02 Mar

Relaciones de Producción en la Teoría Marxista

Las relaciones de producción (en alemán: Produktionsverhältnisse) son un concepto central en la teoría del materialismo histórico de Karl Marx, y un elemento fundamental en su obra El Capital. Se refieren a las relaciones sociales que los individuos establecen entre sí como productores, es decir, las condiciones en las que intercambian sus actividades y participan en el proceso productivo.

Marx argumenta que en la producción, los seres humanos no solo interactúan con la naturaleza, sino también entre ellos. Se asocian de un modo determinado, estableciendo vínculos y relaciones para actuar en común e intercambiar actividades. Al mismo tiempo, se relacionan con la naturaleza, llevando a cabo la producción.

La Importancia de las Relaciones de Producción

Las relaciones de producción constituyen el subconjunto principal de las relaciones sociales. Dado que la producción (tanto de seres humanos como de sus medios de vida) es la actividad principal e indispensable para la existencia de cualquier sociedad, las relaciones que las personas establecen para la producción condicionan las relaciones que establecen fuera de ella, en otros ámbitos de la vida social.

Estas relaciones no dependen principalmente de las formas de conciencia social, sino del desarrollo de las fuerzas productivas materiales de la sociedad. Cada formación social específica posee relaciones de producción particulares, que representan un grado específico de desarrollo histórico de las fuerzas productivas.

Tipos de Relaciones de Producción

Existen diferentes tipos de relaciones de producción, cada una correspondiente a una forma particular de sociedad y a diferentes formas de división social del trabajo y propiedad de los medios de producción:

  • Relaciones de producción primitivas
  • Relaciones de producción antiguas
  • Relaciones de producción feudales
  • Relaciones de producción capitalistas

Socialización Primaria y Secundaria según Berger y Luckmann

Peter Berger y Thomas Luckmann, en su obra La construcción social de la realidad, desarrollan los conceptos de socialización primaria y secundaria.

Socialización Primaria

La socialización es la inducción amplia y coherente de un individuo en el mundo objetivo de una sociedad o en un sector de él. La socialización primaria es la primera por la que atraviesa el individuo en su niñez.

La internalización de normas, valores y roles sociales solo se produce cuando hay identificación con los «otros significantes» (generalmente, los padres o cuidadores principales). El Yo se forma como una entidad reflejada, que adopta las actitudes que los otros significantes tienen hacia él.

Durante la socialización primaria, el niño pasa de una abstracción de roles y actitudes de personas específicas a una abstracción de roles y actitudes en general. Este proceso culmina con la internalización del «otro generalizado».

La sociedad, la identidad y la realidad se cristalizan subjetivamente en el mismo proceso de internalización, que está íntimamente ligado a la internalización del lenguaje. Se establece una relación simétrica entre la realidad objetiva y la subjetiva, como un acto de equilibrio continuo.

Los contenidos específicos que se internalizan varían entre sociedades, pero el lenguaje y los rudimentos del aparato legitimador son fundamentales. En la socialización primaria se construye el «primer mundo» del individuo.

La socialización primaria finaliza cuando el concepto del «otro generalizado» se establece en la conciencia del individuo. En este punto, el individuo se convierte en miembro efectivo de la sociedad, poseyendo un Yo y un mundo.

Socialización Secundaria

La socialización secundaria es la internalización de «submundos» institucionales. Su alcance y carácter dependen de la complejidad de la división del trabajo y la distribución social del conocimiento. Implica la adquisición del conocimiento específico de roles, que están directa o indirectamente arraigados en la división del trabajo.

El carácter de la socialización secundaria depende del status del cuerpo de conocimiento de que se trate dentro del universo simbólico en su conjunto. Requiere procedimientos conceptuales para integrar los diferentes cuerpos de conocimiento.

El acento de realidad del conocimiento internalizado en la socialización secundaria es más frágil y puede descartarse más fácilmente que el conocimiento adquirido en la socialización primaria.

En instituciones complejas, existen sistemas muy diferenciados de socialización secundaria, a menudo ajustados a los requerimientos de las diversas categorías de roles institucionalizados. La educación formal, impartida por organismos especializados, es un ejemplo claro de socialización secundaria.

Deja un comentario