01 Feb
Los Gobiernos Democráticos en España: 1979-2000
El Primer Gobierno Constitucional y la Construcción del Estado de las Autonomías
Tras la aprobación de la Constitución de 1978, el Gobierno convocó elecciones generales para el 1 de marzo de 1979. Los resultados apenas modificaron el panorama parlamentario de 1977. La Unión de Centro Democrático (UCD) no alcanzó la mayoría absoluta y gobernó en minoría. Los regionalistas andaluces consiguieron representación, y Herri Batasuna, representación política del tejido social de apoyo a ETA, obtuvo tres diputados.
Un mes después, el 3 de abril, se celebraron las primeras elecciones municipales, que dieron el triunfo mayoritariamente a las candidaturas de UCD, aunque las alianzas de socialistas y comunistas otorgaron al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) la alcaldía de muchos ayuntamientos.
En octubre de 1979 se aprobaron los Estatutos de Autonomía vasco y catalán. El PSOE se dividió entre aquellos que pretendían seguir con los principios ideológicos del marxismo y aquellos otros, encabezados por Felipe González, que se acercaban a una postura más centrista y con valores más democráticos.
En la UCD ocurrió algo parecido, ya que se produjo una división interna ante problemas como el proyecto de la ley de divorcio o el enfrentamiento que se produjo en Andalucía.
Paulatinamente, Adolfo Suárez fue perdiendo protagonismo, y las instituciones y su propio partido le retiraron su apoyo. A esto se sumaron los numerosos asesinatos terroristas, que provocaron que sectores de las fuerzas armadas criticaran la política antiterrorista del Gobierno. Por todo ello, Adolfo Suárez presentó su dimisión el 29 de enero de 1981. Su sustituto sería Leopoldo Calvo Sotelo.
Desde finales de 1980 se estaba preparando un golpe de Estado dirigido por el general Alfonso Armada, que pretendía formar un Gobierno de Concentración presidido por un militar.
Este golpe de Estado se llevó a cabo el 23 de febrero de 1981, en plena sesión de investidura de Calvo Sotelo, cuando 400 guardias civiles al mando de Antonio Tejero irrumpieron en el Congreso y secuestraron a parte del poder legislativo y a todo el ejecutivo. A medianoche, el rey Juan Carlos I intervino decisivamente. Vestido con el uniforme de capitán general de los ejércitos, se dirigió a la nación a través de la televisión para defender la Constitución y ordenar a Jaime Milans del Bosch dar marcha atrás. Finalmente, Milans del Bosch se comunicó con Tejero y ambos depusieron su actitud a primeras horas del día 24 de febrero. Ese mismo día por la tarde, José Calvo Sotelo fue investido nuevo presidente del Gobierno.
Su Gobierno se caracterizó por intentar superar los efectos del 23-F y ordenar el nuevo mapa autonómico. En política exterior, se trabajó en dos temas: las negociaciones con la Comunidad Económica Europea (CEE), que sufrieron un parón por la oposición de Francia, y el ingreso de España en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), que se produjo en mayo de 1981, con la oposición de la izquierda.
Ante la división interna que sufría la UCD, Calvo Sotelo decidió disolver las Cortes y convocar elecciones para octubre de 1982.
La Hegemonía del PSOE: 1982-1996
Las elecciones generales de octubre de 1982 dieron un vuelco al panorama político español:
- El PSOE obtuvo la primera mayoría absoluta de un partido político en la democracia española. Con ello era posible consolidar el Estado democrático.
- Se inició una nueva etapa en la que la política de acuerdos fue sustituida por las decisiones de un solo partido que desde ese momento dirigió el país.
- Accedía al Gobierno un partido vinculado al movimiento obrero y a la izquierda histórica, lo que suponía la derrota definitiva del franquismo.
A partir de este momento se abrió una etapa de hegemonía del PSOE. Efectivamente, el PSOE ganó cuatro elecciones generales consecutivas (1982, 1986, 1989 y 1993), y su Gobierno se prolongó hasta 1996. Al llegar al poder en 1982, se propuso realizar una política reformista en España con el objetivo de modernizar el país. El PSOE se vio condicionado por un clima internacional en el que resultaba difícil combinar políticas de ampliación del gasto público, creación de empleo y generación de bienestar social con duros ajustes económicos, lucha contra la inflación, reconversión industrial y austeridad.
Una vez en el poder, los socialistas se propusieron tres objetivos fundamentales:
- Consolidar el régimen democrático y desarrollar el Estado de las Autonomías.
- Culminar el proceso de integración de España en Europa.
- Crear un Estado de bienestar similar al existente en otros países y contrarrestar los efectos de la crisis económica de los años 70.
Para conseguir su primer objetivo, se llevaron a cabo las siguientes acciones:
- Regulación de derechos y libertades.
- Reforma de la Administración de justicia.
- Finalización del proceso de organización territorial.
- Supremacía del poder civil sobre el militar, con el objetivo de que el ejército se convirtiera en un cuerpo profesional, al margen de la política y el orden público.
- Política antiterrorista, centrada en combatir a ETA.
Por otra parte, para hacer frente a los problemas económicos, el Gobierno socialista llevó a cabo una política de ajuste económico encaminada a controlar el déficit del comercio exterior y la inflación.
En cuanto a la política social, destacamos las siguientes medidas:
- Se estableció un sistema nacional de salud universal a través de la Ley General de Sanidad (1986).
- Se incrementó la escolarización de alumnos en las enseñanzas media y universitaria.
- También se ampliaron las prestaciones por desempleo.
En cuanto a la política exterior, los acontecimientos más importantes fueron la integración de nuestro país en la CEE y la polémica suscitada sobre la posición de España en la OTAN. El PSOE logró la integración plena de España en la CEE mediante la firma, el 12 de junio de 1985, de un Tratado de Adhesión.
El Declive del PSOE y la Llegada del PP: 1988-2000
Fue a partir de 1988 cuando el impulso reformista de la política del PSOE decayó, y su política económica y social se inclinó hacia la derecha. Además, en este período empezaron a manifestarse algunos problemas:
- El crecimiento económico que se vivió en España en la segunda mitad de los años 80 implicó el enriquecimiento rápido de algunos empresarios, banqueros, etc. Más tarde salieron a la luz casos de corrupción.
- El Gobierno aplicó una política económica de tipo neoliberal y acabó con numerosas empresas públicas. Los sindicatos comenzaron a movilizarse y se llevó a cabo una huelga general el 14 de diciembre de 1988.
- El terrorismo de ETA persistió. A finales de los 80 aparecieron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que persiguieron a los activistas de ETA.
- La economía sufrió una recesión.
La política de integración europea prosiguió su curso: el 7 de febrero de 1992 se firmó el Tratado de Maastricht, con el que se creaba la Unión Europea (UE), institución que sustituía a la CEE, y se establecía un programa de convergencia económica que obligaba a todos los países miembros a adoptar una serie de medidas que les permitieran lograr la Unión Económica y Monetaria y utilizar una moneda común, el euro.
El declive de los gobiernos del PSOE se tradujo en su derrota electoral en 1996. Esta circunstancia permitió al Partido Popular (PP), liderado por José María Aznar, acceder al poder. En su primera etapa en el poder (1996-2000), el PP desarrolló una política centrista y dialogante. Entre los años 1996 y 2000, el Gobierno del PP consiguió estos resultados:
- Facilitó la transferencia de competencias a favor de las comunidades autónomas.
- Acordó algunas políticas con los sindicatos, para reformar el mercado de trabajo respetando derechos laborales.
- Mantuvo el poder adquisitivo de las pensiones y el equilibrio financiero de la Seguridad Social.
- Acabó con el servicio militar obligatorio, iniciando el proceso para establecer un ejército profesional.
Por otra parte, España cumplió con las condiciones exigidas en el Tratado de Maastricht y pudo entrar en la Unión Económica y Monetaria Europea, adoptando el euro, que se puso en circulación en enero de 2002. El índice de desempleo se redujo y el índice de crecimiento anual de la economía española fue superior al de los países de nuestro entorno.
En las elecciones del año 2000 volvió a vencer el PP, esta vez, por mayoría absoluta.
Conclusión
Durante los últimos 30 años se ha producido un crecimiento de la población en España debido en buena parte al regreso de miles de emigrantes, a la llegada masiva de inmigrantes y al estancamiento de la tasa de mortalidad.
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