29 Oct

1. Situación del Teatro

La España de la posguerra, bajo el régimen franquista, se caracterizó por una gran pobreza, incluyendo la cultural. Por un lado, las innovaciones teatrales más interesantes, como las obras de Valle-Inclán y García Lorca, habían desaparecido junto con sus autores. Por otro lado, el exilio aportó figuras como Alejandro Casona y Max Aub.

La censura, junto con el afán comercial de los empresarios, constituyó un obstáculo difícil de superar. Seguía triunfando un teatro de corte tradicional y revisionista: la alta comedia con situaciones burguesas, de temática trivial y entretenida. Los espectadores buscaban obras ajenas a la realidad inmediata, y los empresarios llevaban a escena comedias rosas, revistas y vodeviles.

Muchos empresarios se habían iniciado en el mundo del teatro antes de la guerra y continuaron representando la ideología dominante. Sin embargo, no toda la sociedad española se sentía atraída por este tipo de teatro. Ciertas actitudes sociales se plasmaron en el teatro realista existencialista de los años 50. Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre marcaron dos hitos en la historia del teatro español, representando los problemas y las inquietudes sociales. Este nuevo teatro realista de protesta y denuncia también fue representado por autores como Carlos Muñiz.

En los años 60 y 70, surgió un cansancio del realismo social y aparecieron nuevas formas teatrales. Tras la muerte de Franco, los autores prohibidos o silenciados volvieron a los escenarios con total libertad.

2. La Inmediata Posguerra (Años 40 – Principios de los 50)

En España, la mayoría seguía la tendencia del teatro burgués.

Comedia Burguesa (Alta Comedia Conservadora)

Un teatro de evasión, costumbrista, que defendía los valores de la moral tradicional. Su tema principal era el adulterio.

  • José María Pemán: Adaptó grandes tragedias clásicas como Electra, temas históricos como La santa virreina y comedias ligeras de ambiente andaluz como Los tres etcéteras de Don Simón.
  • Joaquín Calvo Sotelo: Autor de farsa, comedia y dramas, como Tánger.
  • Edgar Neville: Cultivó todos los géneros.

Teatro del Humor

Iniciado en los años 30, intentaba renovar el humor por el cansancio de la astracanada y del humor fácil.

  • Enrique Jardiel Poncela: La originalidad de su teatro reside en la creación de situaciones grotescas, ridículas o inverosímiles. Destaca Un marido de ida y vuelta.
  • Miguel Mihura: Empezó a escribir antes de la guerra. Tres sombreros de copa está considerada la obra cumbre del teatro del humor, rompiendo con el teatro cómico anterior. Destaca también Mi adorado don Juan.
  • Alfonso Paso: Autor de obras como Usted puede ser un asesino y La corbata.

3. Década de los 50-60: El Teatro Social

Un teatro movido por la rebelión y la disconformidad, protestando contra lo político (como Sastre) o lo social (como Buero Vallejo). Temas, estilos y propuestas dramáticas diferentes que se unen para la rebelión.

Antonio Buero Vallejo

Toda su producción es una reflexión sobre los aspectos trágicos de la condición humana. Sus personajes se enfrentan a las eternas preguntas del hombre, apoyándose en una radical esperanza. Sus temas son el destino, el sufrimiento, la tragedia, la verdad, etc.

  • Teatro simbolista: En la ardiente oscuridad
  • Criticismo social: Historia de una escalera
  • Dramas históricos: El concierto de San Ovidio

Alfonso Sastre

Su talante luchador se observa en sus manifiestos para la renovación del teatro. En su libro Drama y sociedad, afirma que lo social es una categoría superior a lo artístico. Sastre encarnó la opción por un teatro más explícitamente comprometido. Con Escuadra hacia la muerte, sobre unos soldados que cumplen una misión suicida en una supuesta Tercera Guerra Mundial, consiguió su proyección en el teatro español. La obra fue un grito de protesta ante la perspectiva amenazante de una nueva guerra mundial. Su teatro es una mezcla de elementos: didactismo marxista, libertad imaginativa, expresionismo y burla corrosiva inspirada en Valle-Inclán. Destaca también La sangre y la ceniza.

4. Años 60-75: La Búsqueda de Nuevas Formas (El Teatro Experimental)

Hacia 1970 se produce un movimiento de renovación teatral. La temática se centra en la dictadura, la falta de libertad, la injusticia y la alienación. Los personajes suelen ser símbolos, recurriendo a lo grotesco y a deformaciones esperpénticas. Se da entrada a lo alucinante, utilizando recursos escenográficos, sonoros, gestuales, etc.

Surge así una vanguardia teatral que desecha el enfoque realista por enfoques simbólicos o alegóricos.

  • Fernando Arrabal: Crea el teatro pánico, caracterizado por la confusión, humor, terror y euforia. Se basa en la búsqueda formal y en la incorporación de elementos surrealistas en el lenguaje. Temas: sexualidad, religión, amor y muerte. Obras: Pic-Nic.
  • Francisco Nieva: Denomina a sus obras «teatro furioso», conectando con el teatro del absurdo pero sin pesimismo. Plantea el problema de las relaciones entre el hombre y la sociedad, con técnicas del surrealismo y del absurdo. Obras: Carroza de plomo candente.
  • Antonio Gala: Dentro del teatro poético, destacan obras como El sol del hormiguero y Anillos para una dama.

5. El Teatro del 75 a Nuestros Días

Con la llegada de la democracia, finaliza la censura y se instaura la libertad de expresión. Se inicia un apoyo al teatro con festivales, subvenciones y revistas especializadas.

Surge el teatro de denuncia y protesta, que se divide en:

  • Teatro realista: Temas como la injusticia social, la vida trabajadora, la miseria y la angustia. Autores: José María Rodríguez Méndez y Carlos Muñiz.
  • Teatro no realista: Destrucción interna del personaje, que pasa a ser un símbolo. La acción y el lenguaje son parabólicos. Autores: José Ruibal y Antonio Martínez Ballesteros.

Últimas Dramaturgias

  • José Sanchis Sinisterra: Plantea montajes sencillos. ¡Ay, Carmela! reivindica la memoria histórica. Un drama sobre dos artistas en plena Guerra Civil.
  • José Luis Alonso de Santos: Formado en el teatro independiente, desarrolla una dramaturgia realista sobre el mundo contemporáneo. Bajarse al moro es una parodia de la estructura social. Obras: Yonquis y yanquis.
  • Fermín Cabal: Proveniente del teatro independiente, desarrolla en sus obras conflictos del mundo contemporáneo con ironía, humor y ternura. Castillos en el aire aborda el tema de la corrupción política. Obras: Tú estás loco Briones.
  • Fernando Fernán Gómez: Artista polifacético. Las bicicletas son para el verano, una agridulce visión de la retaguardia republicana durante la Guerra Civil.
  • Otros autores más jóvenes: Ignacio del Moral, Ernesto Caballero.

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