22 Jun
Represión
El régimen franquista (1936-1975) creó una tupida red represiva que tenía como objetivo eliminar física e ideológicamente al enemigo republicano y aterrorizar al conjunto de la población. Por ello, la represión abarcó todos los campos posibles y fue un instrumento de dominación, de humillación y de consenso forzado.
Las autoridades impusieron una estricta moral pública basada en principios conservadores bajo influencia de la Iglesia que afectó a la familia, la educación y las costumbres, se estableció la censura oficial y la enseñanza se reguló rígidamente con el estudio de una historia manipulada. A la postración moral de la sociedad contribuyó el incremento de familias desestructuradas por la guerra y de vagabundos y la proliferación de prácticas ilícitas. La represión afectó a miles de presos republicanos que fueron juzgados por tribunales militares y condenados a muerte, los fusilamientos alcanzaron cifras entre 50,000 y 100,000 ejecutados, hubo también muchos desaparecidos los cuales murieron en cárceles, en campos de trabajo o de concentración, también hay que añadir los muertos por hambre y enfermedades derivadas de la contienda y la posguerra. Gran número de presos se emplearon como mano de obra forzada en la construcción de obras públicas como es el ejemplo de la edificación del Valle de los Caídos. Tras la guerra, la oposición apenas se dejó sentir, la guerrilla antifranquista integrada por los llamados maquis hostigó a las fuerzas del régimen, sin armas pesadas sus acciones no supusieron una verdadera amenaza, marcharon al exilio unas 450,000 personas. Así la gente vivió con miedo durante los primeros años de la dictadura ya que la represión fue muy intensa.
Primer franquismo
La primera etapa franquista se conoce como el periodo de la autarquía y el aislamiento. Se caracterizó por darse un régimen totalitario tras el fin de la Guerra Civil y la victoria del bando sublevado frente a la República, la compenetración con las potencias del Eje y el aislamiento tras la Segunda Guerra Mundial; todas estas cosas hicieron que se determinasen los siguientes aspectos:
- El afianzamiento de una dictadura absoluta, personal y totalitaria con el continuador mantenimiento de una dura represión hacia los republicanos, en el que se seguían dándose penas de muerte y llenando las cárceles de prisioneros.
- Al ensalzarse ellos con la victoria, se dieron una serie de valores distintivos en muchos aspectos de la vida pública, aprobando algunas leyes como la del Fuero de los Españoles, la Ley de Sucesión.
- La identificación con las potencias del Eje hasta el año 1942. Aunque es cierto que en un principio esta no quiso formar parte de la guerra, la Segunda Guerra Mundial, y de la afinidad que esta tenía con las fuerzas fascistas terminó mandando una serie de voluntarios al frente ruso, conocidos como la División Azul, ayudó a Alemania y permitió que Gibraltar fuera bombardeada. Ya a finales del 42, el gobierno franquista se declaró neutro ante la opresión de los Aliados.
- Una economía de aspecto autárquico, es decir, no había comercio exterior, se encerró así misma, consumiendo lo que producía lo que supuso la presencia de cartillas de racionamiento que limitaban el consumo, a su vez también provocó el nacimiento de un mercado negro.
- El castigo impuesto por parte de las Naciones Unidas por aliarse a favor de las potencias del Eje y mantener sus postulados, hizo que España se quedara bloqueada económicamente y diplomáticamente. El objetivo de esta al tomar dicha decisión no era otra que la de instaurar nuevamente una democracia.
En la persona de Franco tenía lugar la concentración de poderes, políticos, militares y, también, legislativos, lo que le permitía promulgar leyes. El “Nuevo Estado” nunca contó con una Constitución sino que fue promulgando un conjunto de textos legislativos, conocidos como Leyes Fundamentales, en un proceso largo, entre 1938 y 1967, encargadas de establecer las instituciones, las normas y los principios básicos del sistema político franquista. El desarrollo normativo, por tanto, se fue determinando según las conveniencias y necesidades del momento político nacional e internacional, conforme a la apreciación del Jefe del Estado. Entre 1936 y 1946 se aprobaron las 4 primeras: El Fuero del Trabajo 1938 objetivos sociales y laborales del régimen, la Ley Constitutiva de Cortes 1942 establecimiento y funciones de las Cortes, el Fuero de los Españoles 1945 declaración básica de derechos y deberes, Ley de Referéndum 1945 procedimiento de consulta popular. En 1947 se aprobó la Ley de Sucesión forma de Estado y forma de sucesión, en 1958 el Principio del Movimiento Nacional principios ideológicos de la dictadura, y en 1967 la Ley Orgánica del Estado síntesis y actualización de las leyes anteriores.
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