23 Jun

Reimaginando el ecosistema escolar: la configuración del espacio para la innovación educativa

Rasgos comunes en la trayectoria histórica de la renovación pedagógica: preocupación por mejorar las relaciones educativas y lograr un entorno escolar amable; fomentar una mayor cooperación, participación y democratización de la rutina escolar; estimular el protagonismo y curiosidad del alumnado; convertir el aula en un espacio de investigación y conversación; acercar la escuela a la realidad y viceversa. Son de extrema importancia las condiciones organizativas y espaciales para materializar la práctica educativa. El espacio escolar tiene una trascendencia didáctica a través de la cual se despliega y manifiesta un determinado proyecto educativo.

Escalas espaciales

Desde donde se plantean y engloban las diversas variables que concurren en la organización espacial del centro educativo:

  • Escala macro: entorno próximo y contexto donde se ubica. Relación del centro escolar con el barrio o municipio donde se encuentra y las posibilidades educativas que ofrece ese entorno.
  • Escala meso: distribución espacial interior. Espacios de uso común decisivos para asegurar el bienestar y la convivencia de los miembros del centro educativo.
  • Escala micro: propia configuración del aula y las prácticas pedagógicas que propicia.

Articular la transformación de los espacios escolares a través de diseños participativos permite explicitar el modelo educativo y vincular las transformaciones con las necesidades de la comunidad educativa a través de la participación social. Podemos orientar un proceso de transformación de los espacios educativos en cualquiera de sus escalas a través de un trayecto de doce fases: observación; documentación; formación; objetivos con procesos participativos; diseño, presupuesto; temporización; ejecución; comunicación; celebración; evaluación; mejoras.

Una transformación educativa e innovadora de los espacios puede hacerse inspirándose en los principios AVEP

Esto es, espacios agradables, versátiles, escénicos y positivos:

  • Agradables: fundamental mantener unas condiciones mínimas de confort ambiental (iluminación, acústica y calidad del aire).
  • Versátiles: polivalentes ya que su configuración no determina su uso.
  • Escénicos: propiedad de los espacios que ayude a crear ambientes donde se puedan desarrollar distintas actividades educativas.
  • Positivos: promueve formas de pensar, planificar y actuar con empatía, responsabilidad y cuidado de nuestro planeta y de la salud pública.

Espacio como agente educador

Aunque los espacios donde se han llevado a cabo tradicionalmente los procesos de enseñanza-aprendizaje responden al aula tradicional, existe una tipología de aulas cuya variedad responde a las necesidades y recursos a los que se destine el espacio. Podemos agrupar estas tipologías en espacios de aprendizaje centrados bien en el profesor (aulario y aula materia) bien en el alumnado (aula de agrupamiento flexible y aula abierta):

  • Aulario: edificio cuya estructura física la forman aulas de dimensiones fijas (20-35 alumnos en 50m2), utilizado para llevar a cabo procesos de enseñanza con grupos homogéneos y estables, dirigidos por un docente autosuficiente. Es cerrado y reiterativo y favorece el predominio del trabajo individual, acompañado de una distribución del tiempo rígida y uniforme.
  • Aula materia: destinada a impartir una asignatura o perteneciente a una misma rama o departamento. Es el alumnado quien se transporta de un aula a otra en función de la materia que asista. Permite tener un espacio especializado con materiales y recursos específicos.
  • Aula de agrupamiento flexible: edificio dividido en espacios de diferentes dimensiones pensados para proyectos o modelos educativos. Predomina la agrupación flexible del alumnado, adaptado según el momento y la actividad. El mobiliario está preparado para llevar a cabo actividades tanto conjuntas como individuales. Permite diferentes opciones de organización según los tiempos y el espacio. Emplea mobiliario específico, versátil y móvil.
  • Aula abierta: gran espacio diáfano con delimitaciones móviles y visuales que permiten el trabajo simultáneo de grupos o de individuos. Espacios permeables, abiertos y diversos con alta movilidad y multitarea para adaptarse a los intereses y necesidades del alumnado. Asociado a experiencias educativas innovadoras.

Future Classroom Lab (2012)

Es un proyecto que recoge la tradición de la innovación educativa. Define seis zonas diferentes de aprendizaje, centradas en los estudiantes, con enfoques distintos de enseñanza y aprendizaje: investigar, crear, presentar, interactuar, intercambiar y desarrollar. Los elementos clave para entender el agente innovador del espacio de aprendizaje son: ofrecer espacios flexibles de aprendizaje que se puedan reconfigurar con facilidad; albergar actividades y visiones innovadoras sobre la educación potenciadas por la tecnología; práctica, reflexión y formación permanente del profesorado; cultura abierta y colaborativa entre todos los implicados en el sistema educativo; servir de ejemplo y de laboratorio de ideas para la comunidad educativa.

La evaluación como elemento para el diseño, el desarrollo y la valoración de proyectos de innovación

Los procesos de evaluación pueden convertirse en un gran estímulo y orientación para el alumnado, fomentando la innovación educativa de diversas maneras (identifica las necesidades y oportunidades existentes en el ámbito educativo; mide el impacto de las innovaciones implementadas; fomenta la retroalimentación y la mejora continua; promueve la transparencia; favorece la investigación y el aprendizaje basado en evidencia).

  • “Calificación” es la cuantificación numérica del aprendizaje. Se relaciona con la evaluación normativa y presenta fines esencialmente administrativos y carácter eminentemente sumativo (emitir títulos, convalidar asignaturas, certificar aprendizajes).
  • “Evaluación” es el proceso por el cual se estiman los conocimientos, las habilidades y las actitudes del estudiantado en un programa formativo. Presenta una vocación formativa en los enfoques por competencias. Se produce en todas las fases del programa formativo.

Según el objetivo perseguido, existen tres tipos de evaluación:

  • Diagnóstica: al inicio de una etapa educativa, para identificar el nivel de conocimiento y habilidades del alumnado.
  • Formativa: a lo largo de todo el programa educativo, para apoyar al estudiantado en su proceso de aprendizaje y ayudarlo a mejorar.
  • Sumativa: al final del proceso educativo, para evaluar el nivel de aprendizaje alcanzado.

Destaca la evaluación formativa ya que es un proceso de evaluación cuya finalidad es mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje y ayudar al alumnado y al equipo docente a mejorar y a aprender. Está conformada por actividades motivadoras que aumentan la comprensión sobre el material, y puede propiciar la autorregulación del aprendizaje por parte del alumnado a través de estrategias: comunicar y aclarar los objetivos de aprendizaje y los criterios de evaluación; establecer un ambiente que promueva el debate y la resolución de problemas; fomentar la colaboración entre el alumnado; proporcionar retroalimentación al alumnado sobre su progreso y desempeño, fomentar la responsabilidad del alumnado sobre su propio aprendizaje.

La evaluación competencial

De vocación formativa, está relacionada con la forma en que se diseñan las tareas o acciones para valorar el nivel de desempeño del estudiantado en un contexto específico. Al evaluar las competencias, se deben considerar todas las dimensiones que la componen, además de sus propiedades y características:

  • La vocación formativa conduce a la necesidad de proveer al estudiante de una retroalimentación adecuada como parte del aprendizaje, que constructivamente promueva los procesos metacognitivos y permita al alumnado autorregularse y lograr cotas más altas de desempeño.
  • Los aprendizajes se relacionan con el saber hacer integrándose con el saber y el saber ser/estar.
  • Orientación a la consecución de los resultados.
  • Carácter eminentemente individual.
  • Comparación de lo evaluado con los referentes de los criterios de evaluación
  • Contextualización del contexto particular en que se evidencia.
  • Carácter cualitativo (evaluación de los desempeños).
  • Evaluación continua dado su carácter individualizado y acumulativo.
  • Uso de metodologías activas para fomentar la participación del alumnado.
  • Requiere un cambio significativo en los roles adoptados por los intervinientes en la evaluación.
    Docente: orientación, tutorización, creación de situaciones de aprendizaje, facilitación de medios y métodos.
    Alumnado: buscar y seleccionar la información para solucionar los problemas.
  • Recopilación de evidencias con las que emitir juicios valorativos sobre la base de unos criterios preestablecidos con los que comparar el desempeño.
  • Objetividad para medir los aprendizajes adquiridos.

Para la evaluación competencial son necesarios diferentes instrumentos de los que destaca por encima de todos la rúbrica:

  • Rúbrica: instrumento de evaluación que se presenta bajo la forma de matriz de valoración y que permite clarificar, evidenciar y compartir con el alumnado los criterios de evaluación y los indicadores de logro de las tareas de aprendizaje. Es una guía que muestra las expectativas para las actividades y se organiza en diferentes niveles de cumplimiento, según una escala de valoración gradual, con una serie de descriptores para cada uno de los indicadores de logro, lo que permite medir la adquisición de las distintas dimensiones que constituyen la competencia. Se pueden diferenciar dos tipos de rúbricas:
    • Holística: valora el proceso, aprendizaje, competencia o producto final de manera global, sin evaluar las partes que lo componen.
    • Analítica: presenta distintos niveles de desempeño para áreas específicas que se evalúan de manera independiente.
  • Pruebas estandarizadas: exámenes para medir el nivel de desempeño del evaluado en habilidades específicas evaluados a través de puntuación normativa.
  • Diarios de aprendizaje: registros personales y sistemáticos de las experiencias de aprendizaje del alumnado.
  • Portafolios: recopilaciones de trabajos, proyectos y evidencias de desempeño que permiten evaluar la evolución del evaluado en el tiempo y sus capacidades.
  • Cuestionarios: información sobre la percepción, actitudes y opiniones del evaluado en relación con una temática específica.

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