19 Nov

·13.1.TRANSFORMACIONES SOCIALES

Los rasgos fundamentales son:

– La pervivencia del modelo geográfico antiguo con alta tasa de mortalidad y un crecimiento lento e irregular de la población, que crecíó en 7 millones desde 1800 hasta 1900. El crecimiento más elevado fue en el norte del país y en la periferia, con la excepción de Madrid.

-La importancia de los movimientos migratorios, que crecíó a partir de 1882, favorecido por la modernización, abaratamiento de los transportes y las leyes de los países receptores.

– El modesto crecimiento urbano que supuso para la burguésía local la posibilidad de hacer grandes negocios mediante la construcción, la especulación de los suelos urbanizables y la constitución de sociedades anónimas de abastecimiento.

Durante el primer tercio del S. XX se inicio la transición al ciclo demográfico moderno, caracterizado por un descenso de la mortalidad, especialmente infantil. Desaparecieron el cólera y la viruela, pero la epidemia de gripe de 1818-1819 causo la muerte de 230.000 personas. La otra causa del débil incremento demográfico era la emigración. En las grandes ciudades como Madrid y Barcelona se trazaron planes para ordenar su extrarradio y abrir grandes vías que comunicasen los barrios antiguos con los ensanches creados.

En cuanto a la composición social existieron grandes desigualdades de tipo económico:

-La clase alta estaba formada por la alta nobleza, los altos mandos del Ejército, de la Iglesia y de la Administración y la alta burguésía, y todos ellos formaban la oligarquía. Contaran con el apoyo del ejército, muy propenso a intervenir autoritariamente en la vida política; y de la Iglesia, que a la larga perderá influencia entre la clase obrera y los intelectuales. Esta oligarquía detenta el poder a través del partido moderado, es muy conservadora, con rechazo al sufragio universal y restricción de la libertad a través de la guardia civil o en última instancia del ejército. Se oponen a las reformas como el derecho de asociación, de sindicación, de huelga.

– La clase media, predominantemente urbana no tenia peso social. Compuesta por profesionales liberales, profesores universitarios y la pequeña burguésía. Parte de ella se identifica con la oligarquía y con los valores conservadores que representa, y otros sectores en cambio, son partidarios de planteamientos más progresistas.

– La clase baja conforma la mayor parte de la población, constituida por campesinos y proletariado industrial. La clase obrera era predominantemente urbana, y aumenta debido al éxodo rural lo que caracteriza a sus miembros su condición de asalariados. El proletariado industrial vivía y trabajaba en unas condiciones de vida lamentables, lo que genero protestas como las del ludismo, violenta, que fue evolucionando hasta la huelga contra los patronos. El campesinado es el sector más numeroso. La condición de campesino era variada. De medianos y pequeños propietarios que también trabajaban, a los arrendatarios, antiguos vasallos, y finalmente los jornaleros, el sector más numeroso y que vive más miserablemente. Las malas condiciones explican el rechazo al orden burgués. Darán su apoyo al partido progresista, que aspira a reformas que mejoren las condiciones de vida. Irán surgiendo otras posiciones políticas como demócratas o republicanos.

La etapa inicial del movimiento obrero español coincide con las primeras liberalizaciones económicas del nuevo régimen liberal. La rotura del sistema del Antiguo Régimen significo también el final de los gremios como formas de producción, y se acercaran a los partidos demócrata y republicano. Sus primeras manifestaciones fueron el ludismo, cuyo primer caso fue en Alcoy en 1821. Tras varios episodios violentos, se llega a un acuerdo de asociación, jornada laboral de 10 horas y prohibición del trabajo infantil. En 1839 el gobierno crea sociedades de socorro mutuos. Una de las primeras organizaciones creadas a la luz de esta ley fue la Sociedad de Protección Mutua de Tejedores de Algodón de Barcelona. Durante el gobierno de la Uníón Liberal el movimiento obrero permanecíó aletargado, pero el mayor impulso del Movimiento Obrero español fue durante el Sexenio Revolucionario y con la creación de la Asociación Internacional del Trabajo. Realizaron su primer congreso en 1870, donde triunfa la tendencia anarquista. La escisión de la Internacional se consumaba en el Congreso de la Haya. Pablo Iglesias fundo el PSOE y nacíó la Uníón General de Trabajadores. Todo este crecimiento fue acompañado por numerosas huelgas y manifestaciones que crearon un sentimiento de inseguridad, pues ven un peligro para el sistema liberal. El crecimiento de las organizaciones obreras y de su capacidad de movilización caracteriza la organización social del primer tercio del S. XX. Tras su papel protagonista en las huelgas, se decide crear la Confederación Nacional del Trabajo. Mientras en las filas del PSOE se produce una escisión, en 1921 nace el Partido Comunista de España. Durante la dictadura de Primo de Rivera PSOE y UGT fueron tolerados. Fundaron la Federación Anarquista Ibérica, que tendrá gran influencia durante la II República.

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