30 Dic
Aprovechamiento de los Recursos Hídricos en España
El Agua como Recurso Básico
El agua es un recurso básico para la vida y el desarrollo de la actividad económica. Por ello, los pueblos, desde la antigüedad, se han preocupado por la obtención de agua para el abastecimiento de la población y el desarrollo de la actividad económica (agricultura de regadío principalmente), lo que se materializa en la construcción de presas, acueductos, canales, etc. Al tratarse de un recurso tan importante, las distintas administraciones formularon diversas leyes que regulan su uso. La última ley que regula el uso y aprovechamiento del agua es la del Plan Hidrológico Nacional.
Usos del Agua
El consumo de agua en España ha experimentado un importante incremento como consecuencia del aumento de población, el desarrollo económico y el aumento del nivel de vida, convirtiéndose en uno de los países con mayor consumo de agua. Sin embargo, nuestros recursos hídricos son escasos, lo que ha provocado un déficit hídrico. La mayor parte del agua consumida en España se debe a la agricultura de regadío, que procede mayoritariamente de aguas de los ríos y de aguas subterráneas. También debemos hablar de un uso energético, pero en este caso no se trata de un consumo, puesto que se utiliza pero posteriormente se devuelve a sus cauces. Nos referimos a la utilización del agua en las centrales hidroeléctricas, térmicas y nucleares.
Infraestructuras y Equipamientos
Para posibilitar el consumo de agua, se ha hecho necesaria la construcción de infraestructuras para almacenar, canalizar y distribuir el agua. El incremento de la demanda hidráulica y la regularidad de distribución del agua hacen necesaria una conexión hidráulica entre los espacios de diferentes cuencas: trasvases. El proyecto preveía la construcción de un canal de 286 km, pero las obras se complicaron. Junto a estas infraestructuras de almacenamiento y canalización, tenemos que señalar las de mejora de la calidad de las aguas, teniendo que hablar de depuradoras y potabilizadoras.
Depuradoras
Las depuradoras sirven para tratar las aguas residuales con el fin de que no contaminen. Pueden ser:
- Urbanas: tratan las aguas provenientes del uso doméstico.
- Industriales: tratan el agua que viene de las industrias.
Existen tres tipos de tratamientos de aguas residuales:
- Primario: elimina residuos sólidos en la filtración del agua.
- Secundario: realiza un proceso biológico con el que se reduce la contaminación del agua, aportando oxígeno.
- Terciario: es un tratamiento de afino.
Si el agua se va a utilizar para riego de jardines o campos de golf, es suficiente con un nivel secundario; pero para usos agrarios se requiere un tratamiento más profundo.
Potabilizadoras
Las potabilizadoras son plantas para tratar el agua que se va a beber.
Política Hidráulica
Ante los problemas que presentan los recursos hídricos, se ha desarrollado una política hidráulica cuyo objetivo es regular y gestionar los recursos hídricos e intentar dar solución a los principales problemas que nos afectan en este sentido. La regulación se lleva a cabo mediante la Ley de Aguas, que establece que todas las aguas superficiales y los cauces por los que circulan pertenecen a la nación, y la gestión de estos se realiza mediante políticas hidráulicas con objetivos como aumentar los recursos, prevenir las inundaciones, etc. Los instrumentos con los que conseguir esto son los Planes Hidrológicos de Cuenca y el Plan Hidrológico Nacional.
Planes Hidrológicos de Cuenca
Los Planes Hidrológicos de Cuenca determinan las obras necesarias de cada cuenca y son elaborados por las confederaciones hidrográficas en las cuencas intercomunitarias o por los gobiernos de las comunidades autónomas en las cuencas intracomunitarias. Luego son remitidas al Ministerio de Medio Ambiente, que los somete a la aprobación del gobierno.
Plan Hidrológico Nacional
El Plan Hidrológico Nacional coordina los planes de las cuencas e indica las actuaciones para regular los recursos hídricos de todas ellas. El Plan Hidrológico actual fue aprobado en el año 2000 y tendrá vigencia hasta el 2008. Es un conjunto de medidas que tienen como objetivo la reordenación de los recursos hídricos, que en el territorio español están desigualmente repartidos, con una filosofía nueva de la gestión del agua desde el punto de vista ambiental. Pretende solucionar los problemas en determinadas cuencas motivados por un déficit estructural de recursos o, lo que es lo mismo, la previsión y las condiciones de las transferencias de recursos hídricos entre ámbitos territoriales de distintos Planes Hidrológicos de Cuenca. De todas las medidas previstas, la más polémica es la transferencia de agua desde las cuencas excedentarias hacia las regiones deficitarias del levante, sudeste y centro de Cataluña. Se apunta a la desalación de aguas marinas para conseguir un abastecimiento seguro y suficiente para el Levante, aunque esto parece insuficiente.
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