21 Ene

La Novela Realista y Naturalista

A mediados del siglo XIX comienza a desarrollarse en Europa el segundo gran movimiento de este siglo: el Realismo. Surge como reacción a la subjetividad e imaginación del movimiento romántico, tomándose la obra La gaviota de Fernán Caballero (Cecilia Bohl de Faber) como símbolo de la transición entre un movimiento y otro. En España surgió la Primera República, de apenas un año de duración, que terminó con el pronunciamiento militar de Serrano hasta la Restauración borbónica de Alfonso XII.

El Realismo es un movimiento literario fundamentalmente narrativo, destacando especialmente el cuento y la novela. Sus principales características son:

  • Observación objetiva: el autor se acerca a los métodos científicos mediante la observación y el análisis meticuloso de la realidad. Su objetivo es la descripción y presentación de la vida real, así, las obras de ficción son completamente verosímiles, presentando posibles fragmentos verdaderos de realidad.
  • Ambientación contemporánea: el escritor refleja el momento en que vive, su sociedad. El público burgués desea reconocer el mundo que le rodea. Hay un reflejo de todas las clases sociales con predominio de la clase media. Los espacios son concretos y reconocibles.
  • Planteamiento de tesis: normalmente el autor pretende defender una tesis ideológica, lo que repercute en un maniqueísmo de los personajes reducidos a buenos y malos.
  • Análisis psicológico de los personajes: los protagonistas son personajes normales, con lo que el lector se siente fácilmente identificado. Los autores estudian minuciosamente los ambientes familiares o la educación para dotar de realismo a sus personajes. Dominan los personajes burgueses, aunque a lo largo del siglo el proletariado y los personajes marginales fueron ocupando un lugar más importante. Los personajes femeninos también empiezan a cobrar fuerza e importancia.
  • Presencia de un narrador omnisciente: controla cada detalle de la narración.
  • Estilo: su objetivo es la naturalidad del lenguaje. Cabe distinguir el lenguaje del narrador, que suele mantener un nivel culto, cuidado y literario, y el de los diálogos, donde se reproduce cuidadosamente el habla real de los personajes.

Aproximadamente en el último tercio del siglo, surge en Francia un movimiento que llevó al extremo los objetivos realistas: el Naturalismo. Pretende explicar las causas de ciertos comportamientos humanos, para lo que se fija en personajes extremos (con deficiencias físicas o morales) insistiendo en los aspectos más miserables de la vida humana. Su máximo representante fue Émile Zola.

Como ejemplo español de novelas naturalistas destaca la obra Misericordia de Galdós, ambientada en los ambientes de pobreza madrileña. El autor utilizó métodos naturalistas para escribir esta obra como la observación directa y minuciosa llegando incluso a disfrazarse de médico para conocer más de cerca a los mendigos, reflejando después estos ambientes en su novela.

Los dos principales escritores realistas

Benito Pérez Galdós (1843-1920)

Genial novelista, aunque también dramaturgo (Realidad), amaba el mundo del dibujo, lo que le llevó a matricularse en Bellas Artes. También se matriculó en Derecho, estudios que abandona por su afán literario. Muy tímido, resulta imprescindible en su figura un puro o cigarro. Tuvo bastantes problemas económicos. Entre sus métodos de observación directa, además del ya citado disfraz de médico, recorría España en vagones de tercera clase apuntando todo lo que veía. Intentaron darle el premio Nobel, pero sus enemigos políticos lo impidieron. Su entierro fue multitudinario.

Su obra se divide en tres épocas:

  • Primera época: escribió principalmente novelas de tesis en las que ataca el fanatismo religioso y la presencia del clero en asuntos públicos y privados. Los personajes simbolizan los beneficios o perjuicios de lo que Galdós quiere defender o atacar. Doña Perfecta.
  • Segunda época: novelas contemporáneas. Localizadas mayoritariamente en Madrid, reflejan la sociedad y aparecen todas las clases sociales, especialmente la clase media. Son las novelas que más se ajustan a las características realistas. Pertenece a este grupo su obra cumbre Fortunata y Jacinta, que muestra las diferentes clases sociales en un enredo amoroso en el que dos mujeres de distinta clase social se enamoran del mismo hombre.
  • Última etapa: novelas espirituales y simbólicas. Nazarín o Misericordia muestran la pobreza y la santidad como forma de vida.

Encontramos también relatos de carácter histórico, los Episodios Nacionales concebidos como un relato novelado de la historia española del siglo XIX. Están compuestos por cinco series que comprenden desde 1807 hasta el inicio de la Restauración (1875).

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