05 Dic
Siglo IV: El Crismón y su Evolución
En el siglo IV, además del travesaño, se añaden al crismón el alfa y la omega (principio y fin). El travesaño puede dejarse o quitarse. Representa la universalidad y eternidad de Cristo, al igual que el círculo. Surge en respuesta a la herejía arriana y otros movimientos que niegan la divinidad de Cristo. El círculo puede ser simple o una corona de laurel, elemento tomado del mundo romano como símbolo de victoria y triunfo.
Siglos V-VI: Trinitarización del Crismón
Sobre la base del crismón básico del siglo III, se le da un sentido trinitario y se juega con letras del alfabeto latino. La P representa al Pater (Padre); la S al Espíritu Santo; para el Hijo se mantiene la Ji y el travesaño de la cruz, que puede o no estar presente.
Representaciones Zoomorfas
Las representaciones zoomorfas más antiguas incluyen el pez, el cordero, el pavo real, la paloma y el ciervo. Con el tiempo, el bestiario se amplía, añadiéndose en la Edad Media el pelícano, el águila, el unicornio y el león. El ciervo y el cordero mantienen su importancia, mientras que el pez y el pavo real la pierden.
Pez
Uno de los animales más antiguos utilizados para referirse a Cristo y a los cristianos. Tiene una faceta zoomorfa y otra caligráfica. El término griego para pez es Ichthys (ΙΧΘΥΣ), cuyas letras iniciales forman la frase «Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador». Refuerza la idea de Cristo como Mesías y alude a la multiplicación de los panes y los peces, así como a la eucaristía por el cesto de pan.
La asociación de peces con anclas hace referencia a los cuatro primeros apóstoles, pescadores que se convertirían en «pescadores de almas». El delfín, como parte del bestiario, simboliza el bautismo y la resurrección a través de su movimiento dentro y fuera del agua.
Cordero/Oveja/Carnero
El cordero es un símbolo principal de Cristo, con raíces en la tradición hebrea del pastoreo y la Pascua. Se encuentra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, conectando ambas tradiciones. San Juan Bautista se refiere a Cristo como el Cordero de Dios. Se le añaden elementos que aluden al triunfo de Cristo sobre la muerte, como una pata levantada o una cruz, y el nimbo crucífero.
El cordero también puede tener un sentido apocalíptico, especialmente cuando se encuentra cerca de símbolos del Apocalipsis, como el carnero de siete ojos o abriendo el libro de los siete sellos. El carnero, en ocasiones, alude al sacrificio de Isaac, con los cuernos enredados en un matorral como paralelismo con la corona de espinas. Las ovejas pueden simbolizar a los cristianos o a los apóstoles cuando aparecen en grupos de doce.
Paloma
La paloma se identifica comúnmente con el Espíritu Santo, pero también puede representar el alma del cristiano que ha alcanzado la vida eterna. Su origen se encuentra en la historia del diluvio universal. Cuando aparece con una rama, simboliza al cristiano más que a Cristo.
Pavo Real
El pavo real se encuentra principalmente en el arte paleocristiano, como en las catacumbas. Su simbolismo proviene de la mitología griega, específicamente del mito de Hera e Io. La cola del pavo real, que se asemeja a las estrellas, representa la eternidad. La interpretación cristiana es que la pérdida y regeneración de las plumas simboliza la mortalidad y la inmortalidad del cristiano. Siempre es un símbolo del cristiano y de la esperanza de la resurrección, pudiendo aparecer solo o junto a una vasija de agua que simboliza el bautismo.
Águila
El águila se introduce como símbolo de Cristo a partir del románico, representando el bautismo, la resurrección y el Juicio Final. El Salmo 103 («Tu juventud será renovada como la del águila») simboliza la juventud eterna. La leyenda del águila que se acerca al sol, se quema, se sumerge en una fuente y se rejuvenece (tomada del mito griego del Ave Fénix) simboliza los tres días en el sepulcro y el bautismo.
Honorio de Autun, en su obra El Espejo de la Iglesia (siglo XII), vincula el águila con el Juicio Final. Según la leyenda, el águila expone a sus crías al sol; las que resisten la luz son salvadas, y las que no, son expulsadas. Esto simboliza a los salvados y a los condenados. Las águilas pueden ser leontocéfalas o policéfalas.
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