23 Dic
Sonetos de Garcilaso de la Vega: Figuras retóricas y tópicos renacentistas
Figuras retóricas en el Soneto XIII
En el Soneto XIII, Garcilaso de la Vega emplea una serie de figuras retóricas para expresar la profundidad de su amor y la idealización de su amada. A continuación, se detallan las más relevantes:
- Apóstrofe: El poema en sí mismo es un apóstrofe, ya que el autor se dirige a su amada. Esto se evidencia en el uso de pronombres y verbos en segunda persona: vuestro gesto (v. 1), de vos (vv. 2 y 4), vos sola lo escribisteis (v. 3), en vos (v. 6), quereros (v. 9), os (v. 10 y 11), deberos (v. 12), por vos (vv. 13 y 14).
- Hipérbaton: Se altera el orden lógico-sintáctico de las oraciones en los siguientes versos:
Escrito está en mi alma vuestro gesto / y cuanto yo escribir de vos deseo. (vv. 1 y 2)
Orden lógico: Vuestro gesto está escrito en mi alma, y cuanto yo deseo escribir de vos.
De tanto bien cuanto no entiendo creo (v. 7)
Orden lógico: Creo cuanto no entiendo de tanto bien.
- Anáfora: Repetición de «por vos» al principio de cuatro oraciones, dos al comienzo de verso y dos en posición interior:
por vos nací, por vos tengo la vida, / por vos he de morir y por vos muero (vv. 13-14).
- Paralelismo: La anáfora anterior genera un paralelismo al repetirse la estructura «por vos + verbo».
- Encabalgamiento: Un sintagma queda dividido en dos versos:
vos sola lo escribisteis, yo lo leo tan sólo (vv. 3-4).
- Derivación o políptoton: Uso de diferentes formas del mismo lexema en proximidad:
En esto estoy y estaré siempre puesto (v. 5)
Se encuentran juntas dos formas del verbo «estar». La misma figura se halla en escribir y escribisteis (primer cuarteto); quereros y quiero (primer terceto), y morir y muero (segundo terceto).
- Personificación:
Mi alma os ha cortado a su medida (v. 10).
Se atribuye al alma la capacidad de «cortar», que en este caso se relaciona con el doble sentido de la palabra «hábito».
- Hipérbole:
Por vos muero (v. 14).
El poeta utiliza el verbo morir en presente para expresar el sufrimiento de un amor no correspondido.
- Aliteración: Predominio de sonidos dentales /t/ y /d/ y de la sibilante /s/ en el primer cuarteto:
Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo:
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan sólo, que aun de vos me guardo en esto.
El amor en el Soneto XIII
En este soneto, Garcilaso expresa sus sentimientos hacia su amada, elevándola a un plano equiparable a la divinidad. En la lírica renacentista, el amor adquiere una consideración similar a la adoración a Dios: la amada es un ser perfecto, y por tanto fuera del alcance del amante; entre ellos se establece, pues, únicamente una relación espiritual, según los principios de la doctrina neoplatónica sobre el amor. Garcilaso reconoce aquí deber la vida a su amada, como si del Creador se tratara, pero a la vez lamenta estar muriendo por su causa, al no ver correspondido su amor.
El tema del Soneto XIII
El tema del poema es el amor imposible, inalcanzable, que provoca en el amante un dolor muy intenso. Por otra parte, aparece también un elemento de la descripción del tópico de la dama renacentista: “los cabellos que al oro escurecían”, donde una hipérbole ponderativa recuerda el viejo tópico de la dama rubia como el oro. Esta característica, “cabello rubio” junto a los “tiernos miembros” y “blancos pies” que aparecerán más adelante, completan el cuadro de la dama frágil y bellísima que los poetas solían recrear, lo que acrecienta más la violencia de la transformación.
Ritmo y musicalidad en el Soneto XIII
El ritmo del endecasílabo y de las rimas proporciona una musicalidad a los versos sencilla y elegante, característica de Garcilaso. Esta musicalidad se relaciona con la suave melancolía que desprende el soneto. A ella contribuyen también las aliteraciones de /r/, /k/ y /s/. Es importante destacar la presencia de la entonación enunciativa en los cuartetos por tratarse de la descripción del mito. En los tercetos sobresale la entonación exclamativa como reflejo de la emoción del poeta.
Soneto XXIII: Carpe Diem
El Soneto XXIII es un soneto típicamente renacentista. El poeta se dirige a una mujer joven y le aconseja que disfrute de la vida en su etapa de juventud, porque luego vendrá la vejez y ya no estará a tiempo de disfrutarla. El tema de este soneto es una recreación del tópico renacentista “Carpe diem”. Hay que aprovechar y gozar la juventud mientras dure porque, una vez que termina, el tiempo ya no puede volverse atrás y llega la vejez.
Figuras retóricas en el Soneto XXIII
- Metáforas:
- Color de rosa y azucena: se refiere al color rosado y blanco de la cara.
- Que en la vena del oro se escogió: indica el color rubio del cabello.
- Cubra de nieve la hermosa cumbre: se refiere a la cabeza de la muchacha y «cubrir de nieve» significa que se llenará de canas.
- La rosa: el rostro juvenil que aparece en la descripción.
- Enciende el corazón y lo refrena: la metáfora de «encender el corazón» significa que le da vida y aliento.
- El dulce fruto: el disfrute de la vida.
- Personificaciones: Mirar honesto (v.3), alegre primavera (v.9), tiempo airado (v.10), edad ligera (v.13). Todas son personificaciones porque se otorgan características propias del ser humano a elementos que no lo son: honesto, alegre, airado, ligera.
- Encabalgamiento: Entre el verso 5 y 6 encontramos: que en la vena / del oro se escogió.
- Hipérbaton:
- Marchitará la rosa el viento helado
- En tanto que de rosa y azucena se muestra la color
- Sinestesia: Mirar ardiente: mezcla de diferentes sentidos.
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