02 Dic

Tópicos Literarios

Carpe Diem (aprovecha el día): Se debe aprovechar al máximo el presente.

Collige, virgo, rosas (coge, doncella, la rosa): Tiene relación con el tópico anterior. Incitación a aprovechar las bondades de la juventud antes de que el tiempo las marchite.

Tempus fugit (el tiempo huye): Rápido paso del tiempo y cómo este acorta nuestras vidas.

Ubi sunt (¿Dónde están?): Alusión, mediante una pregunta retórica, a todos aquellos que el paso del tiempo ha ido transformando en recuerdos.

Beatus ille (feliz aquel): Se refiere a la dicha de aquel que se logra desligar de las ataduras mundanas y logra la paz y el reencuentro consigo mismo en una vida retirada.

Locus amoenus (lugar ameno): Descripción idealizada de un espacio natural, convirtiéndolo en un lugar armónico y placentero.

Memento mori (recuerda que vas a morir): Forma de advertencia que recuerda que la muerte es un hecho cierto e inevitable para todo ser humano.

Viaje en la Literatura

Viaje exterior: Consiste en el itinerario realizado por uno o más personajes a través de distintos espacios físicos, los cuales pueden ser lugares conocidos e identificables o desconocidos y misteriosos, incluso extraños y fantásticos.

Viaje interior: Es una exploración realizada dentro de la intimidad de un personaje, considerando su vida espiritual y desarrollo intelectual. Los personajes que emprenden este tipo de viaje experimentan cambios en su forma de ver el mundo y en su propia vida.

Sentidos del viaje:

  1. El viaje mítico: Desde el período clásico se presenta este viaje, cuyas características son la presencia de un héroe que debe emprender un viaje para restablecer el equilibrio perdido en su comunidad. En este viaje, se mueve por distintos lugares, enfrentándose a desafíos y pruebas para cumplir su objetivo. No está solo, pues recibe ayuda de una fuerza sobrenatural. El modelo de viaje mítico es La Odisea de Homero.
  2. Viaje a los infiernos y a la muerte: Se le presenta al héroe una prueba definitiva: debe traspasar los límites de su mortalidad y descender al infierno en busca de algo o alguien. El viaje a los infiernos y el viaje a la muerte también se manifiestan en el período medieval, influidos por el cristianismo, como en el primer canto de La Divina Comedia.
  3. Viaje a través de espacios físicos: En el período medieval, el héroe ya no es un semidiós, sino el caballero, el modelo de virtud y encarnación de los valores de la época, plasmando la visión teocéntrica. Ejemplo: «El Cid«. Este tipo de viaje se utiliza para explicar los grandes descubrimientos que se realizaron a fines de la Edad Media y darlos a conocer en Europa. En el Renacimiento, retrata las características de personajes que deambulan por distintos espacios sociales, como «El Lazarillo de Tormes«. En el período neoclásico, se utiliza para confrontar las características del ser humano que se encuentran en estado natural frente a los vicios adquiridos en la sociedad moderna. Jean-Jacques Rousseau plantea que el ser humano es bueno y libre por naturaleza, pero la vida en sociedad lo corrompe y limita. Ejemplo de obra neoclásica: «Los viajes de Gulliver«, se utiliza para criticar la sociedad inglesa de la época.
  4. Viaje de autoconocimiento: Lleva al personaje a reflexionar sobre su visión del mundo, sus creencias y sus valores. Es una forma de viaje interior y constituye una instancia de crecimiento personal.
  5. Viaje onírico: Se realiza en el plano de los sueños, es a nivel inconsciente y es producto de mecanismos psíquicos que funcionan cuando la mente deja el estado de vigilia. Posee una lógica propia, lo que permite que se liberen todos los deseos, miedos y fuerzas instintivas reprimidas durante la vigilia. En el período romántico, se caracteriza por la exaltación del yo y por la expresión de la interioridad. En la literatura contemporánea, se encuentra este viaje en obras influidas por el movimiento surrealista y en otras posteriores a este.

La Estructura Arquetípica del Viaje

Los sueños tienen importante información en torno a nuestros anhelos y conflictos más íntimos y personales. Tienen un contenido latente (significado oculto) y un contenido manifiesto (el que se expresa en las imágenes oníricas). En la memoria están los arquetipos; estos se expresan mediante símbolos o imágenes arquetípicas, que se encuentran en la fantasía y el sueño. En las imágenes arquetípicas destaca la figura del héroe, quien realiza los viajes enfrentando a la adversidad. El mitólogo Joseph Campbell, en su libro «El héroe de las mil caras«, realiza un psicoanálisis del mito y distingue los pasos en el viaje mítico. Dichos pasos se estructuran en tres etapas: separación, iniciación y regreso.

Etapas del viaje del héroe:

  1. Separación: Etapa en que el héroe deja el mundo conocido y seguro para internarse en la aventura, emprendiendo un viaje cuyo objetivo es restablecer el equilibrio perdido en su comunidad o en su propia vida.
  2. Iniciación: Proceso de purificación del héroe en el cual sufre una transformación interna que lo lleva a ser una persona más íntegra. Se enfrenta a múltiples desafíos que lo llevan a convertirse en un ser superior.
  3. Regreso: Etapa en la cual el héroe, tras superar el reto y alcanzar su objetivo, restablece el orden, se reintegra a la sociedad y comparte con ella los logros alcanzados en su viaje.

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