29 Oct

Soberanía Nacional en el Sistema Liberal

En un sistema liberal, el rey, como parte del poder ejecutivo, está sujeto a la ley. La soberanía reside en las Cortes, quienes toman las decisiones políticas. El rey no puede vetar, modificar leyes ni disolver las Cortes. El liberalismo impide el retorno al absolutismo. La soberanía nacional, ya sea radical o compartida, se mantiene firme. La Constitución, como marco normativo de nueva creación, no está influenciada por el pasado. Su contenido refleja la libertad de la sociedad para organizarse.

El poder político pertenece a la nación. Se introduce el sufragio universal para varones mayores de 25 años. Las Cortes, compuestas por representantes de la nobleza, el clero y la burguesía, reflejan la voluntad ciudadana en la Constitución.

Sufragio en el Siglo XIX

En el siglo XIX, el sufragio era limitado y vinculado a la propiedad, restringiendo la participación política de otras clases sociales:

  • Sufragio activo: Derecho a votar, restringido a propietarios. Ejemplo: Tras la Revolución de 1789, el voto era exclusivo para ciudadanos con propiedades.
  • Sufragio pasivo: Derecho a ser elegido, limitado a grandes propietarios.

Ambos sufragios estaban condicionados por la riqueza, reflejando desigualdad en el acceso a los derechos políticos.

  • Sufragio directo: Los ciudadanos votan directamente por sus representantes. Ejemplo: Elección de diputados o senadores en democracias actuales.
  • Sufragio indirecto: Los ciudadanos eligen electores, quienes seleccionan al representante final. Ejemplo: Colegio Electoral en Estados Unidos.

Antiguo Régimen vs. Revolución Francesa

Antiguo Régimen

  • Estructura social jerárquica y rígida basada en el nacimiento (nobleza, clero y tercer estado).
  • Poder concentrado en el rey y la nobleza feudal, con control legislativo, ejecutivo y judicial en sus dominios.
  • Dependencia privada: siervos y campesinos sometidos a la autoridad del señor feudal.

Revolución Francesa

Introdujo el racionalismo y el naturalismo racionalista, estableciendo la igualdad ante la ley. El poder reside en la nación y la ley, aplicándose igualitariamente. La Revolución Francesa marcó una transición hacia la igualdad, soberanía nacional y derechos individuales.

  • División de poderes: Separación entre poder legislativo, ejecutivo y judicial.
  • Derechos individuales: Propiedad privada y derechos fundamentales como inalienables.
  • Principio de legalidad: Rey y ciudadanos sometidos a las mismas leyes.
  • Soberanía nacional: Limitación del poder absoluto del rey.

En resumen, el Antiguo Régimen se basaba en el poder feudal, con control desigual y privado de las leyes. La Revolución Francesa instauró la igualdad ante la ley, la soberanía popular y un poder centralizado y racional, eliminando los privilegios feudales.

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