16 Ene

Estética Trascendental

Kant se da cuenta de que para solucionar el problema del conocimiento es necesario desarrollar una nueva teoría, según la cual, los objetos tienen que adecuarse a nuestro conocimiento. Esta hipótesis es análoga a la realizada por Copérnico. Debido a la similitud, a la hipótesis de Kant se la denomina Revolución Copernicana de Kant, que dice que no podemos conocer las cosas en sí, más que en la medida en que se someten a ciertas condiciones a priori del conocimiento puestas por el sujeto.

Kant diferencia dos fuentes de conocimiento: la sensibilidad y el entendimiento.

  • Mediante la sensibilidad nos son dados los objetos, de tal forma que lo dado es ya una síntesis de materia y forma. Piensa que el conocimiento está formado por una materia que es exterior, el noúmeno, y una forma interior que es el espacio y el tiempo, a los cuales considera intuiciones puras.
  • Una vez que a los noúmenos se les aplica el espacio y el tiempo, el individuo puede conocer el objeto (fenómeno).
  • Mediante el entendimiento los fenómenos son pensados, es decir, una vez que se tiene el fenómeno, el entendimiento aplica las categorías.

El espacio y el tiempo son intuiciones puras, son, por lo tanto, las formas a priori de la sensibilidad.

Puesto que la validez de las matemáticas se funda en la intuición a priori de las relaciones de las figuras espaciales y de los números, el espacio y el tiempo son el fundamento lógico de las matemáticas, y en ellas son posibles los juicios sintéticos a priori. Por tanto, las matemáticas son un conocimiento puro.

Analítica Trascendental

Trata sobre las condiciones por las que podemos pensar los objetos dados por la sensibilidad.

Mediante el entendimiento, los objetos (fenómenos) son pensados, es decir, el entendimiento sintetiza los datos de la intuición sensible según sus categorías.

La sensibilidad por sí misma no aporta conocimiento alguno, necesita del entendimiento o de la facultad de pensar para que los objetos dados en la sensibilidad puedan ser conocidos. Comprender un fenómeno significa que puede ser referido a un concepto.

En el juicio se sintetizan las representaciones por medio de conceptos. Se puede determinar el número de modos posibles de juzgar, esto es, el número de los tipos lógicos de juicio considerados según la forma. Cada forma de juicio está determinada por un concepto puro o categoría. Conociendo los tipos lógicos de juicio sabremos las categorías.

Sin la actividad sintetizadora del entendimiento no es posible el conocimiento de objetos; por lo tanto, las categorías son condiciones a priori de la posibilidad de que los objetos sean pensados y si no son pensados no se puede decir que los objetos sean realmente conocidos.

Con el espacio y el tiempo y las categorías, el entendimiento elabora los objetos de la física pura. La validez de la física pura no depende de la experiencia y son posibles dentro de su esfera los juicios sintéticos a priori. Este es el resultado de la Analítica Trascendental: es posible la física pura.

Dialéctica Trascendental

En esta parte de la obra, Kant examina la facultad de la razón y trata de la posibilidad de la Metafísica como ciencia.

La razón es la capacidad de enlazar unos juicios con otros para buscar lo incondicionado y esto lo hace reduciendo la multiplicidad de los conceptos puros del entendimiento a una unidad superior incondicionada denominada idea trascendental.

Todo el saber humano está englobado y unificado en el concepto de ser que se desmembra en tres ideas trascendentales:

  • Mundo: idea que unifica todos los fenómenos de la experiencia externa.
  • Alma: idea que unifica todos los fenómenos de la experiencia interna.
  • Dios: idea que unifica todos los fenómenos de la experiencia interna y externa, causa y origen de ambas, su punto de convergencia.

Cuando la razón aplica las categorías más allá de los fenómenos cae en la ilusión trascendental.

La Metafísica como ciencia es imposible porque las categorías sólo pueden usarse legítimamente en su aplicación a los fenómenos, y las ideas de Dios, alma y mundo escapan a la experiencia fenoménica. Por lo tanto, los juicios sintéticos a priori son imposibles en la Metafísica; son juicios a priori pero no sintéticos, pues sólo poseen el elemento formal.

Kant denomina a la Metafísica Lógica de la apariencia, puesto que los juicios que en ella se establecen sólo tienen apariencia lógica. Los argumentos que analiza teológicamente son: la prueba ontológica, la prueba cosmológica y la prueba físico-teológica.

Puesto que ninguno de los tres temas de la Metafísica tradicional tiene una fundamentación real, el conocimiento a partir de la Metafísica es imposible. Sin embargo, la metafísica tiene una función metodológica y reguladora.

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