17 Feb
Evolución Política del Sexenio Democrático
1. La Revolución de 1868, la Gloriosa
La caída de la monarquía de Isabel II se debió al progresivo monopolio del poder político que ejercía el partido moderado, negando la participación política a otros grupos. Finalmente, esos grupos se unieron firmando el Pacto de Ostende, al que se unió después la Unión Liberal, por el que se comprometían a movilizarse para derrocar a Isabel II. La conspiración fue preparada por el general Juan Prim, Serrano y Topete.
El general Serrano triunfó en la batalla de Alcolea sobre las fuerzas gubernamentales. La reina, que se encontraba en San Sebastián, abandonó con su corte el país en dirección a Francia. Al mismo tiempo que se producía este pronunciamiento militar, otra revolución surgía paralelamente en multitud de ciudades españolas donde se constituían juntas revolucionarias.
2. El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
A) Primeras medidas del gobierno provisional
En la revolución participaron los partidos firmantes del Pacto de Ostende.
Se formó un gobierno provisional presidido por el general Serrano, con ministros progresistas y unionistas en el que figuraba Prim. Las primeras medidas del Gobierno se encaminaron a la disolución de las juntas revolucionarias. Figuerola estableció medidas para salir de la crisis, como una nueva unidad monetaria y la supresión de los consumos, introduciendo a cambio un tributo personal que debía ser proporcional a la renta de cada contribuyente.
B) La Constitución de 1869
El principal objetivo de las Cortes fue elaborar una constitución que trazara las líneas generales de un nuevo régimen, abriendo un debate sobre la forma de gobierno en España.
Unionistas y progresistas estaban a favor de la monarquía, los demócratas estaban indecisos y terminaron dividiéndose.
Los resultados electorales aseguraron la opción monárquica, aunque los republicanos obtuvieron una excelente representación. Carlistas y moderados, contrarios a la revolución, alcanzaron 18 y 14 escaños respectivamente.
La nueva Constitución fue promulgada en junio de 1869. Proclamaba la soberanía nacional e instauraba una monarquía democrática. Incorporaba una amplia declaración de derechos y libertades.
Las Cortes eran bicamerales, Congreso y Senado, elegidos ambos por sufragio universal; para entrar en el Senado se requerían ciertas condiciones. La función legislativa corresponde a las Cortes. Se estaba ante una monarquía nueva, democrática, que ejercía el poder ejecutivo.
La Constitución tuvo un fuerte rechazo. Los republicanos se oponían al principio monárquico y al mantenimiento del culto católico, y los católicos también se oponían.
3. La Regencia de Serrano: la Inestabilidad Política del Periodo
Aprobada la Constitución, el general Serrano fue elegido regente mientras Prim asumió la jefatura del gobierno. El nuevo gobierno se encontraba atenazado, con una Hacienda llena de deudas y sin recursos, además tuvo que enfrentarse a otros problemas que complicaron su devenir. En concreto, nos referimos a:
- a) La insurrección de Cuba. En octubre de 1868 había estallado la llamada Guerra de los Diez Años a favor de la independencia de Cuba.
- b) Las sublevaciones republicanas, a favor del federalismo.
- c) La búsqueda de un rey. No fue fácil y finalmente el gobierno de Prim se decidió por Amadeo de Saboya y, tras aceptar este la corona española, el nuevo monarca obtuvo el reconocimiento de las Cortes.
4. El Reinado de Amadeo de Saboya
Elegido rey por el empeño del General Prim, Amadeo de Saboya desembarcaba en Cartagena el día 30 de diciembre de 1870. En ese mismo día falleció Prim, víctima de un atentado. Desaparecía así su principal valedor y ello privó a Amadeo de un apoyo muy necesario.
Mientras, para complicar más las cosas, había que hacer frente a la guerra de Cuba, que seguía, y a la nueva insurrección carlista, la Tercera Guerra, iniciada cuando Carlos VII entraba en España por Navarra con la intención de reclamar al nuevo rey sus derechos al trono.
El reinado de Amadeo de Saboya se caracterizó por la inestabilidad política; en 2 años se sucedieron 6 gabinetes ministeriales. A la propia debilidad interna del nuevo régimen hay que añadir las presiones que iba recibiendo por fuerzas de derecha e izquierda. Amadeo se encontró ante un amplio frente de rechazo, que terminó contribuyendo a que decidiera renunciar al trono español.
Por la derecha: carlistas y partidarios de la vuelta de los Borbones; el clero, que consideraba al rey enemigo del papado; y finalmente la alta burguesía y los industriales catalanes, preocupados por las políticas que pudieron adoptar los gobiernos ante la guerra de Cuba.
Por la izquierda: los republicanos.
Con casi todo en contra, Amadeo decidió renunciar a la Corona. El 11 de febrero de 1873, el Congreso y el Senado constituidos en Asamblea Nacional, asumían todos los poderes y proclamaban la República.
5. La Primera República
La República nació en un momento lleno de dificultades: una Hacienda sin fondos y llena de deudas, dos guerras abiertas, movilizaciones de obreros y campesinos.
La Asamblea Nacional designó a Estanislao Figueras jefe de gobierno, tras haber aprobado la abolición de la esclavitud en Puerto Rico y haber suprimido las quintas, cuestión compleja si se tiene en cuenta que se mantenía la guerra contra los carlistas y contra el levantamiento cubano.
También quedaron convocadas las elecciones a Cortes Constituyentes que debían decidir si la República sería unitaria o federal. Triunfaron los republicanos federales.
Las Cortes se inauguraron y se acordó proclamar la República Democrática Federal.
La organización de España como un Estado federal debía esperar a que la nueva Constitución marcara las pautas a seguir. Esto llevó su tiempo y no todos los republicanos deseaban implantar un Estado federal de abajo a arriba, a partir de los cantones, sin esperar los mecanismos que vinieran a regular la nueva Constitución. Los que defendían la legalidad querían seguir la vía constitucional como camino hacia el establecimiento del Estado federal en España.
En los primeros días de junio, al negarse Figueras a seguir en el poder, Pi y Margall pasó a ser el nuevo presidente. El momento era complicado, con una acentuación de los conflictos sociales y con ataques carlistas a los que había que hacer frente.
La situación política se agravó todavía más, el país dentro de un proceso revolucionario que terminaría provocando el hundimiento de la República. Una huelga general en Alcoy derivó hacia una insurrección obrera. Y tuvo lugar la revolución cantonalista, cuando los federales intransigentes en diversas poblaciones proclamaban su cantón independiente del poder central.
El primero en proclamarse fue el cantón de Cartagena. Días después el movimiento se extendía a Valencia y a diversas localidades de Andalucía. Pi y Margall se vio desbordado y decidió dimitir para facilitar la formación de un gobierno dispuesto a restablecer el orden. El nuevo gobierno, presidido por Nicolás Salmerón, puso fin a la insurrección cantonal, menos en Cartagena, donde los cantonales, al contar con la escuadra y el Arsenal, se hicieron fuertes.
Salmerón dimitió a comienzos de septiembre con problemas de conciencia. El 6 de septiembre era elegido presidente del Gobierno Emilio Castelar. Refuerzo del Ejército, sometió a los carlistas en Cartagena. El giro a la derecha de Castelar llevó a los diputados de izquierda a procurar su dimisión para que la República virara de nuevo hacia la izquierda. En 1874, cuando Castelar acababa de dimitir, al ser derrotado en una moción de confianza, y se procedía a votar al nuevo gobierno, las tropas del general Pavía irrumpían en el Congreso dispersando a los diputados. Con este golpe de Estado se abría un periodo de transición, la dictadura del general Serrano que dará lugar a la Restauración borbónica.
6. La República de Serrano: Hacia la Restauración de los Borbones
El golpe de Pavía pretendía frenar la basculación de la República hacia la izquierda. En sustitución se estableció una nueva república presidida por el general Serrano, de signo autoritario, sin cortes ni Constitución alguna, que se prolongó a lo largo de 1874. Serrano logró acabar con el cantón de Cartagena y se enfrentó con éxito a los carlistas.
La República de Serrano tenía dos días contados. Los alfonsinos, dirigidos por Cánovas del Castillo, ganaban cada vez más adeptos. El 29 de diciembre de 1874 el General Martínez Campos se pronunciaba en Sagunto a favor del príncipe Alfonso. Su golpe fue aplaudido por todo el país. El 9 de enero de 1875 Alfonso XII, procedente de Marsella, desembarcó en Barcelona y entraba en Madrid pocos días más tarde. Una nueva etapa histórica, la Restauración, daba comienzo en nuestro país.
El fracaso de la República se debió a las guerras en que se vio envuelta. También la burguesía, que había iniciado el proceso revolucionario, dio un giro conservador ante el desorden y las primeras reivindicaciones de los incipientes movimientos obreros.
Deja un comentario