11 Sep

Realismo y Naturalismo en la Literatura Española

Contexto Histórico

La segunda mitad del siglo XIX está marcada por grandes cambios. En Europa, el progreso técnico y económico impulsa el crecimiento demográfico en las ciudades, lo que favorece la consolidación de la burguesía. El positivismo se convierte en la doctrina imperante, mientras que el marxismo surge como una crítica al capitalismo, extendiéndose la visión de la lucha de clases como motor social.

España experimenta estos avances con cierto retraso debido a las tensiones políticas. El final del siglo XIX es convulso: hasta 1868 se alternan partidos conservadores y liberales, pero ese año tiene lugar La Gloriosa, que lleva al destronamiento de Isabel II y a la Constitución de 1869, la cual trae consigo un aumento de las libertades. En 1875, con la Restauración, se margina a los revolucionarios y el poder recae en los partidos dinásticos y moderados.

El Movimiento Literario

En este contexto surge el movimiento realista, que busca plasmar la vida tal y como es a través de una observación minuciosa, desapasionada y objetiva. Algunas de sus características son:

  • Observación y descripción precisa de la realidad: Influenciados por el método científico, los novelistas se documentan para presentar la realidad con detalle.
  • Ubicación próxima a los hechos: Las novelas se sitúan en lugares conocidos y abordan temas cotidianos como el trabajo o la familia.
  • Público burgués: Los protagonistas suelen ser burgueses, reflejando la realidad de la clase social a la que se dirige la novela.
  • Crítica social y política: Se muestran las dificultades de los individuos para alcanzar sus valores en una sociedad degradada.

La Novela Realista

La novela se convierte en el género por excelencia del realismo. Sus características principales son:

  • Verosimilitud: Reflejo fiel de la realidad burguesa.
  • Personajes: Individuos o grupos sociales problemáticos que permiten al novelista ofrecer un testimonio global de la sociedad.
  • Narrador omnisciente: Conoce todos los detalles de la historia y los personajes.
  • Didactismo: Muchas novelas tienen un fin didáctico, buscando transmitir una moraleja al lector.
  • Estructura lineal: La historia se desarrolla de forma cronológica.
  • Descripciones amplias y minuciosas: Se recrean con detalle los escenarios y los personajes.
  • Estilo sencillo y claro: Se busca la precisión y la claridad en el lenguaje.
  • Uso frecuente de diálogos: Los personajes se expresan de forma realista, acorde a su clase social.

Etapas del Realismo Español

  1. Prerrealismo o costumbrismo: Destaca Fernán Caballero con La Gaviota, donde describe una Andalucía idílica.
  2. Realismo: Autores como Antonio de Alarcón (realismo tradicional) y Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós y Juan Valera (realismo liberal) describen la realidad desde una postura ideológica.
  3. Naturalismo: Aunque no se desarrolla plenamente en España, autores como Emilia Pardo Bazán, Galdós y Clarín incorporan elementos naturalistas en sus obras.

El Naturalismo

Fundado por Émile Zola, el naturalismo traslada a la literatura las ideas científicas del momento, como la herencia biológica y el determinismo. Se centra en los aspectos más negativos de la realidad.

Características de la novela naturalista:

  • Personajes determinados: Sus actos están condicionados por la biología y el entorno, chocando con la idea del libre albedrío.
  • Narrador imparcial: Observa y describe la realidad de forma rigurosa y pormenorizada.
  • Ambientes degradados: Se representan lugares marginales y personajes con enfermedades hereditarias.

Benito Pérez Galdós

Considerado el máximo representante del realismo español, la obra de Galdós se divide en cuatro etapas:

  1. Novelas de tesis: Obras como Doña Perfecta, con un afán didáctico y una profunda descripción de la realidad y la psicología de los personajes.
  2. Episodios Nacionales: 46 novelas que narran la historia de España desde la Guerra de la Independencia hasta la Restauración.
  3. Novelas españolas contemporáneas: Obras como Miau, La Desheredada, Tristana y Fortunata y Jacinta, con un enfoque más naturalista.
  4. Novelas espiritualistas: Obras como Nazarín y Misericordia, donde se da más importancia al mundo interior de los personajes y a sus valores.

Emilia Pardo Bazán

Introductora del naturalismo en España, defiende las ideas de Zola en su ensayo La cuestión palpitante, aunque rechaza el determinismo por motivos religiosos.

Obras destacadas:

  • Cuentos: Recopilados en Los cuentos de Marineda, reflejan la situación de la mujer y la problemática del mundo rural.
  • Novelas: Un viaje de novios, La Tribuna (de corte naturalista), Los pazos de Ulloa y La madre Naturaleza (retratan la Galicia rural del siglo XIX).

Conclusión

El realismo y el naturalismo marcaron un antes y un después en la literatura española del siglo XIX. A través de la observación minuciosa de la realidad, la crítica social y la exploración de la psicología de los personajes, autores como Galdós y Pardo Bazán nos ofrecen un retrato único de la sociedad española de la época.

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