09 Nov
Sustancia y Existencia de Dios según Descartes
Contexto Histórico
René Descartes nació en la Turena, Francia, en 1596. Su vida transcurrió durante la primera mitad del siglo XVII, un período de crisis marcado por el declive de las estructuras feudales, la ruptura de la cristiandad y el cuestionamiento de los fundamentos políticos y jurídicos de la época.
El Concepto de Sustancia
El concepto de sustancia en Descartes es complejo. Define la sustancia como aquello que solo necesita a Dios para existir. Sin embargo, la definición estricta de sustancia es: aquello que no necesita nada ni a nadie para existir, que existe por sí solo. Esta distinción genera uno de los principales problemas de la teoría cartesiana, ya que considera tres sustancias (cuerpo, alma y Dios), pero solo Dios cumple la definición estricta.
Descartes distingue tres tipos de sustancias: la sustancia infinita o divina, y las sustancias finitas, cuerpo y alma. Estas dos últimas necesitan a Dios para existir.
La Duda Metódica y el Cógito Ergo Sum
La única evidencia inicial para Descartes es la existencia del pensamiento. A partir de esta evidencia, demuestra la existencia de todo lo demás mediante la deducción. La obtención de esta evidencia se realiza a través de la duda metódica. Tras dudar de la información sensorial, los razonamientos, la existencia del mundo y de las matemáticas, llega al cógito ergo sum, la primera evidencia.
Tipos de Sustancias
Descartes divide la realidad en tres tipos de sustancias, cada una con un atributo esencial que se expresa en diferentes modos:
Res Cogitans (Sustancia Pensante)
Se refiere a las sustancias que forman las mentes (almas). Su rasgo esencial es el pensar. El pensar se manifiesta de diversas maneras (tocar, oír, desear, imaginar, etc.). Un alma sin pensamiento es inconcebible.
Res Extensa (Cuerpo o Sustancia Material)
Se refiere a las cosas percibidas por los sentidos. En el caso del ser humano, se refiere al cuerpo, cuyo atributo esencial es la extensión (todo cuerpo físico ocupa un espacio). Los modos en que se presenta son características secundarias (color, peso, etc.).
Según Descartes, estas dos sustancias están unidas y se comunican a través de la glándula pineal, lo que genera otro de los problemas de su teoría.
Sustancia Infinita (Dios)
Su atributo fundamental es la infinitud en todas las perfecciones, poseyéndolas en grado máximo (bondad, omnisciencia, etc.).
Argumentos para la Existencia de Dios
Descartes utiliza los siguientes argumentos para demostrar la existencia del alma, del mundo y de Dios:
- Demuestra la existencia del alma a través del cógito (al dudar de todo, se da cuenta de que al dudar, piensa; luego, si piensa, existe).
- Demuestra la existencia de Dios a través de tres argumentos:
- El origen de la idea de Dios: si esta idea no proviene de los sentidos ni la he creado yo, entonces solo puede venir de Dios mismo.
- El origen de nuestro pensamiento: si mi alma la hubiera creado yo, la habría creado perfecta. Por lo tanto, la existencia de la Res Cogitans debe venir de un ser superior.
- La argumentación ontológica: Dios se define como «ser perfecto» (omnisciente, omnipotente, bondad infinita, existencia en grado infinito). Por lo tanto, si una de sus perfecciones es la existencia, debe existir por definición.
- Demuestra la existencia del mundo físico partiendo de la existencia de Dios, argumentando que Dios no lo engañaría.
Problemas de la Teoría de las Sustancias
La teoría de las sustancias presenta tres grandes inconvenientes:
- Inadecuación de la definición de sustancia: Si sustancia es «aquello que existe por sí mismo», solo Dios sería sustancia. Descartes considera cuerpo y alma como sustancias debido a su funcionamiento autónomo.
- Comunicación de las sustancias (problema del dualismo): No se explica cómo algo material (cuerpo) puede afectar a algo inmaterial (alma). La solución de Descartes, la glándula pineal, no es satisfactoria.
Conclusión
Descartes intentó explicar la relación entre alma y cuerpo, proponiendo la glándula pineal como punto de unión. Esta explicación es insatisfactoria y contradictoria con su teoría de las sustancias. A través de esta teoría, concluye que el mundo mecanista no es libre, y que la libertad reside en el alma.
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