05 Jun

Teatro en el exilio


Al acabar la Guerra Civil habían muerto los dos dramaturgos más importantes del primer tercio del siglo: Valle-Inclán y García Lorca, y se habían exiliado figuras consagradas como Jacinto Grau  y escritores que desde otros géneros habían llegado con éxito a la escena, como Max Aub, Pedro Salinas y Rafael Alberti. Así, la escena española debe iniciar un proceso de recuperación, vigilada de cerca por la censura. Cabe distinguir cuatro corrientes principales:

— El teatro político,representado por Rafael Alberti.— El teatro realista, que evoluciona del VanguardismoTeatro existencialista,en el que se plantean cuestiones intemporales, como la felicidad— Teatro poético o simbolista, que cuenta con la principal figura de Alejandro Casona. Pertenecíó por edad, relación personal e influencias literarias a la generación del 27. En compañía de Lorca, con quien trabajó en los grupos dramáticos de las Misiones Pedagógicas, trató de favorecer la renovación de la escena española, dominada entonces por un teatro comercial de dudosa calidad.

Teatro de humor


Contribuyó a mantener la escena española alejada de los graves problemas que afectaban a la sociedad española. Se va imponiendo poco a poco una comicidad radicalmente innovadora, representada por Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.

— E. Jardiel Poncela rompe, en 1936 con el humor convencional, estrenando Cuatro corazones con freno y marcha atrás, obra que se adentra por los terrenos de lo absurdo e inverosímil, — Miguel Mihura (1905-1979) fue el verdadero precursor de la renovación humorística. En 1932 : Tres sombreros de copa.

Mihura y Jardiel orientan el teatro cómico hacia la superación de los recursos castizos y costumbristas en aras de un sentido del humor de carácter universal, cosmopolita, basado en la creación de situaciones absurdas, diálogos cargados de ingenio, finales ambiguos que obliga al espectador a tomar una actitud reflexiva.

Teatro realista y comprometido

Con el estreno en 1949 de Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo, se abre camino a la modalidad dramática más representativa de los años 50: el teatro realista centrado en el compromiso político y la denuncia social, cuya presencia en los escenarios será escasa a causa de sus habituales problemas con la censura..

Frente a este teatro de ruptura, Buero defiende un teatro de lo posible:
el autor debe acatar ciertas normas del sistema social, así como determinadas imposiciones de la censura,

 A la zaga de estos dos autores surgíó en la segunda mitad de los cincuenta la llamada generación realista, 
Los rasgos que definen su teatro son los siguientes:

— Temas ceñidos a una realidad muy concreta

— Personajes sin complejidad psicológica,

— Lenguaje sencillo, directo, violento en ocasiones

Antonio Buero Vallejo

Según la temática de su obra pueden diferenciarse varias etapas:

  1. Etapa realista


    Su tema central es la crítica de la realidad española del momento. Es un teatro realista tradicional.En la ardiente oscuridad (1950), El tragaluz (1967), Historia de una escalera (1949).

  2. Etapa histórica

    Se sirve de hechos históricos para reflexionar sobre los problemas existenciales y sociales de su etapa anterior. El concierto de San Ovidio (1962).

  3. Última etapa

    Es un teatro experimental, de mayor complejidad técnica. Son dramas en los que se afrontan los problemas de la tortura por motivos políticos, la degradación humana y la responsabilidad colectiva. La fundación (1974).

Historia de una escalera es el retrato de la frustración y la mediocridad vital de tres humildes familias madrileñas durante treinta años. El autor refleja el inmovilismo social y la imposibilidad de algunas personas para mejorar su situación. Es una historia de sueños y frustraciones en la que se denuncian las condiciones en que viven algunos grupos sociales. Su final es abierto pero presumiblemente pesimista, puesto que sus sueños se basan en ilusiones que no llegarán a cumplirse.

El teatro experimental

— Teatro épico de Bertold Brecht, que mediante una serie de procedimientos de «distanciamiento»

— Teatro del absurdo (E. Ionesco, S. Beckett), cuya intención es plasmar en escena la falta de sentido de la existencia humana

— Teatro de la crueldad (Antonin Artaud) que lleva a escena algunos postulados del surrrealismo.

— Teatro independiente.

El teatro durante la democracia

La supresión de la censura tuvo una repercusión inmediata en la escena española. Los primeros años vinieron señalados por la recuperación de obras y autores prohibidos hasta entonces: textos de Valle-Inclán (Divinas palabras. Los cuernos de don Friolera); García Lorca (La casa de Bernarda Alba, Así que pasen cinco años) oRafael Alberti (El adefesio). Abundan obras que aportan una visión crítica del régimen de Franco, pero lo más carácterístico fue la proliferación de títulos interesados en el llamado «destape».

Se creyó que tras el franquismo surgirían obras importantes

Por último, ha llegado a España el conflicto entre teatro de autor y teatro de director:

— Teatro de autor:


se distinguen tres grupos de dramaturgos bien definidos:

• Los que ya escribían durante el franquismo, Antonio Gala, Fernando Arrabal, Francisco Nieva, Buero Vallejo.

• Autores que se dan a conocer en estos años con los títulos más representativos del período:José Luis Alonso de Santos (La estanquera de Vallecas, Bajarse al moro), Fermín Cabal (Esta noche gran velada); Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas son para el verano)

— Experimentación y creación colectiva:
la desaparición de los grupos de teatro independiente dio lugar al intento de crear compañías

El teatro desde los 90


La mayoría de los dramaturgos que escriben en estos años proceden del ámbito teatral, tanto por formación como por experiencia profesional (como actores, directores, productores…). Las obras se caracterizan por:

  • Estética realista que rehúye el costumbrismo.
  • Primacía de la palabra y regreso al placer de contar abandonando el experimentalismo.
  • Temática universal: temas complejos que aúnan lo existencial y los social.
  • Importancia de salas alternativas.

Autores: Dulce Chacón (teatro crítico donde combina el humor con la denuncia: Segunda mano), Paloma Pedrero (Lenguaje simbólico y poético: El color de Agosto), Ernesto Caballero (recrea mitos y personajes de la tradición literaria clásica desde una perspectiva contemporánea: (Sentido del deber), Juan Mayorga (Interés por lo histórico: Siete hombres buenos).

Deja un comentario