29 Mar
El texto pertenece al periodismo de opinión. Podría tratarse de una columna periodística, género caracterizado por la ubicación fija en una determinada página del periódico, por llevar firma de autor (en este caso, el reconocido periodista Juan Manuel de Prada) y por tener extensión fija y uniforme. Desde el punto de vista del contenido, el artículo expone y argumenta sobre una problemática contemporánea: el ‘tecnoestrés’.
En el nivel textual, el texto presenta una combinación de argumentación y exposición. La argumentación se evidencia en el desarrollo de una tesis clara: la existencia de una enfermedad moderna denominada ‘tecnoestrés’, que afecta a un número creciente de personas debido a la dependencia de la tecnología. Para ello, el autor emplea recursos como la apelación al lector en segunda persona («usted padezca»), lo que genera proximidad y busca la identificación del receptor con la problemática. Asimismo, se observa el uso de ejemplos y datos estadísticos («se calcula que una de cada cinco personas padecen hoy esta patología»), que refuerzan la credibilidad del argumento. También se utilizan metáforas y analogías que refuerzan la argumentación, como la idea de que el tecnoestrés tiene un «crecimiento subterráneo» o que nos convierte en «frustrados perseguidores de una quimera».
Por otro lado, la exposición se manifiesta en la explicación detallada del fenómeno del tecnoestrés, sus causas y sus efectos. El autor define el concepto desde el inicio y lo desarrolla mediante una estructura lógica y progresiva, explicando primero cómo surge la dependencia tecnológica y luego sus consecuencias en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Se utilizan conectores explicativos y consecutivos como «se trata de», «lo que» y «pero quizá» para dar coherencia y fluidez al discurso. Además, hay un tono didáctico en la descripción de los síntomas y efectos de la patología, lo que permite al lector comprender mejor la problemática.
En el nivel morfo-sintáctico, predominan los verbos en tercera persona del presente de indicativo, como «se calcula», «se convierte», «altera», lo que aporta un carácter impersonal y generalizador al discurso. También aparecen formas del subjuntivo en expresiones como «quizá sin saberlo», indicando posibilidad o incertidumbre. Las oraciones son mayoritariamente enunciativas, con algunas desiderativas que refuerzan el tono reflexivo y crítico del autor.
En cuanto al léxico, el texto emplea un lenguaje connotativo, con términos que transmiten un juicio de valor, como «insidioso», «asfixiante», «raquítico». Se utilizan tecnicismos como «patología», «adicción», «síntomas», que refuerzan la exposición científica del problema. También se encuentran recursos literarios, como la metáfora en «el más estragante del tecnoestrés» o «conciencia de inferioridad», y expresiones lexicalizadas como «presión tecnológica». El campo semántico está centrado en la enfermedad y la tecnología, con términos como «dependencia», «adicción», «información», «impulsos electrónicos».
Por lo anterior, el texto se clasifica como argumentativo-expositivo. Presenta una combinación de datos objetivos sobre el fenómeno del tecnoestrés con la interpretación y valoración del autor, quien busca alertar sobre sus consecuencias y fomentar la reflexión en el lector.
Alegato en contra de la dependencia tecnológica y sus efectos negativos
El avance tecnológico ha dado lugar a una nueva patología, el «tecnoestrés», que provoca una dependencia creciente de los dispositivos electrónicos. La velocidad impuesta por la tecnología genera frustración en quienes no logran adaptarse, afectando su bienestar emocional y sus relaciones personales. La línea entre el trabajo y el ocio se difumina, debilitando los lazos familiares y la estabilidad psicológica. Esta condición se agrava con la creencia de que la insatisfacción personal solo puede resolverse con una mayor inmersión en el mundo tecnológico, alimentando un círculo vicioso de dependencia.
El texto pertenece al periodismo de opinión. Podría tratarse de una columna periodística, género caracterizado por la ubicación fija en una determinada página del periódico, por llevar firma de autor (en este caso, el reconocido periodista Manuel Vicent) y por tener extensión fija y uniforme, desde el punto de vista).
2º PÁRRAFO (NIVEL TEXTUAL): género discursivo (argumentación y exposición), marcadores textuales que aparecen, estructura, funciones del lenguaje, empleo de secuencias narrativas (diálogos), marcas de subjetividad (1º persona del subjuntivo) u objetividad (3º persona singular).
3ºer párrafo: (NIVEL MORFO-SINTÁCTICO): clases de palabra que predominan verbos (tiempo, modo y persona), oraciones (enunciativas, desiderativas, interrogativas) sintaxis.
4º párrafo: léxico connotativo, léxico de actualidad, recursos literarios, frases hechas y expresiones lexicalizadas, tecnicismos, campos semánticos:
5º párrafo: por lo anterior, el texto es argumentativo/expositivo.
Función representativa: Informar sobre algo, describir la realidad de manera objetiva. Expresiva: Expresar emociones, sentimientos o estados de ánimo del hablante. Apelativa: Persuadir o incidir a una respuesta. Metalingüística: Aclarar o explicar el significado de palabras o frases. Fática: Asegurar que el canal de comunicación está abierto y funcionando correctamente.
EXPOSITIVOS: representativa, intro-desarrollo-conclusión, emisor: especialista, intención didáctica, actitud objetiva, receptor: especializado/no especializado, tecnicismos, uso 3º persona, presente indicativo (atemporal) oraciones enunciativas, sintaxis clara: coordinación, marcadores de orden.
ARGUMENTATIVOS: representativa/apelativa, deductiva/inductiva/encuadrada, emisor presente, OBJETIVA: léxico denotativo y técnico, sintaxis lógica, oraciones enunciativas y complejidad sintáctica. SUBJETIVA: léxico connotativo, uso lenguaje retórico, complejidad sintáctica, marcadores discursivos.
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