28 Mar
Para definir el personal mínimo necesario se aplicaron indicadores como los siguientes:
1. Un médico general por cada 15 000 habitantes.
2. Un pediatra a 4 horas diarias por cada 3 600 niños.
3. Un obstetra-ginecólogo a 4 horas por cada 20 000 mujeres (15 años y más).
4. Un estomatólogo a 8 horas por cada 7 000 habitantes.
5. Un técnico de laboratorio clínico por cada 15 000 habitantes.
Los programas que se implantaron en esos años fueron:
• Programa Materno-Infantil.
• Programa de Asistencia Médica al Adulto.
• Programa de Asistencia Estomatológica.
• Programa de Control de Enfermedades Transmisibles.
• Programa de Higiene Urbano y Rural.
• Programa de Higiene de los Alimentos.
• Programa de Higiene Escolar.
• Programa de Higiene del Trabajo.
Los programas o actividades previas como los de control de enfermedades diarreicas y respiratorias agudas, de erradicación del paludismo y del Aedes aegypti y otros quedaron incluidos en estos 8 programas.
Uno tomó la forma de compendio de estadísticas, en forma de tablas con desglose según espacios, grupos de edad, enfermedad y series cronológicas, que eran actualizadas cada mes (para algunas variables cada semana), de hojas desechables. Se llamó Control del Programa para la Reducción de la Mortalidad Infantil.
Era de uso obligado para todos los directores de policlínicos, que lo tenían siempre a mano. Fue diseñado a solicitud del ministro (H. Martínez Junco),por el estadístico Félix Méndez.
El objetivo de este cuaderno de bitácora era ejercer una estrecha vigilancia sobre las variables que influyen más directamente en la mortalidad infantil y sus tasas.
El ministro había propuesto una reducción de la tasa en un 50 % en 10 años, lo que se obtuvo.
Otro instrumento fue el Libro Rojo, documento que regía todas las acciones propias de los programas en ejecución, en forma de meta, resultado y cumplimiento (%), o sea un control cuantitativo de los programas muy detallado.
El libro se confeccionaba por el Departamento de Estadística del policlínico, en dos ejemplares, el del director y uno para el propio departamento. La idea original para la confección de este documento fue del doctor Roberto Hernández Elías.
Estos instrumentos desarrollaron en poco tiempo una alta disciplina estadística, mejoraron la cobertura y calidad de los registros primarios, también la rapidez en el procesamiento de la información y desarrollaron la capacidad de análisis de los responsables de la institución y de sus programas.
Esto fue un factor importante de los avances en la situación de la salud del país.
En 1972 el policlínico se definíó como:
«la institución de la organización de salud que desarrolla actividades de promoción, protección y recuperación de la salud sobre la población de un área determinada, mediante servicios que alcanzan a sanos y enfermos en el ámbito familiar, laboral, escolar o social en general».
Esta definición hoy requiere actualización, debe incluirse en ella su función docente, decisiva en la formación del personal de salud, en especial médicos y la función investigación. Esto confirma la visión que sobre el policlínico tuvo el Ministro de Salud Pública (1972), doctor Heliodoro Martínez Junco:
cuando dijo:
«La unidad de salud pública más importante es el Policlínico, ella, dentro del desarrollo de nuestra sociedad, conlleva todas las potencialidades transformativas que el incremento de los recursos y el desarrollo de la ciencia puede plantearnos».
Esta afirmación está hoy ya demostrada por la práctica, y el desarrollo continúa.
Primer salto cualitativo
El Policlínico Integralgeneralizado a partir de 1964, así como todo lo relativo a la APS, fue revisado 10 años después, encontrándose que:
El policlínico manténía cierta integralidad en su conjunto, pero las acciones se desarrollaban de modo compartimentado.
• Predominaban las acciones curativas.
• No se trabajaba en equipo.
• Inestabilidad del personal profesional.
• Excesivas remisiones de pacientes al nivel secundario (escasa resolutividad).
• Influencia negativa para la APS de la formación médica en el escenario hospitalario.
• Las bases estructurales de los policlínicos son deficientes.
• La fuerza creadora de la comunidad no se ha utilizado al máximo de sus posibilidades.
Estas fueron conclusiones del informe «Fundamentación para un nuevo enfoque de la medicina en la comunidad», elaborado por una comisión Ad hoc designada por el ministro J.A. Gutiérrez Muñiz.
Esto ocurría a la vez que se desarrollaba una iniciativa que propónía acercar más el servicio a la población, esto fue la introducción de la visita domiciliaria.
Esta se había utilizado por algunas clínicas mutualistas. El objetivo era brindar atención a personas que demandaban el servicio con cierta urgencia asociado con dificultad para concurrir al policlínico.
El servicio dependía de cada policlínico, que era donde la población solicitaba la visita, generalmente por teléfono. Los médicos que realizaban esta tarea debían efectuar 15 visitas por día, en horas de la tarde y noche (comunicación personal del doctor Pedro Azcuy).
Hecho el diagnóstico surgíó un nuevo modelo de APS, que llamamos de medicina en la comunidad y a su unidad base Policlínico Comunitario.
En esta ocasión se llevó a cabo la prueba experimental en el Policlínico de Alamar que hoy lleva el nombre del director que condujo al experimento, el doctor Mario Escalona Reguera, que había presidido la comisión que elaborara el informe sobre el nuevo enfoque de la APS ya citada.
Deja un comentario