16 Ene

Corpus de Referencia del Español Actual (CREA)

El Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) es un conjunto de textos de diversa procedencia, almacenados en soporte informático, del que es posible extraer información para estudiar las palabras, sus significados y sus contextos. Un “corpus de referencia” es aquel que está diseñado para proporcionar información exhaustiva acerca de una lengua en un momento determinado de su historia, por tanto, ha de ser suficientemente extenso para representar todas las variedades relevantes de la lengua en cuestión. Son empleados para conocer el significado y características de palabras, expresiones y construcciones a partir de los usos reales registrados. Dado su tamaño, los corpus deben estar en formato electrónico. Un corpus general (llamado de “referencia”) tiene como propósito el de servir para obtener las características globales que presenta una lengua en un momento determinado de su historia.

El CREA cuenta, en su última versión, con algo más de 160 millones de formas. Está compuesto de textos escritos y orales, producidos en todos los países de habla hispana desde 1975 hasta 2004. Los textos escritos (seleccionados de libros, periódicos y revistas) abarcan más de 100 materias distintas. La lengua hablada está representada por transcripciones de documentos sonoros obtenidos de radio y televisión mayormente. En la realización de los distintos diccionarios académicos se utilizan los materiales del corpus, cuyas posibilidades de consulta permiten que la información registrada en ellos resulte ajustada a la realidad de la lengua. Además, el CREA ha sido punto de partida para investigaciones sobre el español actual, principalmente lingüísticas, pero también de campos tan dispares como el de la publicidad, la terminología o la sociología.

CORPES XXI

El Corpus del Español del Siglo XXI (CORPES XXI) es, al igual que el CREA, un corpus de referencia. Los textos que integran el CORPES se seleccionan de acuerdo con una serie de parámetros y son tratados con un sistema de codificación especialmente diseñado para este corpus y para la recuperación de sus datos desde cualquiera de esos parámetros. En el congreso celebrado en Medellín en marzo de 2007, las academias de la lengua española acordaron encomendar a la Real Academia Española la construcción del CORPES XXI, formado por textos escritos y orales procedentes de España, América, Filipinas y Guinea Ecuatorial, con una distribución de 25 millones de formas por cada uno de los años comprendidos en el periodo 2001 a 2012. Desde diciembre de 2013 es posible realizar consultas al CORPES a través de una aplicación que permite recuperar los casos contenidos en el corpus de una palabra o expresión. En abril de 2015 se publicó la versión 0.8 con dos grandes novedades: la posibilidad de la recuperación del sonido alineado con textos orales y la consulta por categoría gramatical.

CORDE

El Corpus Diacrónico del Español (CORDE) es un corpus textual de todas las épocas y lugares en que se habló español, desde los inicios del idioma hasta el año 1974, en que limita con el CREA. Está diseñado para extraer información con la cual estudiar las palabras y sus significados, así como la gramática y su uso a través del tiempo. Cuenta con 250 millones de registros correspondientes a textos escritos de muy diferente género, distribuidos en prosa y verso y, dentro de cada modalidad, en textos narrativos, líricos, dramáticos, científico-técnicos, históricos, jurídicos, religiosos, periodísticos, etc. Recoge todas las variedades geográficas, históricas y genéricas para que el conjunto sea suficientemente representativo.

La Academia utiliza el CORDE para documentar palabras, calificarlas de anticuadas o en desuso, para saber el origen de algunos términos, su tradición en la lengua, las primeras apariciones de las palabras, etc. Sirve de material básico para la confección del Nuevo diccionario histórico del español.

Extranjerismos

Un extranjerismo es una palabra o expresión procedente de una lengua extranjera. Es importante que la incorporación de estos vocablos y expresiones responda a nuevas necesidades expresivas y que se haga de forma ordenada y unitaria, acomodándolos al máximo a los rasgos gráficos y morfológicos propios del español. Por tanto, en su tratamiento se han aplicado los siguientes criterios generales:

  • Extranjerismos superfluos o innecesarios: aquellos para los que existen equivalentes españoles con plena vitalidad. Por ejemplo: abstract (resumen o extracto), back-up (copia de seguridad), consulting (consultora o consultoría), cameraman (operador de cámara), party (fiesta), hobby (afición), fair play (juego limpio), hándicap (desventaja), speaker (altavoz), weekend (fin de semana), hall (vestíbulo), pin (insignia), gay (homosexual) o business (negocio).
  • Extranjerismos necesarios o muy extendidos: aquellos para los que no existen, o no es fácil encontrar, términos españoles equivalentes, o cuyo empleo está arraigado o muy extendido. Se aplican dos criterios:
    • Mantenimiento de la grafía y pronunciación originarias: ballet, jazz, blues o software, por ejemplo. En este caso, se deben escribir con resalte tipográfico (cursiva o entre comillas) para señalar su carácter ajeno a la ortografía española.
    • Adaptación de la pronunciación o de la grafía originarias: la mayor parte de las veces se proponen adaptaciones cuyo objetivo es preservar el alto grado de cohesión entre forma gráfica y pronunciación de la lengua española. La adaptación de estas voces se ha hecho por dos vías: con el mantenimiento de la grafía original, pero con pronunciación a la española y acentuación gráfica (airbag, máster, set, box o quiche, por ejemplo) y con el mantenimiento de la pronunciación original, pero adaptando la forma extranjera al sistema gráfico español (paddle: pádel; ferry: ferri; souvenir: suvenir; chocroute: chucrut; whisky: güisqui).

Ortofemismo, Disfemismo y Eufemismo

El disfemismo es una palabra o expresión deliberadamente despectiva que se emplea en lugar de otra más neutral, siendo su contrario el eufemismo (palabra o expresión menos ofensiva que sustituye a otra palabra de mal gusto que puede ofender o sugerir algo no placentero o peyorativo). Un ejemplo de disfemismo sería “espicharla” o “estirar la pata” para morir, mientras el eufemismo en este caso sería “pasar a mejor vida”. “Comida basura o comida chatarra” para comida rápida; “caja tonta” para televisor; “matasanos” para médico; o “estar criando malvas” para estar muerto serían otros ejemplos de disfemismos. Por otro lado, podemos encontrar entre muchos ejemplos para eufemismos: “rellenito” para gordo; “penal o institución correccional” para cárcel; “intervención militar” para guerra; “poco agraciado” para feo; “persona mayor” para viejo; “interrupción del embarazo” para aborto; etc.

Argumentar

La argumentación es una función apelativa que pretende influir en el receptor. Un argumento es, por tanto, un conjunto de oraciones utilizadas en un proceso de comunicación, llamadas premisas, que justifican o apoyan otra, llamada conclusión, que se deduce de algún modo de aquellas. Así, debemos decir que argumentar implica convencer (llegando a esa conclusión por un proceso lógico), persuadir (a través de la intervención de factores emocionales), seducir (a través de la manipulación de los deseos) y demostrar (pretendiendo no solo convencer, sino presentar un modelo natural).

La estructura de la argumentación sería la siguiente:

  • Tesis/introducción
  • Argumentación/ejemplos
  • Conclusión

Para llegar a convencer con un texto argumentativo, podemos hacer uso de las siguientes estrategias argumentativas:

  • Definición
  • Cita de autoridad
  • Tautología (“decir lo mismo”)
  • Apelaciones a los sentimientos del receptor
  • Preguntas retóricas
  • Causas y consecuencias
  • Analogía por similitud o contraste
  • Ejemplificación

Algunos ejemplos de textos argumentativos serían: el debate sobre el estado de nación, artículos de opinión, publicidad, crítica, editoriales periodísticos.

Contraargumentación

La contraargumentación es una variante de la argumentación y se usa para refutar la tesis contraria que presenta el autor. Se puede usar mediante la siguiente técnica:

  • Presentación
  • Concesión parcial (si fuese necesario)
  • Refutación

Desde que un autor presenta una argumentación, el lector/oyente comienza a elaborar la suya, cuestionando la tesis del autor para refutarla o adherirse a ella y se deben dominar tres operaciones para que un texto argumentativo/contraargumentativo esté bien construido:

  • Anticipación a posibles objeciones
  • El contraargumento. Es imprescindible tener en cuenta los contraargumentos, presentarlos, analizarlos y valorarlos; y si dicha contraargumentación destruye tu propia tesis de partida, debes aceptarlo.
  • Discusión y réplica. Cómo refutar. La refutación sirve para resaltar las contradicciones del “rival”, deducir de sus argumentos consecuencias favorables para nuestras tesis, volver sus argumentos en su contra, poner de relieve las consecuencias negativas de su argumentación y despojar su argumento de posibles adornos o falacias.

Falacia

Una falacia es una característica o propiedad de algo que es falaz, es decir, que tiene la habilidad y la voluntad de engañar o mentir con el fin de inducir en el error a otra persona. A continuación, veremos los tipos de falacias:

  • Falacia ad hominem
  • Falacia ad ignorantiam
  • Falacia ad verecundiam (o falacia de autoridad)
  • Falacia ad hoc
  • Evidencia anecdótica
  • Falacia de la composición
  • Falacia de la división

Conectores

Los conectores son elementos que determinan la calidad de nuestro discurso y son clave a la hora de vencer en una disputa. Aportan coherencia y sutileza a dicho discurso, a la vez que son indispensables para añadir profundidad a nuestros argumentos.

Tipos:

  • Causales: porque, ya que, por eso, por esa causa, por esta razón, puesto que, dado que, a causa de esto, a raíz de.
  • Consecutivos: luego, entonces, en consecuencia, por lo tanto, como, por eso, por consiguiente.
  • Ordenadores: en primer término/lugar/instancia, en segundo término (…), para comenzar, primero, empecemos con, para continuar, por otra parte, por último, finalmente, para terminar.
  • Anafóricos: en relación con, con respecto a, respecto de, al respecto, en lo que atañe a.
  • Aditivos: y, además, también, ni, del mismo modo, de igual manera, asimismo.
  • Opositivos: pero, sin embargo, no obstante, con todo, sino, aunque, si bien, sea lo que fuere, por otra parte.
  • Concesivos: aunque, si bien, por más que, a pesar de, no obstante, de todos modos, de todas maneras.
  • Ejemplificación: por ejemplo, es decir, como.
  • Resumen o conclusión: por lo tanto, en resumen, en conclusión, finalmente, para terminar.
  • Semejanza: del mismo modo, de la misma manera, igual que.
  • Temporales: más tarde, antes, hoy, tiempo después, a continuación, años más tarde, semanas más tarde, un día.

Incisos

Un inciso es un texto que se intercala en otro para explicar algo relacionado con el primero y con cierta autonomía gramatical. Se pueden marcar con tres signos: coma, paréntesis y guiones. Su uso varía en función del tipo de inciso.

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