12 Nov
Historia de la Península Ibérica
La Prehistoria (800.000 a. C. – 3.000 a. C.)
La prehistoria en la Península Ibérica abarca desde hace 800.000 años hasta la aparición de la escritura. Se divide en tres periodos:
Paleolítico (800.000 a. C. – 8.000 a. C.)
Conocido como la «Edad de Piedra Antigua», el Paleolítico se caracteriza por:
- Homínidos cazadores y recolectores: Los primeros habitantes de la península eran nómadas y dependían de la caza y la recolección para su subsistencia.
- Vida en cuevas: Se refugiaban en cuevas para protegerse del frío y los animales.
- Pinturas rupestres: Desarrollaron un arte rupestre con dibujos de animales y humanos, como las encontradas en Altamira.
- Homo antecessor: Al principio de esta era, habitaba la península el Homo antecessor.
Paleolítico Medio
En este periodo, el Homo antecessor descubre el fuego, lo que revoluciona su vida al permitirles cocinar alimentos, protegerse del frío y los animales, y desarrollar los primeros ritos funerarios.
Paleolítico Superior
Aparece el Homo sapiens sapiens. Además de la piedra, utilizan hueso de animales y astas de bóvidos para fabricar herramientas. El arte evoluciona hacia un estilo naturalista, representando rituales y escenas funerarias. Se pasa de las pinturas a las esculturas.
Mesolítico (8.000 a. C. – 5.000 a. C.)
Los hielos retroceden y los hombres habitan en abrigos rocosos. La pintura rupestre se vuelve monocroma, representando escenas de caza de animales y hombres. Se desarrollan nuevas armas como el arco, y se intensifica la recolección y las danzas rituales.
Neolítico (5.000 a. C. – 3.000 a. C.)
El Neolítico llega a España desde el Próximo Oriente a través del Mediterráneo y el norte de África. El hombre se convierte en agricultor y ganadero, lo que le permite establecerse en un lugar fijo. Se vuelven sedentarios, construyen casas y forman poblados.
Pueblos prerromanos
Tartessos (S. VII a. C. – 500 a. C.)
Fue la primera organización estatal en la Península Ibérica. Se cree que se ubicaba entre Sevilla y la desembocadura del Guadalquivir. Su máximo esplendor se produjo gracias al comercio con fenicios y griegos.
Celtas (Cultura Castreña) (1.000 a. C. – 500 a. C.)
Pueblos de origen centroeuropeo que entraron en la península en diversas oleadas. Se establecieron en el centro, oeste y la franja cantábrica. Se organizaban en clanes, practicaban la ganadería y vivían en asentamientos fortificados llamados castros.
Iberos (S. VII a. C. – S. II a. C.)
Ocupaban el sur y centro de la península. Estaban divididos en diferentes culturas (Turdetanos, Capretanos, etc.). Intercambiaban cereales, aceite, vino y metales por productos de lujo. Vivían en poblados fortificados, utilizaban armas de hierro y desarrollaron un lenguaje escrito. Destacan por sus esculturas, como la Dama de Elche.
Romanización (218 a. C. – S. V d. C.)
Los romanos conquistan la península en un proceso que dura varios siglos. Ciudades como Numancia opusieron una fuerte resistencia.
División territorial
Inicialmente, Hispania se dividió en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. Posteriormente, se dividió en cinco provincias: Gallaecia, Lusitana, Bética, Tarraconense y Cartaginense, a las que se añadió la Baleárica.
Sociedad romana
La sociedad romana era muy urbana, con ciudades comunicadas por tierra y mar. Muchas ciudades actuales tienen origen romano, como Mérida (Emerita Augusta), León (Legio) o Tarragona (Tarraco).
Hispania contaba con dos calzadas principales: la Vía de la Plata (del norte al sur) y la Vía Augusta (que recorría la costa mediterránea hasta Roma).
Los romanos impusieron su cultura y costumbres en los territorios conquistados, incluyendo la lengua latina, las leyes romanas y la organización social y económica.
Economía
La economía romana en Hispania estaba muy desarrollada, basada en la artesanía, el comercio y una agricultura realizada en grandes explotaciones llamadas villas. Utilizaban un sistema monetario y contaban con buenas vías de comunicación.
Sociedad
La sociedad romana se dividía en:
- Privilegiados: Poseían tierras y ocupaban cargos públicos. Pertenecían a la nobleza o al senado.
- Pueblo: No participaban en la política y tenían pocos derechos.
- Esclavos: Podían obtener la libertad mediante la manumisión.
- Mujeres: Se ocupaban del cuidado de la casa y los hijos.
Religión
La religión romana tenía origen griego y se rendía culto al emperador. Eran tolerantes con otras religiones, como las existentes en Hispania antes de su llegada.
Al-Ándalus (711 d. C. – 1492 d. C.)
Al-Ándalus fue el territorio de la Península Ibérica y las Islas Baleares dominado por los musulmanes.
Etapas
- Conquista (711-718): Se realiza en los primeros años tras la llegada de los musulmanes.
- Emirato dependiente (711-756) e independiente (756-929): Al-Ándalus se convierte en un emirato dependiente del califa Omeya de Damasco y posteriormente en un emirato independiente.
- Califato (929-1031): Abderramán III se proclama califa de Córdoba, marcando el periodo de mayor esplendor de Al-Ándalus.
- Reinos Taifas (1031-1492): Tras la desintegración del califato, surgen los Reinos Taifas, que son conquistados gradualmente por los cristianos en la Reconquista.
Conquista y Emirato dependiente (711-756)
Los musulmanes, al mando de Tarik, llegan desde el norte de África para ayudar a un bando visigodo en la Batalla de Guadalete (711), donde Don Rodrigo es derrotado. El territorio pasa a ser un emirato dependiente del califa Omeya de Damasco y se denomina Al-Ándalus.
Emirato independiente con Abderramán I (756-929)
En el siglo VIII, los califas Omeyas de Damasco son derrotados por los Abasíes, quienes fundan un nuevo califato en Bagdad. El Omeya Abderramán I llega a Al-Ándalus en el año 756 y se proclama emir, rompiendo políticamente con los Abasíes. Inicia la construcción de la Mezquita de Córdoba. En esta época, Al-Ándalus sufre conflictos entre musulmanes de origen árabe y bereberes, y cristianos.
Califato de Córdoba con Abderramán III (929-1031)
El emir Abderramán III, con gran poder económico y militar, rompe con el califato Abasí y se nombra califa de Córdoba en el año 929. Este periodo marca el apogeo de Al-Ándalus y Córdoba se convierte en una de las ciudades más ricas del mundo.
Tras la muerte de Almanzor, visir del califa Hisham II, los reinos cristianos del norte atacan Al-Ándalus, lo que lleva a la desintegración del califato en 1031.
Reinos Taifas (1031-1492)
Los Reinos Taifas surgen en 1031 tras la división de Al-Ándalus. Son conquistados gradualmente por los cristianos en la Reconquista. Aunque reciben apoyo de los almorávides y almohades africanos, la derrota musulmana en la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212) permite el avance cristiano, dejando a Granada como último reino musulmán hasta su caída en 1492.
Economía
La economía de Al-Ándalus se basaba en la agricultura mediterránea (trigo, aceite y vino) y de regadío (huertas y frutales). También se desarrolló la artesanía (piel, tejidos, etc.) y un intenso comercio en las ciudades. Abundaban las monedas de oro y plata.
Sociedad
La sociedad andalusí se dividía en:
- Musulmanes: De origen árabe (aristocracia) y bereberes.
- Judíos y cristianos: Los mozárabes (cristianos que mantenían su religión) y los muladíes (cristianos convertidos al islam) eran tolerados por sus religiones monoteístas.
- Esclavos:
Cultura
Los andalusíes destacaron en ciencias como las matemáticas, la astronomía y la medicina. También hubo grandes filósofos y poetas como Averroes o Ibn Hazm.
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