07 Nov

Literatura

El Naturalismo

Su creador fue Émile Zola, que expuso su teoría en obras divulgativas como La novela Experimental. Pretende aplicar a la novela las teorías científicas y filosóficas que se habían desarrollado en la segunda mitad del siglo XIX. Entre sus características principales se encuentran las siguientes:

Tema

El naturalismo trata asuntos como la miseria humana, la corrupción, el alcoholismo, las enfermedades mentales y hereditarias y, en general, la marginación en todas sus vertientes. Todo ello denota una falta total de esperanzas individuales.

Ambientes

Descritos con una técnica impresionista detallada, los ambientes naturalistas reflejan ese pesimismo del que parten los autores. Son ambientes sordidos, tristes, negativos; en definitiva, los aspectos más desagradables de la sociedad.

Técnicas narrativas

Los autores naturalistas siguen la documentación y la observación proclamada por el realismo, pero llevándolas al extremo y con el máximo rigor.

El Realismo

A mediados del siglo XIX, una nueva corriente cultural y literaria se abre paso entre el agotamiento del Romanticismo. Es el realismo, que sustituye la exaltación de la libertad individual por el propósito de explicar y analizar la realidad social.

El realismo nace en Francia con Balzac y Stendhal, que hacia 1830 publican sus primeras novelas realistas; poco a poco, se extiende y triunfa por toda Europa. Su manifestación literaria más destacada es la novela, que logra en Europa una edad de oro.

La Novela Realista

La novela, como género más adecuado para observar, representar y explicar la realidad social. La novela realista se caracteriza por:

  • Mantener una postura crítica ante la sociedad; una intención de denunciar y cambiar las miserias y los problemas de la vida cotidiana.
  • Desarrollar asuntos y temas que están presentes en el entorno contemporáneo, en especial de la clase media.
  • Crear atmósferas verosímiles y describir ambientes objetivos que reflejen el medio en que viven los personajes.
  • Describir a personajes igualmente verosímiles, tanto en su relación con los demás como en el conflicto consigo mismos.

Benito Pérez Galdós

Nació en Las Palmas de Gran Canaria. A los diecinueve años se marchó a Madrid, donde residió el resto de su vida. Fue diputado, primero del partido liberal y después del republicano. Su compromiso político perjudicó su carrera como escritor, que era de lo que vivía. Pasó los últimos años de su vida enfermo, ciego y con grandes dificultades económicas.

Galdós es el único escritor español del siglo XIX capaz de construir un amplio cuadro de la sociedad de su tiempo.

Los Episodios Nacionales

Los Episodios superan los modelos de novela histórica romántica porque Galdós construye sus obras manteniendo dos planos, el histórico y el novelesco, que discurren de manera paralela, interrelacionándose con frecuencia.

Novelas de la Primera Época

Tratan generalmente del enfrentamiento ideológico que dividía la España de la época. Los personajes quedan escindidos en dos bandos: progresistas y tradicionalistas. Galdós se identifica con los primeros y critica a los segundos.

Además de La Fontana de Oro, primera novela realista española, pertenecen a esta época las llamadas novelas de la intolerancia: Doña Perfecta (1876), Gloria (1877) y Marianela (1878).

Novelas Contemporáneas

Son veinticuatro novelas escritas entre 1881 y 1889, que constituyen un amplio retrato de la sociedad española, con especial atención a las clases medias.

El autor muestra aquí un mayor dominio de las técnicas realistas y es, por tanto, más imparcial. Sin abandonar sus ideas progresistas, describe a los personajes de una manera profunda, con sus contradicciones.

Etapa Espiritualista

En sus últimas novelas, Galdós muestra un creciente interés por los temas morales y espirituales. En estas novelas se acentúa el idealismo de los personajes y pierde importancia la descripción de la realidad.

Realismo Español

Se admite la fecha de 1868, año de la «Gloriosa» (revolución burguesa contra Isabel II), como la del inicio del realismo en España. El movimiento tuvo dos fases en su evolución:

  • Prerrealismo. Aparece hacia el medio siglo y alterna aspectos románticos con otros ya estrictamente realistas. En esta etapa se sitúa Fernán Caballero, pseudónimo de Cecilia Böhl de Faber con novelas como La gaviota o La familia de Alvareda y Pedro Antonio de Alarcón con novelas como El sombrero de tres picos, El escándalo y El niño de la bola.
  • Realismo: Alcanza su plenitud a partir de 1870. Primero es excesivamente ideológico (novelas de tesis) y, más adelante, desde 1881, es más objetivo y se despoja de actitudes extraliterarias o moralizantes.

Pueden distinguirse dos grupos de novelistas según su ideología: conservadores o tradicionalistas y liberales o progresistas. Entre los primeros destacan:

  • José María de Pereda: autor de gran capacidad para la descripción de la naturaleza; sus novelas constituyen una idealización del medio rural y un ataque al progreso urbano: Peñas arriba, Sotileza, El sabor de la tierruca o Pedro Sánchez.
  • Armando Palacio Valdés: en la línea ideológica de Pereda, publica La hermana San Sulpicio y, sobre todo, La aldea perdida.
  • El padre Luis Coloma: autor de un gran éxito en el momento: Pequeñeces.

Leopoldo Alas «Clarín»

Nace en Zamora, pero está vinculado a la ciudad de Oviedo, donde es profesor universitario y ejerce, además, de periodista, pensador y crítico literario.

Entre sus obras, destacan su colección de artículos, bajo el nombre de Solos de Clarín y Palique; cuentos y relatos breves como ¡Adiós, Cordera!, Pipa y Doña Berta, y sobre todo, sus novelas La Regenta y Su único hijo.

La Regenta es una de las grandes novelas españolas de todos los tiempos. En apariencia es la historia de un adulterio, el de Ana Ozores. Sin embargo, la verdadera protagonista es la ciudad de Vetusta, con sus fanatismos, miserias morales y su ambiente asfixiante, que presiona sobre la protagonista y acaba destrozándola. La influencia de la iglesia, la envidia, el poder, la ambición y la mediocridad social son algunos de los temas que trata.

En cuanto a su técnica, por un lado analiza el entorno social lleno de contrastes y el interior profundo de los personajes, y por otro, mezcla aspectos realistas y naturalistas (en algunas descripciones), y utiliza las renovaciones narrativas del momento como el flash back o el estilo indirecto libre.

La Novela Naturalista

La crítica no es unánime a la hora de establecer la existencia o no de escritores naturalistas en España. La opinión más común es que desde 1883, cuando Emilia Pardo Bazán publica una serie de artículos sobre el tema, bajo el título de La cuestión palpitante, las obras de Zola se leen en España con éxito y algunos autores intentan imitarlas.

Pero quienes han sido considerados naturalistas, aunque también es discutible, son Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez.

  • Emilia Pardo Bazán: aristócrata y sorprendente ejemplo de mujer intelectual de su época. Escribió obras tan insólitas para su posición social como La tribuna, sobre una huelga obrera promovida por una mujer, Los pazos de Ulloa, que cuenta el enfrentamiento entre un cacique feudal y las nuevas clases sociales en Galicia, y La madre naturaleza, su continuación.
  • Vicente Blasco Ibáñez: es, por ideología, el único naturalista español. Su adscripción al movimiento se debe, sobre todo, al enfrentamiento de las clases sociales en sus novelas y a la presión del medio sobre los personajes. Entre sus obras destacan: La barraca, Cañas y barro, Arroz y tartana, Entre naranjos o La catedral.

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