24 Abr

René Descartes: Pionero del Racionalismo Moderno

Filósofo, matemático y científico francés, René Descartes (1596-1650) es considerado el iniciador de la filosofía racionalista moderna por su planteamiento y resolución de problemas fundamentales. Fue el tercer hijo de Joaquín Descartes y Jeanne Brochard, quien murió un año después durante el parto de su cuarto hijo, que tampoco sobrevivió. Criado por su abuela paterna, ya que su padre se ausentaba cada vez más del hogar hasta abandonarlos, Descartes recibió una educación sólida.

Entre 1604 y 1612, asistió al prestigioso colegio jesuita de La Flèche, que le proporcionó una base educativa robusta. En 1616, obtuvo el título de licenciado en Derecho por la Facultad de Poitiers. Poco después, partió hacia los Países Bajos, donde sirvió como soldado en el ejército de Mauricio de Nassau.

Tras renunciar a la vida militar, Descartes viajó por Alemania e Italia. Finalmente, en 1628, se instaló en los Países Bajos, cambiando constantemente de residencia para mantener su privacidad y evitar ser encontrado. A medida que sus ideas ganaban notoriedad, comenzó a recibir amenazas de persecución religiosa por parte de autoridades académicas y eclesiásticas. Debido a esto, aceptó una invitación de la Reina Cristina de Suecia y viajó a Estocolmo en 1649. Lamentablemente, murió allí un año después a causa de una neumonía.

Descartes elaboró su propio sistema del mundo y su concepción del hombre y el cuerpo humano. Propuso el método cartesiano, aplicable a todas las ciencias y disciplinas. Este método consiste en descomponer los problemas complejos en partes más sencillas hasta hallar sus elementos básicos, buscando la certeza a través de la razón.

Karl Marx: Crítico del Capitalismo y Teórico Social

Karl Marx nació en Tréveris (Alemania) en 1818 y murió en Londres en 1883. Las numerosas ambigüedades que rodearon su vida configuran una personalidad tan compleja como seductora. Proveniente de una familia burguesa acomodada (su padre era abogado), fue bautizado a los seis años en la Iglesia Evangélica y enviado a los doce al Gymnasium de los Padres Jesuitas.

Estudió Derecho en Bonn y Berlín, al mismo tiempo que participaba activamente en la vida estudiantil, llegando a presidir la «Unión Estudiantil Treverina de Amigos de la Juerga» y participando en varios duelos. A los dieciocho años, se comprometió en secreto con Jenny von Westphalen, su futura esposa. A partir de entonces, comenzó a profundizar en el estudio de la filosofía hegeliana.

Como periodista, trabajó inicialmente en la Gaceta Renana. En 1843, fundó los Anales Francoalemanes y, al año siguiente, se trasladó (no por voluntad propia) a París. Allí estableció contacto y forjó una amistad duradera con Friedrich Engels. Posteriormente, se mudó a Bruselas, donde se le permitió residir con la condición de dedicarse «sólo a la filosofía».

Marx tuvo ocho hijos (uno de ellos ilegítimo), de los cuales solo sobrevivieron tres mujeres. Siempre perseguido por la policía debido a sus ideas revolucionarias, se vio obligado a mudarse repetidamente (de París a Berlín y Viena) y sufrió la prohibición de sus publicaciones periódicas, como la Nueva Gaceta Renana.

Expulsado definitivamente de Prusia en 1849, se estableció en Londres. Allí pudo sobrevivir gracias a la ayuda económica desinteresada de Engels, quien le proporcionó una pensión mensual (fija a partir de 1856). Colaboró con el New York Herald Tribune e intentó, sin éxito, emigrar a Estados Unidos.

Actividad Política y Obra Principal

Marx fue una figura clave en el movimiento obrero internacional. En 1866, impulsó el Primer Congreso de la Internacional Socialista. Al año siguiente, en 1867, apareció el primer volumen de su obra cumbre, El Capital. Su activismo político también le llevó a confrontaciones ideológicas: en 1872 rompió definitivamente con los anarquistas liderados por Mijaíl Bakunin, y en 1875, con el Partido Socialdemócrata de Wilhelm Liebknecht.

Legado y Personalidad

Descrito como un amigo fiel (aunque a veces egoísta), con costumbres y sensibilidades artísticas pequeñoburguesas, era intransigente en cuanto a las «buenas costumbres» victorianas. Como político, no siempre fue hábil, logrando más escisiones que adhesiones. Sin embargo, en el plano teórico, es indiscutiblemente uno de los mayores genios de la humanidad.

Su filosofía pretendió ser abierta y crítica, más un método de análisis social y económico que un sistema dogmático cerrado (a pesar de las interpretaciones posteriores de sus «seguidores»). Sus profundos ensayos de economía política, fruto de casi veinte años de estudio ininterrumpido en la Biblioteca Nacional de Londres, son considerados de gran rigor científico. En su pensamiento confluyen elementos destacados de:

  • La filosofía clásica alemana (especialmente Hegel).
  • Los hallazgos de los economistas clásicos ingleses (Adam Smith y David Ricardo).
  • La utopía revolucionaria de los socialistas franceses (como Fourier y Saint-Simon).

Este complejo equilibrio se mantuvo gracias a la extraordinaria capacidad de síntesis de Marx. Tras su muerte, este delicado juego de fuerzas teóricas comenzaría a tambalearse. Su rechazo a todo dogmatismo queda patente en sus famosas palabras dirigidas a su yerno, Paul Lafargue: «Ce qu’il y a de certain c’est que moi, je ne suis pas marxiste» («Lo cierto es que yo no soy marxista»).

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