PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La primera evidencia que nos ofrece el mundo de los seres vivos es la diversidad de especies que lo forman. Esta diversidad de especies (polimorfismo)
, pone en juego una serie de preguntas que cualquier cultura ha tenido que explicar y resolver. Tras la difusión y aceptación generalizada de la teoría de la evolución de Darwin, podría parecer que todas estas preguntas han tenido, desde la ciencia, su respuesta. Según Darwin, toda la teoría de la evolución que trate de explicar el polimorfismo de los seres vivos queda inconclusa sino se ponen en relación las informaciones y contenidos obtenidos de ella. Si investigamos las implicaciones filosóficas de esta teoría de la evolución, nos daremos cuenta como, sin negar la verdad de la evolución, hay diferentes teorías, donde se implican también diferentes pociones del hombre en relación con ellas. Hoy en día sigue la necesidad de explicar la diferencia que el hombre siente que le separa del resto de los animales.

Platón se dio cuenta de que el problema era una cuestión lógica. Afirmó que todos nosotros tendemos a afirmar precipitadamente que hay dos géneros de vivientes, (el género humano y los demás animales). Darwin dijo que, si el ser humano no hubiera sido su propio clasificador, jamás habría soñado en fundar un orden separado para colocarse en él. El planteamiento platónico sugiere la solución: solo el ser humano es capaz de clasificar a los animales, ya que solo él es racional.
Pero también nos hace una advertencia: encontrar la racionalidad no quiere decir que se haya demostrado que el ser humano es mejor que los demás animales.

TEORÍAS CREACIONISTAS Y FIJISTAS

Hasta el Siglo XIX el polimorfismo de los seres vivos se explicó desde teorías creacionistas donde no cabía la noción de la evolución. Respecto a los animales y plantas, se consideraba que habían existido tal y como se conocían en el presente, desde el principio de los tiempos.

Desde un punto de vista judeo-cristiano, Dios ha hecho todas las cosas y cada cosa es una realización de la idea del Creador. Esto es lo que conocemos como teoría creacionista.
Esta teoría deriva de un texto del Génesis. El texto fue interpretado por la cultura cristiana, y bloqueó durante mucho tiempo cualquier concepción evolucionista del mundo.

Los filósofos griegos, en concreto Aristóteles, hicieron las primeras clasificaciones de los animales por especies, marcando sus diferencias y parecidos, siguiendo la lógica de Platón. Aristóteles creía que cada especie clasificada representaba un modelo ideal y eterno. Aristóteles afirmaba que los animales se “generaban espontáneamente” de la tierra. Para los griegos las especies también son eternas e inmutables, y la evolución era algo inconcebible para ellos.

La versión más acabada de la ciencia biológica de carácter creacionista y fijista, que afirmaba el carácter inmutable de las especies, la encontramos en el paleontólogo George Cuvier.
El fijismo de Cuvier parte de una teoría acerca del mecanismo de generación de los seres vivos: el preformismo.
Esta teoría afirma que en el germen se encuentra formado, anteriormente y en miniatura, el futuro ser, el cual solo necesita aumentar de tamaño. Algunos piensan que el germen se encuentra en el óvulo producido por la mujer (ovismo)
Y otros que se encuentra en el semen del macho (espermatismo)
. Otros defendieron la teoría de la encapsulación:
El germen contiene todas las generaciones futuras.

PROBLEMAS QUE NO PODÍAN RESOLVER LAS TEORÍAS FIJISTAS

La ciencia biológica no solo tuvo como consecuencia estas teorías, sino que también favorecíó una investigación empírica, que puso a estas mismas teorías fijistas ante una serie de problemas que acabaron cuestiónándolas y planteando la necesidad de nuevas teorías evolucionistas que explicaran la diversidad de las especies. Problemas:

1. Poco a poco se desarrolló la idea de que las especies están unidas, como si todas procedieran de un tronco común. Son fundamentales las aportaciones de la “anatomía comparada” que se desarrolló a partir de las primeras vivisecciones científicas.
El desarrollo de la ciencia taxonómica también influyó decisivamente en este proceso, que hizo mayor hincapié en las semejanzas que determinados animales y plantas comparten entre sí.

2. El descubrimiento de América hizo que aumentara la conciencia del polimorfismo carácterístico de los seres vivos que desbordaba las antiguas clasificaciones aristotélicas. Se planteó por primera vez la necesidad de explicar la dependencia de los seres vivos del medio ambiente donde aparecen.

3. Durante los siglos XVI y XVII, los restos fósiles de la flora y la fauna eran tratados como monstruosidades que habían desaparecido debido a sus malformaciones.

La última teoría fijista importante fue la teoría transformista del biólogo Buffon. Fue el primero que se interésó por las especies fósiles y las puso en relación con las especies actuales. Buffon admite que las especies pueden sufrir transformaciones o mutaciones inexplicables. Además, plantea una idea que está muy cerca de la de Darwin y del evolucionismo; en su opinión, las especies que han desaparecido han sido las peor dotadas y las que sobreviven son las más aptas.

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