Narrativa Española desde 1970 hasta Nuestros Días

1. Introducción

En esta época, la industria editorial experimenta un fuerte impulso y la cultura se generaliza a todas las clases sociales; aumenta el número de publicaciones y de lectores. Sin embargo, el fin de la dictadura en 1975 inicia un nuevo periodo de libertad en el que la mayoría de autores se aleja de la novela experimental para cultivar diversas tendencias. Gonzalo Torrente Ballester inicia con La saga/fuga de J.B. esa recuperación de la esencia de la narración y del arte de contar historias.

2. Características de la Novela Actual

• Argumento y estructura: recuperación de historias reconocibles por el lector. Predominan los asuntos agradables y las tramas rigurosas y verosímiles para captar grandes públicos.
• Punto de vista: predominio de historias contadas en tercera persona, con narradores testigos u omniscientes.
• Tiempo y espacio: preferencia por el tiempo lineal, por el orden cronológico de los hechos. Creación de ambientes exóticos.
• Personajes: se mantiene el protagonista individual. Los personajes carecen de gran complejidad interior, pero son simpáticos y muestran variedad de recursos lingüísticos.
• Estilo y técnicas narrativas: retorno a la sencillez y la naturalidad en el lenguaje, pero con una cuidadosa construcción de oraciones que, a veces, oculta la superficialidad del contenido, como en el caso de Belver Yin (Jesús Ferrero). Recuperación del diálogo y disminución del uso de técnicas como el monólogo interior y las digresiones. A veces, el narrador crea complicidades con el lector.
• Temática: los escritores se desvinculan del compromiso social y político. Como formas de evasión resurgen los elementos misteriosos y exóticos y la intriga. La tensión entre individuo y sociedad se suaviza con un tratamiento más cercano a la ficción o a la fábula. También cobran fuerza el intimismo y las inquietudes existenciales: ansias de comunicación, aislamiento, decepción de la ideología en crisis…
• Influencias: la novela actual está marcada por las leyes de mercado y por la influencia de otros productos de ocio con los que compite (televisión, Internet, cómic…). Actualmente, arte y literatura se liberan de dogmatismos y se enfocan hacia un público consumidor que requiere productos que no contemplan la diversión como un rasgo inferior ni tienen ya la trascendencia o el compromiso como signo inequívoco de calidad.

3. Tendencias de la Novela Contemporánea

Encontramos la continuidad de ciertos subgéneros (novela histórica, de aventuras, de intriga…) y de novelas prolongadoras del realismo como La lluvia amarilla (Julio Llamazares), intenso monólogo del último superviviente de un pueblo. Los santos inocentes (1981), de Miguel Delibes, es documento testimonial del caciquismo de gran valor literario y sociológico. Sin embargo, predomina la libertad de tendencias, desde la innovadora novela metaliteraria a la literatura feminista con Almudena Grandes o Rosa Montero (Te trataré como a una reina).

3.1. Novela Histórica

El novelista ambienta sus obras en distintas etapas de la historia con varias finalidades: ofrecer una interpretación personal, comparar aspectos del presente con el pasado… Destacan Eduardo Mendoza con La ciudad de los prodigios, ambientada en la Exposición Universal de Barcelona de 1888, o Los girasoles ciegos (2004), de Alberto Méndez, que recoge cuatro trágicas historias de posguerra cuya trama aparece parcialmente entrelazada. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en la Guerra Civil Española; por ejemplo, La voz dormida, de Dulce Chacón, o Soldados de Salamina, de Javier Cercas. Este autor utiliza su vida real como materia novelable, lo que borra la frontera entre realidad y ficción.

3.2. Novela Policiaca o de Intriga

Se presenta como un juego para el intelecto, pues el lector acompaña a un policía o detective en la resolución de un enigma. La trama está bien articulada y la acción suele transcurrir en ambientes urbanos. Abre el camino La verdad sobre el caso Savolta (Eduardo Mendoza), obra de lectura cómoda, trama adictiva y brillante ritmo, que mezcla los registros literarios populares con técnicas de la novela histórica y policiaca. Otros autores: Asesinato en el Comité Central (1981), de Manuel Vázquez Montalbán, inicia la serie de novelas que protagoniza el detective Pepe Carvalho, auténtica crónica novelada de la España de su época y espejo de las contradicciones y desesperanzas de la conciencia individual. A la novela negra pertenecen obras como Tánger (Juan Madrid).

3.3. Novela de Aventuras

Cuenta los incidentes de un personaje que vive ciertas peripecias para lograr un objetivo. En este subgénero destaca Arturo Pérez-Reverte, que suele ambientar las tramas en el pasado incluyendo personajes históricos o lugares exóticos (El capitán Alatriste, La tabla de Flandes). Este excorresponsal de guerra y miembro de la RAE guarda su crítica más ácida para sus artículos de opinión.

3.4. Novela Metaliteraria

En ella, el propio hecho narrativo ocupa un papel central en la trama. Destacan La soledad era esto (Juan José Millás) o el realismo imaginario de Juegos de la edad tardía (Luis Landero), sobre un hombre de mediocre vida provinciana atrapado en la vida ficticia que él mismo ha creado.

3.5. Novela Intimista

Trata diversos problemas personales o existenciales: una intimidad angustiada por la incertidumbre, la búsqueda de la propia identidad y del sentido de la vida, nostalgia de la infancia… En esta línea destacan Mortal y rosa (Francisco Umbral), que aúna en su prosa poética maestría técnica y una exquisita sensibilidad. Propone Umbral una vuelta a los orígenes naturales para liberar la imaginación de la tecnología y la sociedad. La niñez y el sexo son los únicos paraísos que le quedan a este animal domesticado y previsible que es el hombre.

3.6. Afterpop o Generación Nocilla

Son narradores nacidos en torno a los años setenta que parecen encabezar un giro en la novela. Su nombre se debe al título de los libros del principal representante de esta tendencia: Agustín Fernández Mallo (Nocilla Experience, Nocilla Dream). Destacan además Germán Sierra o Javier Calvo. Se percibe en ellos el influjo de la estética híbrida y fragmentaria de las nuevas tecnologías (blogs, chats, YouTube, Facebook).

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