento de lo real y lo sobrenatural, lo extraño y lo común, ejemplifican cómo Allende fue capaz de establecer el realismo mágico a lo largo de la historia.

Asimismo, el mundo espiritual y fascinante es el mundo de las protagonistas femeninas, cuyos nombres también están cargados de simbolismo: Nívea, Rosa, Clara, Blanca y Alba. El mundo de los hombres choca con todas estas extravagancias, es el mundo de lo material, de la lucha por el poder, la sangre y el dolor, de la posesión y dominio de cosas y personas. Estos dos mundos se mezclan y se influyen.

El «Boom» de la Novela Hispanoamericana

En 1962 se publicaba en España La ciudad y los perros de Vargas Llosa. En 1967 llegaba Cien años de soledad de García Márquez. Por esas fechas, aparecen asimismo novelas como Sobre héroes y tumbas de Sábato. Para los lectores españoles, desatentos a la novela hispanoamericana hasta entonces, obras como estas produjeron el mayor asombro. Era el llamado “boom” de la novela hispanoamericana. Se imponía la existencia de una gran narrativa. Y tal ha sido, sin duda, uno de los grandes acontecimientos literarios de nuestro tiempo.

Características del «Boom»

  • a) Se confirma la ampliación temática y, en especial, se incrementa la preferencia por la “novela urbana”.
  • b) La integración de lo fantástico y lo real se consolida. El “realismo mágico” es uno de los rasgos principales de los nuevos novelistas.
  • c) La estructura del relato es objeto de una profunda experimentación.
  • d) La experimentación de la novela afectará al lenguaje mismo, con la superposición de estilos, con distorsiones sintácticas y léxicas, etc.

Isabel Allende y su Aportación a la Nueva Narrativa

La primera gran novela de Isabel Allende, La Casa de los Espíritus, próxima al llamado «realismo mágico», fue publicada en 1982. Fueron precisamente el ambiente y los sucesos previos que condujeron al golpe militar los materiales narrativos que dieron forma a esta obra, con la que se consagró definitivamente como una de las grandes escritoras hispanoamericanas de todos los tiempos.

Ante la aparición de La Casa de los Espíritus las reacciones fueron diversas:

  • Aquellos que observaron demasiadas coincidencias con Cien años de soledad.
  • Los que, aunque observaron “fallos estructurales en el texto”, reconocieron su valía como “contadora de historias”.

Esta habilidad para narrar se puso de moda en los folletines de la época (años 80). Isabel Allende es, por lo tanto, la precursora del post-boom y la primera mujer en la moderna narrativa hispanoamericana. Esta obra incorpora además la capacidad de vivir más allá de la muerte de algunos personajes como Clara, y es un alegato (sobre todo en su segunda parte) contra los horrores de la dictadura militar de Pinochet, cuya reciente muerte parece cerrar el círculo.

El Post-Boom y la Nueva Novela Latinoamericana

A mediados de la década de 1970 aparecen en la novela latinoamericana cambios formales, verbales, temáticos y discursivos tan significantes que se puede afirmar que el canon literario instituido por la prestigiosa novelística del Boom de los años 60 comienza a ser reemplazado por un nuevo canon, llamado por los críticos «nueva novela», «novela del post-boom» y hasta «novela postmoderna». Ninguno de los conceptos es preciso y hay quien dice que todos son malogrados, pero el término «post-boom» ha sido el más usado y el más criticado.

Quizás 1977 sería un año clave para tomarlo como punto de partida en nuestras consideraciones sobre la transformación de las formas narrativas, puesto que de aquí en adelante entre los escritores más descollantes del boom puede observarse un progresivo abandono de formas estructuralmente complejas a favor de novelas más accesibles al lector, organizadas alrededor de una trama legible. Tras haber cultivado estructuras tan laberínticas como las de Conversación en La Catedral, El obsceno pájaro de la noche, Terra nostra y El otoño del patriarca, Mario Vargas Llosa, José Donoso, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez derivan con sus novísimas novelas hacia un estilo más sencillo y una organización del relato sobre un argumento fácil de seguir.

Características de la Narrativa Hispanoamericana a partir de 1975

Podemos hablar de una serie de características que definen la narrativa hispanoamericana a partir de 1975, muchas de las cuales están presentes en la obra de Allende:

  1. La recuperación del realismo distingue a los novísimos de la promoción anterior.
  2. Un tangible aumento de novelas de tema histórico que emprenden la tarea de releer la historia por medio de una reflexión metahistórica.
  3. Auge del testimonio: la novela testimonial.
  4. El exilio interior y exterior.
  5. La creciente importancia de autores no capitalinos y la vuelta a temas rurales.
  6. El enriquecimiento de los distintos registros del lenguaje coloquial.
  7. La osadía en la exploración de la sexualidad.
  8. Una presencia establecida de la escritura femenina.
  9. En contraste con la prosa del boom, la novísima narrativa abandona tanto los grandes metadiscursos (el mito) como la obsesiva búsqueda de la identidad latinoamericana.
  10. Distorsión temporal, pero menor investigación formal.
  11. Elementos de la cultura popular: cine, moda, música, televisión, deportes.
  12. Humor y parodia.

La novela reproduce ciertos rasgos temáticos y formales de la narrativa coetánea. A mediados de los setenta ya se hablaba del final del boom. Los autores mayores (Cortázar, Borges…) e incluso los más jóvenes (García Márquez, Vargas Llosa…) estaban asentados en el canon y parecía haberse llegado a la cima de la novela compleja. La Casa de los Espíritus adquiere entidad de paradigma que explica su extraordinario éxito.

Rasgos de la Nueva Novela Presentes en La Casa de los Espíritus

  • a) La memoria y el testimonio personal como instrumento de denuncia y de conocimiento del presente y del pasado.
  • b) La importancia del universo femenino.
  • c) Importancia de la sexualidad.
  • d) Abandono de la experimentación formal.
  • e) Perspectivismo (visión de un hecho desde distintos puntos de vista).

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