20 Ago

Tectónica de Placas

Desde principios de los años 70, los aspectos dinámicos de la deriva de los continentes y expansión del suelo oceánico se asimilan, conceptualmente, a la Tectónica global o Tectónica de placas, teoría que considera que la litósfera está formada por un número determinado de bloques o placas rígidas, las placas litosféricas, que se desplazan sobre una placa plástica del manto terrestre, la astenosfera.

Deriva Continental: La Precursora

La primera teoría que aporta la idea de que los continentes no son estáticos, sino dinámicos (en movimiento), fue la antecesora de la teoría de la Tectónica de Placas, la teoría de la Deriva Continental. Esta fue propuesta en 1915 por el astrónomo y meteorólogo alemán Alfred Wegener en su libro ‘El Origen de los Continentes y los océanos’. La teoría postulaba que en un pasado remoto de la Tierra los continentes estaban unidos en un supercontinente llamado ‘Pangea’, separado a su vez en dos continentes: Laurasia y Gondwana, por el Mar de Tetis, el cual, hace 230 millones de años inició un proceso de fragmentación. Este proceso derivó en placas continentales que se desplazaron hasta llegar a su disposición actual. Esta teoría se basaba en tres datos principales:

  • Datos Geográficos: los contornos de los continentes encajan casi perfectamente (especialmente África y América).
  • Datos Paleontológicos: los fósiles previos a la separación de los continentes coinciden casi perfectamente, y luego del evento propuesto evolucionan de forma distinta.
  • Datos Tectónicos: los ejes de plegamiento de las cadenas montañosas antiguas coinciden a ambos lados del Atlántico, indicando que los continentes estaban unidos en su formación.

La teoría de Wegener, sin embargo, no aportaba información sobre cómo estas masas podrían moverse, por lo cual no fue tomada tan en serio durante su tiempo. Sin embargo, a partir de la década de los 60’, los avances tecnológicos permitieron confirmar la teoría, mediante estudios del magnetismo de rocas continentales y estudios del fondo oceánico.

Tectónica de Placas: La Evolución del Concepto

Con todos los datos mencionados, varios científicos, a principios de los 70’, elaboraron la teoría de la Tectónica de Placas, considerada la sucesora de la teoría de la Deriva Continental. Esta teoría postula que la litósfera está dividida en una serie de bloques rígidos, cuyo grosor medio es de 120km bajo los continentes, y de 65 km bajo los océanos. Estos bloques serían denominados ‘placas litosféricas’ (o placas tectónicas), y se postularía que se mueven respecto a las otras por sobre la astenosfera. La forma de explicar estos movimientos que encontraron los científicos surge a partir del descubrimiento de las dorsales oceánicas, cordilleras que se encuentran a lo largo del fondo marino. Se propone en 1962 que de estas dorsales surge el material del manto, que se acumula, presionando y desplazando las placas en direcciones opuestas. Gracias a esta teoría, se descubren las corrientes de convección, que son patrones circulatorios, donde el fluido en la parte inferior (el manto) se calienta por el calor de la Tierra, se dilata, y por tanto sube hasta alcanzar la superficie, enfriándose, aumentando su densidad, y volviendo a hundir, para continuar el ciclo. Este movimiento circular movería a las placas como una cinta transportadora.

Tipos de Placas Litosféricas

Los Bloques (Placas Litosféricas) pueden ser de tres tipos; Placas Oceánicas, Continentales o Mixtas. Actualmente, se reconocen 8 placas principales en la litosfera terrestre, acompañadas por algunas placas más pequeñas y un número de ‘microplacas’.

Límites de Placas

Estos bloques, por otro lado, están separados por los límites de placas, (Donde termina una placa y empieza otra). En la actualidad, se reconocen tres tipos de límites:

  • Borde Divergente o Constructivo: Es una zona de expansión, donde las placas se separan y generan nueva litosfera (Al separarse las placas, asciende material del manto y forma más corteza). Son llamados Constructivos ya que generan nueva litosfera.
  • Borde Convergente o Destructivo: Una placa colisiona y se hunde por debajo de otra, generando gran actividad ígnea, metamórfica y sísmica. Son llamados ‘destructivos’ porque se destruye el material litosférico.
  • Borde Transformante o Conservativo: Zona donde se produce desplazamiento lateral de placas. No se destruye ni genera litosfera, sino que la fricción produce una gran actividad sísmica. Estos se pueden encontrar en el límite neto entre dos placas, o en los lados de una dorsal oceánica (tramos activos).

Formación de las Dorsales Oceánicas y los Océanos

Con los conceptos vistos antes, debería ser más fácil entender cómo se forma un nuevo océano (Borde Constructivo), que es lo que está ocurriendo en África oriental en este momento.

Para formar un océano, primero se forma un ‘Rift Continental’. Este se forma cuando, por esfuerzos extensionales de la corteza y movimientos de la astenosfera (corrientes) la litosfera se estira y se rompe. Por consiguiente, los bloques se separan, dejando espacio para que ascienda material del manto, formando nueva litosfera oceánica, y luego, un mar poco profundo. Al continuar la expansión del mar, se forma un océano. Con este proceso, sabemos que la litosfera más joven es la litosfera oceánica, ya que es la que se continúa formando en estos rifts oceánicos.

Márgenes Continentales

Los márgenes continentales son los límites exteriores de los continentes, donde interactúan con las placas oceánicas. Hay dos tipos; Activos y Pasivos.

  • Activos: Un margen activo es una zona de convergencia entre una placa oceánica y una continental, donde se produce mucha actividad volcánica y sísmica.
  • Pasivos: En los márgenes pasivos la litosfera oceánica y la continental se mueven juntas, causando poca actividad tectónica.

Litosfera Continental y Formación de Montañas

.  En el interior de los continentes existen zonas estables, denominados ‘Creatones’, que consisten en los escudos continentales y las plataformas. Mas cerca de los limites de las placas, se encuentran los ‘Orógenos’, zonas de gran actividad tectónica. Allí ocurre la mayor parte de la deformación litosférica. Al chocar las placas pueden ocurrir pliegues, o la roca puede quebrarse, produciendo fallas.   Es en estos bordes convergentes que se forman las cadenas montañosas. Estas pueden formarse cuando una placa oceánica se introduce por debajo de una continental en un proceso de subducción (ej.: los Andes), o cuando dos placas continentales chocan (ej.: Himalaya). La formación de una cadena montañosa ocurre en 4 etapas./ Sedimentación a lo largo de la plataforma y en las proximidades del margen pasivo/ El inicio de la convergencia entre placas genera una zona de subducción y la formación de un aro de islas volcánicas. EN la zona frontal de la placa, los sedimentos quedan atrapados en una cuña, llamada ‘prisma de acreción’./ La colisión del aro de islas con el margen continental se traduce en la aparición de muchos fallos y pliegues de los sedimentos y la roca atrapada entre los bloques. Esta deformación va acompañada de un intenso metamorfismo y actividad volcánica y sísmica./ La convergencia continuada entre las placas causa la deformación de las rocas de la corteza y un aumento de la actividad volcánica, a la vez que un engrosamiento de la corteza elevando la cadena de montañas.

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