28 Sep

1. Retórica y Oratoria en la Roma Republicana

Introducción

La oratoria, el arte de hablar bien, y la retórica, el conjunto de reglas para lograrlo, ejercían un atractivo especial para los romanos, acostumbrados a hablar y discutir en público. El orador (orator) pronunciaba el discurso (oratio), y el dominio de este arte era la eloquentia. La teoría, aprendida de los griegos, era la retórica.

El Orador

El orador debía ser un hombre bueno, experto en hablar, con el fin de convencer sobre lo honesto y conveniente. Debía cumplir estas condiciones:

  • Ser un hombre bueno.
  • Tener cualidades naturales.
  • Poseer sapientia (sabiduría).
  • Conocer la técnica oratoria enseñada en las escuelas de retórica.

Para elaborar su discurso, el orador abordaba cinco fases:

  1. Inventio (invención).
  2. Dispositio (disposición).
  3. Elocutio (elocución).
  4. Memoria (memorización).
  5. Actio (acción).

Etapas de la Oratoria Romana

Se dividen en tres:

  1. Arcaica (s. IV-II a.C.)

    Los romanos educaban a sus hijos en el hogar y los llevaban al Senado para observar las discusiones. Políticos y militares no conocían las reglas de la retórica. Catón, orador de esta etapa, era directo, claro y penetrante. Con perfecto conocimiento del tema y dominio de la lengua, basaba sus discursos en la moral, atacando la corrupción.

  2. Preclásica (s. II a.C.)

    Roma entra en contacto con la cultura griega. En la primera mitad del siglo, se enfrentan tradicionalistas y progresistas. Catón y Cornelio Escipión Emiliano, oradores opuestos, compartían la preocupación moral romana. Escipión representaba la influencia griega. Otros oradores de su círculo fueron Cayo Lelio, y fuera de él, Metelo Macedónico, Sulpicio Galba y los hermanos Graco. En la segunda mitad del siglo II a.C. se inician los estudios teóricos de retórica. Marco Antonio y Licinio Craso fueron los más importantes.

  3. Clásica (s. I a.C.)

    Cicerón domina esta época.

2. Tipos y Partes del Discurso

La retórica antigua distinguía tres tipos de discurso:

  1. Deliberativo: Persuadir o disuadir sobre una cuestión política.
  2. Judicial: Alegato de defensa o acusación ante un tribunal.
  3. Demostrativo: Con múltiples subtipos.

Un discurso se organizaba en cuatro partes:

  1. Exordio: Introducción para captar la benevolencia del auditorio.
  2. Narratio: Exposición de los hechos favorable a la causa.
  3. Argumentatio: Con dos partes: probatio (defensa de los argumentos a favor) y refutatio (refutación de los argumentos en contra).
  4. Peroratio: Enumeración de las pruebas y apelación a los sentimientos del auditorio.

3. Tratados de Retórica y Discursos de Cicerón

La actividad de Cicerón (84-43 a.C.) abarca discursos, tratados retóricos, obras filosóficas y cartas. Se conservan 58 discursos, privados y públicos. Su estilo se adaptaba al tipo de causa. Cicerón culmina la «prosa artística clásica». Su estilo evolucionó, disminuyendo los restos del latín antiguo y buscando la naturalidad. Construía frases con orden lógico, usando recursos técnicos. Con ingenio, patetismo y habilidad, convencía al auditorio. Lograba armonía mediante la aliteración, el hiato y la sinalefa. Con pureza y riqueza del lenguaje, adaptaba su estilo a las circunstancias. Cicerón supo encontrar un camino intermedio entre el aticismo y el asianismo.

4. Vida y Obra de Cicerón

Cicerón nació en 106 a.C. en Arpino, en una familia ecuestre. Educado en Roma, cultivó las disciplinas del orador. En 81 a.C., debutó con el discurso Pro Quinctio. Se reveló como orador en el proceso contra Roscio Amerino (80 a.C.), con un estilo superfluo y rimbombante. Tras un viaje a Grecia y Asia Menor, su oratoria se transformó. De regreso a Roma, se casó con Terencia e inició su cursus honorum como cuestor en Sicilia (76 a.C.), donde ganó popularidad. En 74 a.C., volvió a Roma y entró al Senado.

Las Verrinas

En 70 a.C., los sicilianos le confiaron la causa contra Verres, propretor acusado de saqueo. Las pruebas de Cicerón obligaron a Verres al exilio. Las Verrinas son una fuente de información sobre los abusos de la administración romana. Entre 66 y 63 a.C., Cicerón se acercó a los optimates.

El Consulado

En 64 a.C., fue elegido cónsul, derrotando a Catilina. Reforzó el poder de los optimates. Catilina, derrotado de nuevo en 62 a.C., planeó un golpe. Cicerón, sin pruebas, pronunció la primera Catilinaria ante el Senado, con Catilina presente. Este huyó de Roma. En las siguientes Catilinarias, Cicerón expuso los acontecimientos al pueblo. Los discursos del consulado muestran la madurez de su oratoria: juegos de palabras, artificios léxicos, patetismo, mayor nitidez y tonos más tranquilos.

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