11 Dic
SIMBOLOS. En la poesía de Lorca es fundamenta] el carácter figurado de su lenguaje, basado en la metáfora y el símbolo. La mayor parte de los romances de esta colección tienen su propia anécdota que revelan lo que podríamos llamar vida, pasión y muerte de! Gitano. El simbolismo de García Lorca es posible rastrearlo a través de toda su producción, ya que cada imagen, cada expresión desesperada está cargada de un intenso valor simbólico. LOS COLORES. Aunque en la escala cromática del RG hay una aparente pobreza de matices, los adjetivos de color utilizados desempeñan una función de primer orden en la recreación poética del citado libro, ya que la escasez mencionada se ve compensada con la emotividad que Lorca ha sabido extraer de cada uno de los colores. El verde es, sin duda el color más destacado de toda la cromática lorquiana. El color verde se relaciona con la luna, lo camal, las espinas, la frustración y la muerte. También se relaciona con el amor, pero un amor amargo, sin fruto. En la obra de Lorca también está asociado con elementos sexuales y contiene connotaciones dolorosas y frustración erótica. El negro simbólicamente es negativo, está asociado a muerte. El amarillo, que tradicionalmente significa vejez, desengaño, adquiere en García Lorca acepciones significativas muy distintas y pasa a ser un símbolo de creación personal, que va desde connotaciones eróticas hasta el trágico presagio. El rojo está ligado, en principio a la pasión, pero Lorca va más allá, para asignarle un nuevo matiz significativo alusivo a la sangre, esta asociación tambn lo lleva a la muerte. El azul conserva su acepción significativa tradicional de inocencia. El blanco es el color de la pureza, pero Lorca le asigna nuevos significados, así en el “Romance de la luna, luna”, la utilización de este color aparece asociado a la luna y por lo tanto significa muerte. En Cambio, en “El martirio de, Santa Olalla” la presencia constante de este color se utiliza para simbolizar la vida eterna. ELEMENTOS DE LA FAUNA. El caballo. Tiene un arraigo hondamente vital, ya que está íntimamente ligado a la vida de los gitanos. Es símbolo de la pasión, también es símbolo de deseo, de fuerza, de juventud y de vigor sexual. Asociado a la luna crea una imagen fúnebre. Otras veces es un presagio funesto o anuncia la muerte. El pez. Imagen vinculada a la atracción puramente sensual y a la pasión amorosa. Así como el cambio de luz propio de amanecer. El toro es potencia por sí mismo, indomable. Es el emblema de la ceremonia y la fiesta de la muerte. Está asociado a la sangre y al valor. El grillo. Representa el ardor encendido del amante y la mujer infiel. El gallo. Es un símbolo asociado a la aurora. ELEMENTOS DE LA NATURALEZA. La luna es portadora de dolor, tragedia y muerte. A veces la luna personifica a una mujer encantadora pero que oculta malos presagios. En el “Romance sonámbulo” la luna anuncia el destino nefasto de la gitana. El paisaje de este romance es un paisaje lunar lleno de imágenes de frío, donde se respira presagio de muerte. El viento. Desde las mitologías más primitivas, es símbolo erótico evidente, en Lorca siempre está cargado de sensualismo. El agua. Es fuente de vida y medio de purificación pero también puede llegar a ser símbolo de abismo y de muerte. El mar, al igual que el caballo es un símbolo sexual y de fecundidad, pero también significa frustración erótica y muerte. La tierra. Es la fuerza y la fertilidad. Simboliza el elemento femenino. La tierra es capaz de engendrar, de dar forma y vida. LOS METALES. El metal y la muerte están íntimamente relacionados en la obra lorquiana. El metal, sólido y frío, se extiende a todo lo que participa de las cualidades de duro y helado. Así, por ejemplo, en el “Romance de la luna, luna” los senos son de duro estaño. LOS ESPEJOS. Lorca utiliza este elemento como símbolo de unión mágica del alma del poeta con el alma de las cosas y del cosmos. La atracción que Lorca siente por los espejos proviene del ambiente granadino. En un principio concibe los espejos como una realidad objetiva. Pero también encontramos un espejo menos objetivo, más metaforizado, por ejemplo el agua, espejo natural por excelencia. Esta sirve de espejo y a través de ella los astros se acercan a la tierra y la fecundan y humanizan. Los ojos reflejan no solamente el amor sino otros muchos sentimientos. Los ojos son el reflejo del alma. El poeta mira a través de ellos traspasa la “puerta” y sirven de espejo para reflejar sentimientos y estados. EL CUERPO. Símbolos eróticos. Muslos. En “La casada infiel” los compara con peces resbaladizos que en el agua escapan y son difíciles de coger. Cintura. Es la parte del cuerpo femenino que desata pasiones. Los pechos. Son símbolo de maternidad y de fertilidad. La mutilación de los pechos es un sacrilegio de la fecundidad. ELEMENTOS DE LA FLORA. El lirio. ligado a la pureza de la Anunciación. El laurel. Está consagrado a Apolo y a la, victoria. Aparece en Preciosa y el aire.
El limón. símbolo ácido y amargo que representa el momento de marchar a Sevilla. El mimbre. Simboliza la nobleza, la protección y, también, es símbolo de poder. La rosa. Es el símbolo del amor, de la pasión y de la regeneración. Las rosas morenas son rosas manchadas de sangre, imagen del dolor y de la muerte. EL GITANO. Es símbolo del hombre primitivo, de la fuerza elemental de la naturaleza, de lo antisocial. Expresa el alma de Andalucía y, también, la tragedia y el dolor. También evoca el mundo de la superstición y de la raza. EL POZO. Es símbolo de la pasión frustrada, la muerte.
El limón. símbolo ácido y amargo que representa el momento de marchar a Sevilla. El mimbre. Simboliza la nobleza, la protección y, también, es símbolo de poder. La rosa. Es el símbolo del amor, de la pasión y de la regeneración. Las rosas morenas son rosas manchadas de sangre, imagen del dolor y de la muerte. EL GITANO. Es símbolo del hombre primitivo, de la fuerza elemental de la naturaleza, de lo antisocial. Expresa el alma de Andalucía y, también, la tragedia y el dolor. También evoca el mundo de la superstición y de la raza. EL POZO. Es símbolo de la pasión frustrada, la muerte.
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