13 Dic

Tipos de Frentes Atmosféricos

Un frente atmosférico es una franja de inestabilidad que ocurre cuando dos masas de aire de diferentes densidades entran en contacto. Existen varios tipos de frentes:

Frente Frío

El frente frío es una franja de inestabilidad que ocurre cuando una masa de aire frío se acerca a una masa de aire caliente. El aire frío, siendo más denso, genera una “cuña” y se mete por debajo del aire cálido y menos denso. Los frentes fríos se mueven rápidamente, a una velocidad aproximada de entre 40 y 60 km/h. Pueden causar perturbaciones atmosféricas, producen precipitaciones cuantiosas en un tiempo inferior al del frente cálido y llegan de una forma más repentina. Pueden desencadenar truenos, chubascos y vientos fuertes.

Frente Cálido

Se llama frente cálido a la parte frontal de una masa de aire tibio que avanza para reemplazar a una masa de aire frío que retrocede. Generalmente, con el paso del frente cálido la temperatura y la humedad aumentan, la presión sube y, aunque el viento cambia, no es tan pronunciado como cuando pasa un frente frío. Los frentes cálidos originan lluvias débiles pero continuadas.

Frente Ocluido

Un frente ocluido se forma donde un frente caliente móvil más lento es seguido por un frente frío con desplazamiento más rápido. El frente frío, con forma de cuña, alcanza al frente caliente y lo empuja hacia arriba. Los dos frentes continúan moviéndose uno detrás del otro y la línea entre ellos es la que forma el frente ocluido. Están asociados a nubes y precipitaciones ligeras.

Frente Estacionario

Un frente estacionario es un límite entre dos masas de aire, de las cuales ninguna es lo suficientemente fuerte para sustituir a la otra. Se puede encontrar una gran variedad de condiciones atmosféricas, pero generalmente, las nubes y la precipitación prolongada son las más frecuentes.

Características de la Tierra Parda Meridional

Dentro de las rocas silíceas, destaca la Tierra Parda Meridional, que tiene las siguientes características:

  • Son suelos ácidos, como todos los suelos que crecen sobre el sustrato silíceo. Esto se supera con abono o con cal.
  • Son pobres en humus por la poca humedad y por la erosión a la que están sometidas, ya que al ser tierra suelta es fácilmente erosionable.

Este suelo se dedica a dehesas de encinas y pastizales pobres. Por lo tanto, dominan las encinas. Si se le pone cal y abono para reducir la acidez, entonces serviría para la agricultura de cereales.

Isobaras y Viento

Las isobaras son líneas que unen puntos con la misma presión (van de 4 en 4 mb en los mapas). La presión normal es de 1013 mb, aunque en los mapas del tiempo suele considerarse 1016 mb, y se utilizan para representar los centros de acción. Indican la intensidad del viento.

  • Isobaras juntas: mucho viento.
  • Isobaras separadas: poco o ningún viento.

Los símbolos, como triángulos en los frentes, señalan la dirección del viento.

El Viento: Motor de la Atmósfera

El viento es el movimiento del aire en la atmósfera, producido por las diferencias de presión atmosférica, las cuales surgen a partir de las variaciones de temperatura del aire. Estas diferencias de presión son consecuencia de la distribución desigual de la insolación en la superficie terrestre, influenciada por factores como la latitud y el movimiento de rotación y traslación de la Tierra.

Se forma de la siguiente manera: el aire caliente, menos denso, asciende y genera zonas de bajas presiones, mientras que el aire frío, más denso, desciende creando zonas de altas presiones. Este contraste provoca que el aire se desplace desde las zonas de altas presiones hacia las de bajas presiones, formando el viento.

Existen vientos regionales y locales, que son cruciales para el clima de las regiones donde soplan, ya que pueden modificar:

  • La temperatura.
  • La humedad relativa.
  • La insolación, debido a la nubosidad asociada.

En España, la mayor parte del año predominan los vientos del oeste, que provienen del océano Atlántico y afectan significativamente al clima peninsular.

Formación y Características de los Suelos

El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre, es una mezcla de minerales, materia orgánica, bacterias, agua y aire.

Formación de los Suelos

Los suelos tardan en constituirse miles de años, se forman por la acción de la temperatura, el agua, el viento, los animales y las plantas sobre las rocas.

Las rocas se van desmenuzando por la acción del agua, la temperatura y el viento hasta convertirlas en algo muy pequeño, que se une con los restos de plantas y animales, formando el suelo donde crecerá la vegetación, por la erosión de la roca madre y la putrefacción de los restos de animales y plantas, con lo que se consigue la materia orgánica.

Factores que Condicionan la Formación y Evolución de los Suelos

  • Roca madre: es el sustrato mineral a partir del cual se forma el suelo e influye en su color, textura, estructura, permeabilidad y acidez. Según sea la roca madre, los suelos pueden ser: silíceos (sueltos y permeables), calizos (pastosos e impermeables) o arcillosos (compactos e impermeables).
  • Clima: es el factor más influyente en la formación de los suelos, pues las temperaturas y las precipitaciones influyen en la actividad química y bacteriana. Cuanto más alta es la temperatura, más rápido se produce la descomposición. Por otra parte, la lluvia favorece la putrefacción y además produce la disolución y arrastre de los materiales del suelo. Si llueve mucho, hay mucho lavado y el suelo se empobrece y se vuelve ácido.

El clima es tan importante para los suelos que los divide en zonales, azonales e intrazonales:

  • En los zonales la influencia del clima es máxima. Son suelos maduros, evolucionados en los que se diferencia muy bien el horizonte.
  • En los azonales no se diferencian los horizontes y lo importante es el roquedo, la roca madre, en vez del clima. Son suelos inmaduros, jóvenes y afectados por la erosión.
  • Intrazonales: los suelos dependen de la roca madre, del drenaje y de la topografía.
  • La topografía: influye en los tipos de suelos, no es el mismo en las zonas llanas que en las montañas. En las zonas llanas hay menos erosión porque el agua lleva menos fuerza, así que el suelo permanece, es más grueso. Sin embargo, en las pendientes el agua cobra mucha fuerza y poder erosivo, así que arrastra mucho más el suelo, así que este es más fino y se producen con frecuencia deslizamientos de tierras y la erosión.
  • Los seres vivos: influyen en el tipo de suelo. Lo hacen las plantas, los animales, la microflora que hay en el suelo, la acción del ser humano que puede alterarlo, destruirlo o mejorarlo con abonos y repoblaciones.
  • El tiempo: hacen falta siglos para la formación de un suelo. Pueden ser jóvenes o evolucionados.

Horizontes del Suelo

Los suelos están formados por horizontes o capas. El conjunto de horizontes constituye el perfil del suelo.

  • Horizonte A: es el más próximo a la superficie, por eso en él abunda el humus o materia orgánica descompuesta. Presenta una coloración oscura precisamente por ser la capa que tiene más humus.
  • Horizonte B: es el nivel donde se acumulan los materiales que el agua ha arrastrado desde el nivel A. Tiene un color más claro pues tiene poco humus.
  • Horizonte C: es el material rocoso sobre el que se ha formado el suelo, todavía puede reconocerse el material original.
  • Roca Madre no Meteorizada R: es la roca que no ha sido alterada de forma significativa.

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