19 Dic

El Oráculo de Delfos

El oráculo de Delfos, en el Santuario de Delfos, fue un lugar de consulta a los dioses, en el templo sagrado dedicado principalmente al dios Apolo. Situado en Grecia, en la actual villa de Delfos, al pie del monte Parnaso, consagrado al propio dios y a las musas, en medio de las montañas de la Fócida, a 700 m sobre el nivel del mar y a 9,5 km de distancia del golfo de Corinto. De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. Una de las fuentes más conocidas desde muy antiguo era la fuente de Castalia, rodeada de un bosquecillo de laureles consagrados a Apolo. La leyenda y la mitología cuentan que en el monte Parnaso y cerca de esta fuente se reunían algunas divinidades, diosas menores del canto, la poesía, llamadas musas junto con las ninfas de las fuentes, llamadas náyades. En estas reuniones Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban. El oráculo de Delfos alcanzó gran notoriedad en toda Grecia desde mediados del s. VIII a.C., cuando Apolo pítico se convirtió en el patrón de las empresas coloniales. Más adelante llegó a ser el centro religioso del mundo helénico.

Prometeo y Pandora

En la mitología griega, Prometeo era un Titán hijo de Jápeto y Asia. Hermano de Atlas, Epimeteo, y Menecio, era el más listo de ellos, y no temía a los dioses. Prometeo era un aliado de los hombres y urdió un plan para engañar a Zeus, cuando realizaron el sacrificio de un enorme buey, que debía ofrendar a los dioses. Lo dividió en dos partes, colocando en una la piel, carne y vísceras, ocultas dentro del vientre, en la otra mitad, colocó los huesos y los cubrió de grasa. Dio a Zeus para que eligiera la parte que los dioses comerían. Zeus cayó en la trampa y eligió la parte que tenía los huesos, lo cual llenó al dios de cólera. Frente al engaño, Zeus tomó venganza privando a los hombres del fuego. Prometeo decidió solucionar esta injusticia y trepó al monte Olimpo para robar el fuego a los dioses, que les entregó en una cañaheja, con la que pudieron calentarse los humanos. En castigo, Zeus hizo que lo llevaran al Cáucaso, donde fue encadenado por Hefesto. Zeus envió un águila para que se comiera el hígado de Prometeo. Siendo éste inmortal, su hígado volvía a crecerle cada noche, y el águila volvía a comérselo cada día. Este castigo había de durar para siempre, pero Heracles pasó por el lugar de cautiverio de Prometeo de camino al jardín de las Hespérides y lo liberó disparando una flecha al águila. Agradecido, Prometeo reveló a Heracles el modo de obtener las manzanas de las Hespérides. Siguiendo con su venganza, Zeus ordenó a Hefesto, la construcción de una mujer de arcilla llamada Pandora, como castigo por la ofensa de Prometeo. Zeus le infundió vida y la envió por medio de Hermes a Epimeteo, el hermano de Prometeo. Epimeteo, se enamoró de Pandora, quien venía dotada con un cofre conocido como la Caja de Pandora que contenía todos los males. Epimeteo se casó con ella para aplacar la ira de Zeus por haberla rechazado una primera vez a causa de las advertencias de su hermano para que no aceptase ningún regalo de los dioses y quien en castigo sería encadenado. Pandora fue la primera mujer que existió, creada a imagen de las diosas, los demás dioses la dotaron con todas las cualidades, Afrodita le dio su belleza, Hermes le dio persuasión. Pandora no fue capaz de superar la curiosidad, a pesar de las advertencias que Zeus le hiciera sobre lo que pasaría si abriese esa caja. La Caja de Pandora contenía todos los males que harían sufrir al hombre, y junto con ellos, la esperanza aguardaba. Así se cumplió la venganza de Zeus. Pandora abrió la caja y dejó escapar todos los males, pero capturó a la esperanza, que es el único consuelo que quedó para el hombre.

Canto IX de la Odisea: Aventuras de Odiseo

Odiseo se presenta, y comienza a relatar su historia desde que salió de Troya. Primero destruyeron la ciudad de Ísmaro (donde estaban los cicones), donde perdió a bastantes compañeros. Más tarde llegaron a la isla de los lotófagos. Allí, tres compañeros comieron el loto, y perdieron el deseo de regresar, por lo que hubo de llevárselos a la fuerza. Posteriormente, llegaron a la isla de los cíclopes. En una caverna se encontraron con Polifemo, hijo de Poseidón, que se comió a varios de sus compañeros. Estaban atrapados en la cueva, pues estaba cerrada con una enorme piedra que les impedía salir. Odiseo, con su astucia, emborrachó con vino a Polifemo y mandó afilar un palo con el que cegaron al cíclope mientras éste dormía. Consiguieron escapar ocultándose bajo pieles de oveja.

El Juicio de Paris

El Juicio de Paris es una historia de la mitología griega en la cual se encuentra el origen mítico de la guerra de Troya. Paris es el príncipe troyano que raptó a Helena.

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