20 Ago

Requerimientos energéticos

Así, en el caso de los varones, el REE = 900 + 10m, y en el de las mujeres, REE = 700 + 7m, donde m es la masa en kilogramos. Para ajustar el REE calculado según el grado de actividad física se multiplica por 1.2 para las personas sedentarias, por 1.4 para la actividad moderada y por 1.8 para las personas muy activas. El resultado final proporciona un cálculo de las necesidades calóricas totales en estado de equilibrio energético.

Proteínas

Los nueve aminoácidos esenciales son:

  • Histidina
  • Isoleucina
  • Leucina
  • Lisina
  • Metionina/Cistina
  • Fenilalanina/Tirosina
  • Treonina
  • Triptófano
  • Valina

Todos los aminoácidos pueden utilizarse para generar energía y otros como la alanina, también se pueden usar para gluconeogénesis.

Los aportes alimentarios de proteínas son de 0.6 g/kg de peso corporal ideal al día, admitiendo que las necesidades de energía están cubiertas y que las proteínas son de un valor biológico relativamente alto.

El valor biológico tiende a ser mayor en las proteínas de origen animal, seguidas de las de las legumbres, los cereales (arroz, trigo, maíz) y los tubérculos.

Las necesidades de proteínas son mayores durante el crecimiento, el embarazo, la lactancia y la rehabilitación que forma parte del tratamiento de la desnutrición. La tolerancia a las proteínas de la dieta disminuye en casos de insuficiencia renal (que producen uremia) y en casos de insuficiencia hepática.

Grasas y carbohidratos

Las grasas saturadas y las grasas trans deben limitarse a menos de 10% de las calorías y las poliinsaturadas a menos de 10% de las calorías, de las cuales las grasas monoinsaturadas comprenden el resto del consumo de grasas. Al menos 45 a 55% de las calorías totales deben provenir de carbohidratos.

El encéfalo necesita en promedio 100 g de glucosa/día como sustrato energético; otros tejidos utilizan aproximadamente 50 g/día. Unos más (como el encéfalo y los eritrocitos) dependen de la glucosa que proviene de fuentes exógenas o de proteólisis muscular. Con el paso del tiempo, es posible que se produzcan algunas adaptaciones en las necesidades de carbohidratos en otros tejidos durante estados hipocalóricos.

Agua

En los adultos, bastan 1 a 1.5 ml de agua/kcal de energía consumida para cubrir las variaciones normales de los niveles de actividad física, la sudoración y la carga de solutos de la alimentación en condiciones normales.

Las pérdidas de agua suelen ser de 50 a 100 ml/día por las heces, 500 a 1 000 ml/día por la evaporación o respiración y, dependiendo de la carga renal de solutos, ≥1 000 ml/día por la orina.

Necesidades promedio calculadas

Cuando las enfermedades originadas por deficiencias alimentarias clásicas como el raquitismo (deficiencia de vitamina D y calcio), escorbuto (deficiencia de vitamina C), la xeroftalmía y la desnutrición proteinicocalórica eran habituales, se suponía que la ausencia de signos clínicos de deficiencia alimentaria equivalía a una nutrición adecuada.

Biotina

La biotina es una vitamina hidrosoluble que participa en la expresión génica, en la gluconeogénesis y en la síntesis de ácidos grasos y funciona como transportador de CO2 en la superficie de enzimas carboxilasa citosólicas y mitocondriales. La vitamina también actúa en el catabolismo de aminoácidos específicos (p. ej., leucina). Algunas fuentes alimentarias excelentes son las vísceras como hígado o riñón, la soya, la levadura y las yemas de huevo; sin embargo, la clara de huevo contiene la proteína avidina, la cual se fija con fuerza a la vitamina y reduce su biodisponibilidad.

La deficiencia de biotina por un consumo bajo es poco frecuente, más bien la deficiencia se debe a errores metabólicos. Se ha inducido deficiencia de biotina con alimentación experimental de claras de huevo y en pacientes con intestino corto que recibieron nutrición parenteral sin biotina. En los adultos, la deficiencia de esta vitamina provoca cambios mentales (depresión, alucinaciones), parestesia, anorexia y náusea. Es posible observar un exantema escamoso, seborreico y eritematoso alrededor de los ojos, la nariz y la boca, así como en las extremidades. En los lactantes, la deficiencia de biotina se manifiesta como hipotonía, letargo y apatía. Además, los lactantes pueden presentar alopecia y el exantema característico que abarca las orejas. El diagnóstico de deficiencia de biotina con pruebas de laboratorio se establece por la disminución de la concentración urinaria o aumento de la excreción urinaria de ácido 3-hidroxiisovalérico después de la administración de leucina. El tratamiento consiste en dosis farmacológicas de biotina, de hasta 10 mg/día.

Desnutrición y valoración nutricional

El doctor Federico Gómez propuso, en 1946, una cuantificación de la severidad basada en el déficit de peso para la edad, la cual ha sufrido modificaciones posteriores, de tal manera que actualmente la intensidad puede clasificarse en:

a) Desnutrición de primer grado:

El peso corporal corresponde de 76 al 90% del esperado para la edad y la talla, así como la velocidad de crecimiento, el desarrollo psicomotor y la pubertad, son normales o tienen un retraso leve. Se asume que en estas condiciones se consumen las reservas nutricionales pero se mantiene la función celular.

b) Desnutrición de segundo grado:

El peso corporal corresponde de 61 al 75% del esperado para la edad y la talla, o la velocidad de crecimiento, el desarrollo psicomotor y/o la pubertad se retrasan de manera moderada a severa. Se han agotado las reservas nutricionales naturales y se utilizan elementos plásticos para obtener energía, por lo que la función celular se lesiona pero se mantiene la termogénesis.

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