21 Nov
Tomás de Aquino
Vida y obra
Santo Tomás de Aquino nació en 1225 en el castillo familiar de la Toscana. A los 14 años, ingresó contra la voluntad de su familia en la orden de los Dominicos. En 1250 fue ordenado sacerdote. Murió en 1274.
Contexto histórico, cultural y filosófico
Tras las invasiones germánicas que destruyeron el Imperio Romano, y durante cinco siglos de oscuridad en los que se desarrolló el feudalismo, Europa permaneció sumida en el caos. A partir del siglo XI, esto cambió en gran medida debido a la influencia de la religión. Las dificultades que atravesaban los cristianos de Oriente a causa del expansionismo turco hicieron que la Iglesia movilizara a los caballeros europeos y los uniera bajo un ideal: la liberación de los Santos Lugares. Las cruzadas tuvieron un doble efecto: liberaron a los reinos europeos de las guerras endémicas y ensancharon los límites de Occidente, abriendo rutas comerciales.
En la época de Santo Tomás, el espíritu cruzado se había desvirtuado y el afán explorador estaba en su apogeo. Culturalmente, el siglo XIII recoge la lenta labor gestada en los monasterios durante los siglos de oscuridad. Los monasterios no se limitaron a recopilar el saber antiguo, sino que también fueron promotores de la cultura y la educación, creando las primeras escuelas. El pensador que sintetiza en su obra el espíritu monacal es San Anselmo de Canterbury, a quien debemos la formación de la doctrina escolástica, que constituirá la respuesta teológico-filosófica del catolicismo hasta el siglo XV. Tomás de Aquino, en el siglo XIII, contribuye a perfeccionar esta doctrina.
En el proceso de evolución cultural (siglos XI al XIII) fue importante la influencia del trabajo de la Escuela de Traductores de Toledo, que, a través de sus versiones latinas, permitió a Europa conocer los textos islámicos y judíos y, con ellos, el pensamiento de Aristóteles, lo que supuso la recuperación del racionalismo.
La voz cantante, en el orden político y espiritual, la tenía la Iglesia. Esta se había enriquecido gracias a donaciones y diezmos, pero esta riqueza iba en contra de la pobreza evangélica. Para algunos era hora de hacer reformas, pero la Iglesia, en vez de realizarlas, persiguió a quienes las proponían, acusándoles de estar influidos por la filosofía. A partir de 1231, los Papas se sirvieron de la Inquisición. En el seno de la Iglesia surgieron dos movimientos reformistas acordes con el evangelio:
- La orden de dominicos, creada por Domingo de Guzmán, quien, establecido en Toulouse con un grupo de compañeros, intentó persuadir a los cátaros con la austeridad de sus costumbres para que abandonaran la herejía.
- Los franciscanos, fundados por Francisco de Asís, quien, conmovido por el evangelio, distribuyó en 1206 todos sus bienes y decidió dedicar su vida a predicar la moral evangélica, mendigando el pan o ganándoselo con su trabajo.
Los procedimientos de dominicos y franciscanos dependían más de la argumentación, por eso sus relaciones con la Universidad fueron intensas. Desde 1240, las nuevas órdenes tomaron la dirección de los estudios teológicos y se dedicaron al problema causado por el pensamiento griego: conciliar la filosofía de Aristóteles con el dogma cristiano. Era un problema serio por el peligro de ruptura entre la actividad intelectual y la disciplina de la Iglesia. Esta conciliación teórica la llevaron a cabo dos dominicos, Alberto Magno y Tomás de Aquino.
Muchos rechazaron esta teoría, declarándose partidarios de la escuela de Salerno y del filósofo Averroes, que pensaban lo contrario. Tales doctrinas comprometieron las tentativas tomistas de conciliación entre razón y fe. El conflicto entre razón y fe tuvo efectos en el orden político, y el ideal de acción conjunta del Imperio y el Papado entró en crisis. Los emperadores comenzaron a discutir la primacía del poder espiritual sobre el poder temporal. Un efecto parecido produjo el resurgir de las ciudades y la aparición de una burguesía que luchó por adquirir libertades que no existían en el campo. Símbolo de esta lucha es la catedral gótica, frente a la antigua aristocracia. La creación de la catedral tuvo no solo un significado político. El abad Suger, creador del nuevo estilo, se propuso encarnar arquitectónicamente la idea de comunicación entre el cielo y la tierra, tesis central de la escolástica.
Platón
Contexto histórico, cultural y filosófico
Tras las Guerras Médicas, en las que los griegos vencieron a los persas, Atenas se convirtió en la primera potencia del Mediterráneo. El afianzamiento de la democracia favoreció el desarrollo económico y cultural, aunque su agresiva política con los aliados desembocó en la Guerra del Peloponeso, en la que se enfrentaron Atenas y Esparta. El resultado del conflicto fue la derrota de Atenas y la sustitución de la democracia por la tiranía de los Treinta. La democracia fue restaurada, pero a falta de líderes capaces de lograr un consenso suficiente, fue degenerando en manos de los demagogos hasta perder completamente su autonomía ante el empuje de Macedonia. Esta atmósfera de decadencia es la que respiró Platón.
La democracia ateniense giraba sobre dos ideas: isonomía (igualdad ante la ley) e isegoría (derecho a hablar ante la asamblea). Los ciudadanos intervenían en la Asamblea. Sin embargo, no todos los habitantes de Atenas eran ciudadanos. Esclavos, extranjeros y mujeres no gozaban de los derechos de ciudadanía: solo los varones adultos que hubiesen terminado su formación militar y que fueran descendientes legítimos de ciudadanos atenienses.
Las tres instituciones principales de la democracia ateniense eran: la Asamblea (Ekklesía), el Consejo de los 500 (Boulé) y los Tribunales de justicia (Dikastería). La Asamblea tenía como función principal la de legislar. El Consejo de los 500, la de llevar a efecto las órdenes de carácter ejecutivo. Los Tribunales intervenían en todos los casos de litigio, públicos o privados.
El régimen democrático, desde la época de Pericles, trajo consigo un gran desarrollo de las artes y las letras. Fue entonces cuando se erigieron los grandes monumentos de la Acrópolis, el Partenón y el Erecteión. El teatro alcanzó su máximo esplendor. Tucídides y Heródoto sentaron las bases de la Historia, y Lisias, Isócrates y Demóstenes, las de la oratoria. Atenas, con una economía floreciente, libertades democráticas, poco peso de la religión y sujeta a un continuado desarrollo cultural y artístico, se convirtió pronto en un lugar atractivo para filósofos de todas partes.
Los sofistas, encargados de instruir a los jóvenes de las más destacadas familias en el arte de la oratoria y del debate político, centraron sus enseñanzas y discursos en cuestiones del lenguaje, de antropología y sociología, defendiendo posturas relativistas tanto en lo político como en lo moral, diferenciándose así de los filósofos jónicos, centrados en el estudio de la naturaleza.
Mención aparte merece el ateniense Sócrates, quien ejerció gran influencia en Platón y otros jóvenes que fundaron escuelas filosóficas basadas en sus enseñanzas: Euclides de Megara (fundador de la escuela de Megara), Fedón de Elis (escuela de Elis), Antístenes de Atenas (escuela cínica, a la que perteneció el conocido Diógenes de Sinope). Sócrates, considerado por Platón el antisofista por excelencia, tuvo una preocupación fundamental: la búsqueda de la verdad absoluta, de la definición universal, alejándose del relativismo de los sofistas.
Relación con los sofistas
La realidad
Sofistas:
No hay una realidad objetiva independiente del sujeto. El ser es fluir y continuo cambio.
Platón:
Su dualismo establece que existe una única realidad verdadera, el ámbito inteligible, porque es universal, necesario e inmutable.
El conocimiento
Sofistas:
No hay conocimiento verdadero en términos absolutos, sino que depende del sujeto.
Platón: La verdad es universal y necesaria. Solo el conocimiento de los seres inteligibles es verdadera, ya que son universales y necesarios: idealismo.
-El ser humano. Sofistas: Cada ser humano es fruto de la sociedad en la que vive.
Platón: Su dualismo defiende que la verdadera identidad del ser humano es el alma racional, e inmortal, la fuente del verdadero conocimiento.
-La ética. Sofistas: Relativismo y convencionalismo moral. No existe un Bien absoluto válido para todos.
Platón: Sostiene que el bien existe objetivamente. El bien del alma es volver a su vida inteligible separada del cuerpo.
-La política. Sofistas: La legitimidad de las leyes y estructura del Estado es consecuencia del acuerdo entre los ciudadanos. La virtud política consiste en el éxito a la hora de persuadir a los ciudadanos.
Platón: La principal virtud es la justicia. Solo si los ciudadanos y gobernantes son justos se conseguiría un Estado justo. El Estado debe estructurarse conforme a la naturaleza del ser humano.
Conceptos:
Alegoría: Figura literaria que consiste en expresar un pensamiento por medio de imágenes, de forma que haya correspondencia entre imágenes y las ideas que se pretenden trasmitir.
Alma: Lo que define al ser humano. Tiene una estructura tripartita: el alma racional, que es la facultad de conocer racionalmente; la irascible, que es el carácter o fuerza psíquica; y la concupiscible, que es la capacidad de desear y sufrir pasiones.
Ámbito inteligible: uno de los dos ámbitos que distingue de la realidad.
Ámbito visible: expresión con la que se refiere al ámbito sensible.
Arrastrar: representa que la educación exige que el alma luche contra el cuerpo, los sentidos.
Cadenas: representa las costumbres que al alma ha adquirido desde que se reencarnó.
Camino del alma a lo inteligible: proceso educativo.
Caverna: representa ontológicamente el ámbito de los seres sensibles y epistemológimente la opinión.
Claridad: representa el peso ontológico de los seres.
Cognoscible: Inteligible, lo que se puede conocer.
Descender: el ascenso de lo sensible a lo inteligible; descenso para educar.
Educación: ejercicio para que el alma recuerde por sí misma la verdad que ya tiene en sí.
Empinada cuesta: dificultad de pasar del conocimiento sensible, la opinión, al inteligible, la ciencia.
Feliz: situación del liberado tras conocer el Sol.
Fuego: imagen que representa al Sol.
Ideas: Seres inmateriales, inmutables, necesarios, universales y absolutos, pues son independientes del mundo sensible.
Idea del Bien: Idea que ocupa la cúspide del ser.
Ignorancia: situación en la que están los prisioneros.
Inteligencia: capacidad más elevada del alma racional.
Las cosas de arriba: seres del exterior de la caverna.
Liberación de cadenas: el inicio de la educación del alma.
Lo privado: ámbito ético. La virtud más importante es la política.
Lo público: ámbito político. La virtud más importante es la política.
Luz: representa las fuentes del ser.
Mirando la luz: describe el cambio de vida del prisionero.
Modo de opinar: saber del que gozan los prisioneros.
Morada, prisión: la caverna.
Naturaleza, naturalmente: define a un ser, explica su identidad, cambios…
Opinión (Doxa): saber aparente.
Prisioneros: los encadenados en la caverna, son las almas ignorantes.
Real: verdadero, que tiene ser.
Sabiduría: representa dos sentido: 1una de las tres virtudes para alcanzar la justicia; 2utilizada irónicamente.
Seres inteligibles: inmateriales, inmutables, necesarios y universales.
Seres sensibles: materiales, individuales, múltiples, cambiantes…
Sol: Imagen que representa la Idea del Bien.
Sombras: Imagen con varios sentidos, sombra de los objetos o de los prisioneros, son el tipo inferior de seres sensibles.
Sufrimiento: asociado con la educación del alma.
Utensilios y figuras: utensilios=seres artificiales; figuras=seres naturales.
Verdad: para designar a los seres y no para designar el tipo de conocimiento.
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