12 Nov

La Transición Española: De la Crisis a la Democracia

Primera Legislatura (1977-1979): Crisis y Pactos de la Moncloa

Durante la primera legislatura de la transición, el gobierno de Adolfo Suárez tuvo que afrontar una grave crisis económica y las fuertes tensiones derivadas. La crisis económica internacional, provocada por la subida del precio del petróleo, afectó a España a partir de 1975, tras la muerte de Franco. Se produjo un desequilibrio en la balanza de pagos, una inflación superior al 20% anual, una crisis en el sector industrial y, en consecuencia, un paro muy elevado. La renta anual por habitante creció menos del 1% debido a una errónea gestión de la crisis, agudizada por la muerte de Franco.

Para atajar esta crisis y lograr la estabilidad social, se firmaron los Pactos de la Moncloa. Estos acuerdos contenían una serie de medidas para la reforma y saneamiento de la economía, junto a un programa de actuación jurídica y política. Se reguló la vida pública, se redujo la inflación y se llevaron a cabo reformas fiscales, tributarias y de la Seguridad Social. Todo esto facilitó la elaboración de la Constitución.

Segunda Legislatura (1979-1982): Consolidación Democrática y Golpe de Estado

La segunda legislatura de la transición estuvo marcada por el avance hacia la consolidación democrática. Tras la aprobación de la Constitución, se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones legislativas en marzo de 1979. Adolfo Suárez volvió a ganar, y en esta segunda legislatura continuó la actividad reformista diseñada en los Pactos de la Moncloa. Sin embargo, también se inició un proceso de deterioro político que culminó con el intento de Golpe de Estado de 1981.

Diversos factores explican esta crisis política: el clima de violencia generado por la extrema derecha y el terrorismo de extrema izquierda (GRAPO, FRAP y, sobre todo, ETA); la crisis económica de finales de los 70; el fin del consenso político y la moción de censura del PSOE; y la crisis interna de la UCD, que fracasó en las elecciones municipales y sufrió discrepancias internas.

La oposición ganaba fuerza y se beneficiaba del malestar social y político. Ante el fraccionamiento de la UCD y el cuestionamiento de su liderazgo, Adolfo Suárez dimitió como presidente del gobierno y del partido. Tres días después, se produjo el Golpe de Estado liderado por el coronel Tejero, que pretendía paralizar el proceso democrático. Su fracaso supuso el fin de la amenaza militar.

Gobierno de Calvo Sotelo (1981-1982): Ingreso en la OTAN

Tras la dimisión de Suárez, Calvo Sotelo asumió el gobierno. Su mandato se caracterizó por la petición de ingreso de España en la OTAN, que se hizo efectiva en mayo de 1982, y la elaboración de la LOAPA (Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico). En agosto del mismo año, Calvo Sotelo disolvió el parlamento y convocó nuevas elecciones generales, que pondrían fin al proceso de la transición e iniciarían una nueva etapa constitucional del régimen democrático.

Gobiernos del PSOE (1982-1996): Reformas y Crisis

En las elecciones de 1982, el PSOE ganó por mayoría absoluta. Felipe González fue elegido presidente del gobierno, y el PSOE se mantuvo en el poder durante cuatro legislaturas. La UCD prácticamente desapareció, y en su lugar surgió Alianza Popular como principal partido de la oposición.

El cambio socialista se concretó en un amplio programa de reformas. Las prioridades eran la lucha contra la crisis económica, la racionalización de las administraciones públicas y el avance hacia el Estado de Bienestar. Se produjo la reconversión industrial, que provocó la reducción de la capacidad industrial y del empleo, aumentando los conflictos laborales. Las reformas económicas estuvieron acompañadas por reformas sociales y educativas. Se aprobó la Ley del Proceso Autonómico, y se logró la integración en la CEE en 1986. El gobierno también hizo frente a ETA y a una reforma del ejército.

En la última legislatura, el PSOE entró en declive. Se disparó la inflación y el paro, hubo varias huelgas generales que marcaron el descontento social y con los sindicatos, y surgieron escándalos de corrupción económica. Esta crisis económica facilitó la victoria del PP en las elecciones de 1996.

Gobiernos del PP (1996-2000, 2000-2004): Neoliberalismo y Alineamiento con EEUU

Con José María Aznar al frente, el PP llegó al poder en 1996. Su gobierno tuvo una orientación centrista y una política económica neoliberal, que redujo el gasto público y cumplió los criterios de convergencia económica europea establecidos por el Tratado de Maastricht para acceder a la Unión Económica y Monetaria. El auge económico permitió reducir el paro. El terrorismo de ETA provocó el asesinato de un concejal del PP y una gran movilización social.

En política exterior, el gobierno de Aznar se alineó con Estados Unidos, se distanció del régimen cubano y se acercó al laborismo británico de Tony Blair. También se extinguió el servicio militar obligatorio y se profesionalizaron las fuerzas armadas. En el año 2000, el PP volvió a ganar por mayoría absoluta.

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