18 Jun
Salud
La salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. El eje que hace posible una aproximación a esa idea de salud viene determinada por tres elementos:
- Dieta equilibrada
- Actividad física regular
- Hábitos saludables
Beneficios generales de la práctica habitual de actividad física
- En edades de crecimiento, ayuda al control del sobrepeso y la obesidad, lo que hace posible la prevención de la obesidad adulta.
- Se produce una mayor maduración del sistema nervioso motor, contribuyendo al aumento de las destrezas motrices.
- Produce una mayor mineralización de los huesos disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tensión arterial, diversos tipos de cáncer y diabetes.
- Mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad o depresión.
- Aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico.
- Fomenta la sociabilidad, aumenta la autonomía y la integración social y repercute positivamente en el rendimiento escolar.
- El ejercicio físico regular contribuye al desarrollo integral de la persona, lo que aproxima al concepto de salud física, psicológica y social.
Los avances tecnológicos que conforman la sociedad de la información y comunicación han contribuido a que llevemos una vida sedentaria, a que muchas actividades cotidianas no requieran del esfuerzo físico para ser realizadas tanto en el mundo laboral como el más personal y cotidiano. Hay que disminuir la vida sedentaria a través de la práctica habitual de actividades cotidianas.
La Postura Corporal y el Ejercicio Físico
El desequilibrio de la espalda puede ocasionar: contracturas musculares, dolor de espalda y deformaciones en los huesos que pueden ocasionar enfermedades crónicas. Corregir la postura que adoptamos en las actividades cotidianas de la vida es la forma preventiva de evitar dolores de espalda y futuras dolencias. También mantener un adecuado tono de contracción muscular de los grupos musculares que intervienen en la postura es una tarea necesaria que debemos hacer de forma habitual mediante ejercicios específicos contribuyendo a la prevención y al estado sano de la columna vertebral. La realización de deporte y ejercicio físico en general también contribuye a ello.
Muchos deportes están basados en el aprovechamiento de la fuerza de una parte del cuerpo. El desarrollo unilateral de grupos musculares puede ocasionar los problemas de desequilibrio muscular que afectan a la postura, por tanto, hay que compensar haciendo ejercicios destinados a fortalecer el lado no preferente del deportista.
EJEMPLO: en el tiro con arco. (medio lado del cuerpo -brazo que sujeta el arco- está soportando el peso del arco y manteniendo una contracción isométrica mientras que en el otro lado el brazo que tensa la cuerda realiza movimientos de contracción isotónica excéntrica) por tanto tendrá que incluir ejercicios que palien las diferencias ocasionadas por el gesto deportivo para evitar la pérdida de alineación de las vértebras y aparición de escoliosis.
También hay que ser conscientes de las posturas y la forma que realizamos los ejercicios (abdominales, varias formas).
- El ejercicio denominado abdominales superiores: presenta un efecto negativo ya que solo ejercita la fuerza del recto anterior del abdomen en el primer tercio del movimiento. Para el resto del movimiento intervienen otros grupos musculares como psoas y los cuádriceps ya que se realiza una flexión de la cadera. El trabajo realizado en el psoas provoca su acortamiento y al inclinar hacia abajo la cadera provocará la hiperlordosis lumbar.
- El ejercicio de abdominales inferiores: boca arriba con las manos agarradas a las espalderas y que consiste en subir las piernas estiradas hasta la vertical; obliga a un trabajo excesivo del psoas.
- Abdominales adecuados: boca arriba – rodillas flexionadas – brazos en el pecho cruzados – levantamos tronco 30cm – parte baja de la espalda en contacto con el suelo.
RESUMEN
Para favorecer la postura se debe observar y analizar las posiciones que los ejercicios o la práctica deportiva exige al cuerpo y tomar las medidas adecuadas de compensación.
Primeros Auxilios: Prácticas Básicas
Son los procedimientos y técnicas de carácter inmediato que se dispensan a las personas que han sido víctimas de un accidente o de una enfermedad repentina. El conocimiento básico de los primeros auxilios nos ayuda en nuestra preparación, confianza y eficacia en casos de emergencia.
- Preparación: porque podemos identificar la naturaleza y gravedad de lo que ha ocurrido.
- Confianza: porque nos ayuda a tomar la decisión inmediata de ayudar.
- Eficacia: porque nuestra intervención inmediata puede prevenir consecuencias más graves.
El objetivo de los primeros auxilios consiste en proteger a la víctima de mayores lesiones y obtener ayuda médica cuanto antes. Dependiendo de las situaciones o momentos debemos actuar de una forma u otra.
Situaciones más habituales y lo que podemos hacer
- Dolor repentino y fuerte en una articulación por algún movimiento brusco o torcedura: Esguince (afecta a los ligamentos) – aplicar hielo (20min), poner vendaje que comprima bien la zona, no seguir con la actividad y visitar al médico.
- Dolor muy intenso en una zona concreta de un músculo, que nos deja paralizados, en ocasiones tras hacer un esfuerzo muscular excesivo: Fibras musculares se rompen, normalmente de forma parcial – hielo durante 20min, reposo total mientras, aplicamos masaje. Visita al médico obligatoria y lo más probable es que te mande antiinflamatorios y otros cuidados pasados unos días. Mientras, el reposo será total.
- Dolor progresivo en el extremo del músculo cerca de la articulación: Por algún motivo (calentamiento inadecuado, movimiento excesivamente brusco,…) el tendón del músculo se inflama -tendinitis- — Suprimir actividad, aplicación de hielo y visita al médico que indicará algún antiinflamatorio y el reposo durante unos días.
- Dolor repentino acompañado de una sensación de bloqueo en el músculo, probablemente por falta de calentamiento o cansancio: Contractura muscular – se deben hacer de forma inmediata estiramientos muy suaves y progresivos y aplicar masaje muy suave que ayude a deshacer la contractura. Si sigue el dolor habrá que ir al médico.
- Ante un ligero mareo repentino: Que por diversas causas al hacer actividad física puede suceder, si nos damos cuenta habrá que ir a sujetar a la persona para evitar golpes si pierde el equilibrio. Lo sentaremos de tal forma que meta la cabeza entre las rodillas flexionadas, dejándole espacio para que respire, mientras le animamos y humedecemos los labios con agua. Avisaremos a los servicios de emergencia si persiste el mareo o pierde la consciencia.
- En las roturas de huesos no podemos mover la zona lesionada y nuestra actuación es la de abrigar al herido y avisar a los servicios de socorro que lo trasladarán al hospital. 112 número de teléfono que atiende y resuelve estas situaciones.
- En toda situación de emergencia grave se debe seguir la siguiente regla: comprobar si la víctima respira y tiene pulso, alejarla de cualquier peligro y moverla solo si su vida está amenazada en caso de no hacerlo.
RHICE
- Reposo
- Hielo (20min)
- Compresión (vendaje para inmovilizar)
- Elevación para que fluya la sangre
Hábitos Saludables
Positivos
- Alimentación sana
- Realizar ejercicio físico
- Dormir las horas suficientes
- Huir del estrés
- Beber bastante agua
Perjudiciales
- Consumir drogas
- Llevar una vida sedentaria
- Comer comida basura
- Falta de sueño
- Estar siempre estresado
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