02 Sep

3.-Su pensamiento

. La idea clave de su propuesta filosófica se reduce a lo siguiente: el hombre, bueno por naturaleza, se corrompe a causa de la vida en sociedad; el progreso social que las artes y las ciencias hacen posible, en vez de propiciar la igualdad y la felicidad de los hombres, es causa de lo contrario: de la desigualdad, de la falta de libertad, de la corrupción moral de los hombres. La solución que pergeña Rousseau:

un nuevo tipo de sociedad la diseñada en su obra El contrato social, sociedad que se conseguiría con una nueva educación la diseñada en el Emilio. Pero ha de empezarse por el principio. Rousseau reconstruye una hipotética historia de la humanidad, consistente en el paso del originario hombre natural e independiente, al individuo protocivilizado, inseguro, y sumido en una red de dependencias
cada vez mayor. Es una historia que viaja de la Naturaleza a la Cultura. Tanto en el estado de naturaleza como en el estado social encontramos cierta evolución: de un primer momento en el que el hombre vive autárquicamente en estado plenamente natural se cambia hacia lo que es la «edad de oro» de la humanidad, en la que ya se da cierta sociabilidad y convivencia, pero sin estado; después, el despliegue de la «segunda revolución» conduce al «pacto de servidumbre», que Rousseau propone cambiar por otro nuevo que posibilite al hombre ser libre en una sociedad de iguales. En resumen: la humanidad ha vivido en un primer momento en un estado de naturaleza (hombre bueno, felicidad, libertad, igualdad); de ahí, se pasó al estado social, en el que aún vive la humanidad Ante tal situación, Rousseau propone un


nuevo pacto social que, de alguna manera, permitía recuperar la situación del principio.

3.1.- Estado de Naturaleza

Si despojamos al hombre de todo loadquirido, de todo añadido artificial, queda lo que constituiría al hombre originario. El hombre originario es un tipo de hombre natural, solitario, sin convivencia con otros, sin lenguaje o conciencia, que se basta a sí mismo,un cuerpo sano que vive libre y feliz. es un bruto feliz. Bruto porque, al vivir aislado, carece de lenguaje y no tiene posibilidades de desarrollo intelectual; feliz porque sus necesidades básicas son fáciles de satisfacer. podríamos entender que es buenoya que su deseo de conservación está dulcificado por la piedad natural o conmiseración («repugnancia innata a ver sufrir a un semejante») y no se muestra exacerbado por la ambición, el orgullo o la avaricia, que son pasiones sociales. De él dice Rousseau que «sus deseos no van más allá de sus necesidades físicas; los únicos bienes que conoce en el mundo son la comida, una hembra y el reposo; los únicos males que teme son el dolor y el hambre».Poco a poco, el hombre originario, el bruto feliz irá transformándose en el hombre natural, en el buen salvaje. Este hombre natural, más que razón calculadora, es sentimiento. Y son dos los sentimientos dominantes en su naturaleza: el amor a sí mismo o instinto de supervivencia y la piedad o conmiseración hacia sus semejantes,Sólo la naturaleza catástrofes, fieras, escasez de alimentos amenazaba al hombre. Cuando éste necesitaba la ayuda de los otros para sobrevivir, buscaba su apoyo y La unión esporádica para conseguir objetivos concretos impulsará un proceso de perfeccionamiento mental: comparación con otros, rudimentos de lenguaje y de compromiso mutuo… Puede que, en algún momento, algún invento casual un sedal, la conservación del fuego, el arco y la flecha, etc. diera una superioridad ocasional a algún individuo sobre los otros, convirtiéndolo en foco de atención para los demás.Tras un primer momento de estado natural puro con ocasionales asociaciones, se produce una cierta evolución que obliga al hombre originario a la convivencia estable con otros. En el ámbito de la familia, el desarrollo continúa: perfección del lenguaje, sentimientos nuevos (amor conyugal y paternal), nuevas comodidades materiales… Rousseau habla de una primera revolución, resultado del progreso técnico. Elhombre aprende a construir refugios y las familias pueden permanecer agrupadas. La humanidad entra en la era patriarcal.

El suelo no tiene propietario, la caza, la pesca y la recolección cubren las necesidades. Esta época es la «edad de oro» de la humanidad, la de mayor felicidad, porque en ella el hombre conserva la independencia de antes y añade el calor humano que faltará en el futuro. No hay luchas ni enfrentamientos, y Este momento representa lo ideal para Rousseau: independencia absoluta y vinculación voluntaria. Esta edad de oro «es la verdadera juventud del mundo», dice. Y añade: «El género humano estaba hecho para permanecer siempre en ella». Cuando el ginebrino habla del estado de naturaleza y del hombre natural del hombre en estado de naturaleza se refiere a este hombre.Pero esta época feliz del buen salvaje, por un «funesto azar» tuvo un final.

3.2.- Estado social

En el estado social, también se puede hablar de cierta evolución: se parte de la «segunda revolución» y se concluye en el «pacto de servidumbre». Si el paleolítico (caza, pesca) representó una «primera revolución», ahora la llamada «segunda revolución» hace referencia al neolítico (sedentarismo, agricultura).Escribe Starobinski: «Una nueva caída va a hacer perder la felicidad patriarcal. Por un funesto azar, los hombres descubren las ventajas de la división del trabajo, que les permite pasar de una economía de subsistencia a una de producción». empezamos a producir por encima de lo necesario y empiezan las disputas por apropiarse de lo superfluo.La agricultura exige cosa que no hace la caza la división especializada del trabajo, permite la división de la tierra y propicia la propiedad privada de la misma. La división del trabajo conlleva la interdependencia de los hombres y la pérdida de la independencia y la igualdad; la propiedad privada de la tierra favorece la acumulación de riqueza (los productos agrícolas pueden conservarse en el tiempo, no así los de la caza). La posibilidad de apropiarse de la tierra y de acumular riquezas hace que los más capaces y ambiciosos se impongan a los demás, que se ven reducidos a criados. Los más aptos se apoderaban de más recursos naturales de los que precisaban para satisfacer sus necesidades, con lo que forzaron a los demás a la dependencia económica. Queda así instaurada la desigualdad económica, social y política. Se entra en una edad de hierro parecida al estado de naturaleza que nos describe Thomas Hobbes. Es famoso este pasaje delsegundo Discurso: La propiedad es el auténtico origen de la sociedad civil, pero de una sociedad fundada en la dependencia y la desigualdad. Éstas conducen al desorden. Los desposeídos se ven abocados a la servidumbre al bandolerismo. Como resulta que los primeros propietarios poseen el suelo por la fuerza y no por derecho,aparece la guerra.Ante la insostenible situación de guerra de todos contra todos, se hace necesario establecer un orden ci para salir de ese estado de nseguridad y violencia continuas, algunos propietarios convencieron a los demás de la necesidad de formar un rden de la sociedad civil, un estado civil, por tanto. a algún rico astuto se le ocurre la idea de un poder que les defendiera de la nseguridad, la idea del pacto político, mediante el cual se otorgan algunas ventajas a todos, pero que undamentalmente sirve para favorecer a los poseedores. El pacto, en definitiva, supone reunir las fuerzas de odos en un poder supremo que protegiera a sus miembros y sus posesiones, que gobernara con leyes sabias y q rechazara a los enemigos comunes. Pero como el pacto se basa en el mantenimiento de la propiedad de aqel momento, sólo beneficia a los ricos; lo que hace en realidad es garantizar el poder de los propietarios. Enconsecuencia, sirve para convertir en irrevocable derecho lo que antes era usurpación astuta. Es un «pacto deservidumbre», que arrasa con lo que quedara de igualdad y libertad naturales.Con los Estados aumenta la desigualdad. La desigualdad política refuerza la desigualdad económica ysocial. La desigualdad política logra su culminación con el Estado absolutista, en el que todos son esclavosante el soberano.
Así pues, en el estado social hemos visto cómo progresivamente se despliega un espacio lleno derelaciones sociales y económicas cada vez más complejas, caracterizado por: la división del trabajo, laexplotación del medio (agricultura, metalurgia), la apropiación de los excedentes, la propiedad privada y lainstauración de la ley y el gobierno (Estado) al servicio de los poderosos. El pacto ideado por aquel astuto ricoha conducido a la mayoría a verse sometida a un contrato injusto, a una situación en la que la desigualdadsocial se legitima políticamente.  Y la solución a esta situación histórica injusta (civilización,cultura, desigualdad), ya que no se puede volver al estado natural, la busca Rousseau en el mismo ámbito queprodujo el mal: en un perfeccionamiento de la política, lo que implica un nuevo contrato social que no sea de ominación.



3.3.- El contrato social

.Este nuevo contrato social tiene una dimensión liberadora. Se trata de que loshombres creen unaomunidad«voluntariamente». Los individuos, forzados por las circunstancias, habían llegado y aceptado un contrato de dominación.«El hombre ha nacido libre, y en todas partes está encadenado», escribió. Ahora se trata de lograr un«contrato de asociación», del que resultaría un organismo no un mero agregado cuyas células losindividuos no formarían parte de él por necesidad o temor sino por lalibre voluntad de cada uno de loscontrayentes. Este contrato va más allá de la espontaneidad colectiva de la «edad de oro» y elimina lainseguridad generalizada que crea el gobierno injusto (contrato de dominación). Ha de ser un contrato entreiguales y para iguales. lgitimación de un nuevo poder que conjuga y une la seguridad y la libertad. Esta forma de asociación es el contrato social.

No es un contrato entre el individuo y el soberano, ni un acuerdo entre individuos, sino un pacto conla comunidad de los hombres.«cada uno denosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general;

yrecibimos, además, a cada miembro como parte indivisible del todo».Rousseau entiende la comunidad como sujeto de derecho político; y entiende que tiene unapersonalidad corporativa que se expresa como voluntad general. Esta voluntad general funciona como unsujeto que busca la preservación de todas las partes, el bien de toda la comunidad. Rousseau está pensando enpequeñas comunidades (cantones suizos, polis griegas), más que en grandes estados. Por eso, el poder soberano que depende de dichavoluntad es inalienable, indivisible, absoluto, infalible. ero, aunque la voluntad general sea siempre recta, eso no quiere decir que «las deliberaciones del
pueblo posean siempre la misma rectitud», ya que el pueblo es engañable. No se puede identificar la voluntadgeneral con la voluntad de todos, pues, como Rousseau reconoce, «a menudo existe mucha diferencia entre lavoluntad general y la de todos; la general va en pro del interés común; la de todos, del privado, «La voluntad general es la voluntad propia del yocomún, engendrado en el sacrificio que cada uno ha hecho de sí mismo y de todos sus derechos sobre el altarde la ciudad».
En suma, la voluntad general es una fuerza unitaria y contraria a toda separación de poderes, a todadivisión de la sociedad en estamentos y cuerpos políticos ntermedios. Esta concepción de la voluntad generalsupone una sociedad bastante homogénea, sin que en ella haya grupos escindidos por mor de sus intereses
antagónicos, e implica asimismo una supresión de la voluntad individual y del libre arbitrio que Rousseaudefendía, aunque, según él, la voluntad general origina un nuevo tipo de libertad la libertad civil quesustituye y mejora a la libertad natural del buen salvaje. la voluntad general, de la que la ley es expresión.La soberanía secaracteriza por ser:-Inalienable: no se puede delegar. «Los diputados del pueblo no son ni pueden ser sus representantes:sólo son sus comisarios».
-Indivisible: ha de prevalecer el interés general. Rousseau es hostil a la separación de poderes, a loscuerpos intermedios dentro del Estado.-Infalible: la voluntad general es «siempre recta y tiende siempre a la utilidad pública». «El soberano,por el mero hecho de serlo, es siempre lo que debe ser».
-Absoluta: «El pacto social confiere al cuerpo político un poder absoluto sobre todos los suyos». La monarquía: la critica sin reparos.-La aristocracia, que puede ser hereditaria (sistema detestable) o electiva («el que los sabios gobiernenla multitud es el orden mejor y más natural»).
La democracia: según Rousseau, la confusión del poder ejecutivo y legislativo; un tipo de gobierno
prácticamente irrealizable: «Si hubiera un pueblo de dioses, se gobernaría democráticamente.-El pueblo es el único soberano.
-Su soberanía es absoluta, perpetua, indivisible, irrenunciable, inalterable.
-El pueblo se gobierna mediante la voluntad general, que busca lo mejor para todos (no para la
mayoría o para particulares).

3.4.- Hombre/moral/educación

podemos volver a ser el hombre de la naturaleza que se encuentra en el fondo de nosotros.El hombre, que nace bueno, deviene en un ser social corrompido, se aleja de la naturaleza y degenera.Este proceso histórico de la humanidad es progreso material (agricultura, metalurgia…), pero es a la par causade cambios morales. El aumento de las necesidades desarrolla el mundo social de las apariencias, el querer sercomo los demás lo ven. Se acentúa, pues, la esclavitud ante el juicio ajeno. El hombre, una vez alejado de lainmediatez y espontaneidad naturales, vive inserto en medio de la opinión pública, que ya no es la opinión deLos hombres se juntaron, se asentaron y enseguida las familias empezaron a mirarse de reojo. Surgen
las comparaciones y preferencias, Pasamos del amor de sí (unautoconocimiento natural ligado a la autopreservación) al amor propio o egoísmo. Este paso lo liga Rousseaual razonar y reflexionar: «Es la razón la que engendra el amor propio y es la reflexión la que lo fortalece»,escribe. Parece que el amor propio, el egoísmo viene de la mano de la civilización: los males y vicios nacen deque los hombres estén juntos. Buscar la estima de los demás genera dependencia, pérdida de la libertad
natural.«La verdadera causa de todas estas diferencias: el salvaje vive en sí mismo; el hombresociable, siempre fuera de sí, no sabe vivir más que en la opinión de los otros, y… sólo del juicio de los otrosextrae el sentimiento de la propia existencia».Esta contradicción el fundar el ser en la opinión de los demás es el nuevo pecado original. En la relación social, el hombre relativiza su existencia, se hace dependiente del juicio y aprobación de
los demás. El hombre adquiere conciencia de sí como miembro de un grupo. Sólo en esta existencia relativa es
posible la moral: la distinción entre el bien y el mal y la orientación voluntaria de las acciones de acuerdo con
esa distinción.
Pero la metamorfosis del hombre originario en hombre civilizado no sólo tiene aspectos negativos;
también permite que el hombre desarrolle todas sus capacidades intelectuales y que pueda alcanzar la forma
de vida más elevada y placentera: la virtud moral. El problema radica en cómo alcanzarla, en cómo conservar
la mayor cantidad posible de las ventajas del estado social y perder el mayor número de inconvenientes.
El estado originario está definitivamente perdido. El estado actual, el burgués, acumula todos los
inconvenientes y carece casi de ventajas. Ninguno de los dos sirve, pues. Son mucho más apetecibles otras dos
formas posibles: el hombre natural y el ciudadano.
El hombre natural, no así el originario, ha establecido relaciones sociales permanentes, desarrollado
sus capacidades intelectuales y el sentido moral; y con todo, sigue en un estado de libertad. Ese hombre
natural viene representado por el buen salvaje.

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