23 Abr
La Revolución Industrial consistíó en un proceso de crecimiento continuo y acelerado de la economía que transformó todos los ámbitos de la vida humana vino acompañado de otras revoluciones, como la agraria y la demográfica.
La revolución agraria británica
La selección de razas animales
La introducción de nuevos cultivos, , sustituyeron al trigo como alimento básico.
la mecanización de las tareas agrícolas liberaron mano de obra y abarataron costes.
Los nuevos sistemas de drenaje permitieron ampliar la superficie cultivada.
En Gran Bretaña se produjeron una serie de reformas legales que serían determinantes en la modernización de la agricultura.
permitían a los grandes propietarios apropiarse de los terrenos comunales y cercarlos Estos grandes propietarios tenían una mentalidad práctica y emprendedora que los impulsaba a modernizar sus explotaciones fueron nefastas para el campesinado, que se vio privado de los pastos comunales por los cercamientos, muchos campesinos se vieron obligados a emigrar a la ciudad, donde la naciente industria demandaba mano de obra barata y no cualificada.
La revolución demográfica
Hasta el siglo xviii predominó el llamado régimen demográfico antiguo. Se caracterizaba por un crecimiento lento de la población, con altas tasas de mortalidad y de fecundidad.
En el siglo xviii se inició un proceso de crecimiento demográfico. el aumento de la producción de alimentos y los avances científicos e higiénicos,minución de la mortalidad catastrófica, el aumento de la esperanza de vida y el incremento de los movimientos migratorios.
La diferencia básica entre la economía preindustrial y la industrial es que en la primera la energía principal es la fuerza muscular (humana o animal), mientras que en la segunda el trabajo se efectúa con máquinas que consumen otras fuentes de energía, como el carbón, la electricidad o el petróleo.
Desde el Siglo XVII, en Gran Bretaña se venían produciendo una serie de cambios que, además de los ya citados, contribuyeron al origen de la Revolución Industrial. Estos factores fueron:
- La existencia de abundantes yacimientos de carbón y de mineral de hierro. El carbón era la fuente energía más utilizada, mientras que el hierro se constituyó en la base para el desarrollo del ferrocarril y la construcción de maquinaria.
- La expansión del comercio. Gran Bretaña era, desde la derrota de Napoleón, la dueña de los mares. Dominaba las rutas transoceánicas y podía transportar mercancías por todo el mundo. En la propia isla, se construyeron canales de navegación. Los comerciantes se enriquecieron y se buscaron instrumentos de producción que permitiesen fabricar cada vez más barato.
- La disponibilidad de suficientes capitales. La industrialización requería grandes inversiones de capital, que fueron obtenidos por los beneficios agrarios y comerciales.
- Los cambios en las teorías económicas. Los principios en los que se basaba el liberalismo económico, como el libre comercio, la propiedad privada y la no intervención del Estado en la economía, posibilitaron la consecución de grandes beneficios empresariales.
La Revolución Industrial vino acompañada de un nuevo sistema económico conocido como capitalismo.
La Revolución Industrial no fue en sus orígenes el resultado de un descubrimiento científico excepcional, sino la consecuencia de una serie de mejoras sucesivas introducidas por técnicos e ingenieros y basadas en la experiencia.
El invento clave de la Primera Revolución Industrial fue la máquina de vapor. Aunque utilizada desde hacia tiempo para extraer agua de las galerías de las minas, su mecanismo era imperfecto y su rendimiento mediocre, hasta que en 1769 James Watt patentó una máquina que, con menor consumo de combustible, producía una corriente continua de vapor capaz de hacer girar una rueda a un ritmo constante. Se aplicó a diversas industrias como la textil, la siderurgia y el ferrocarril. Por otro lado, propició el desarrollo de la minería
La minería del carbón y la industria siderúrgica
El sector siderúrgico estaba íntimamente ligado a la producción de carbón. La utilización del carbón permitía alcanzar temperaturas muy elevadas en los altos hornos en los que se fundía el metal.
Nuevos procedimientos técnicos, como la fabricación de acero, ayudaron a obtener materiales de mejor calidad.
Para ahorrar gastos, los altos hornos solían situarse en cuencas hulleras o cerca de yacimientos de hierro.
La expansión de la máquina de vapor y la construcción de ferrocarriles proporcionaron a la industria siderúrgica una demanda creciente de hierro y de acero.
Junto a la industria siderúrgica, el sector que sufríó una transformación mayor en los comienzos de la Revolución Industrial fue el textil.
En Gran Bretaña existía una artesanía textil tradicional basada en el trabajo de la lana en ruecas y en telares manuales. El primer paso que llevaría a la aparición de un sector textil moderno fueron las medidas proteccionistas para dificultar la competencia que representaban los excelentes tejidos indios de algodón.
Esta política animó a los inversores a importar la materia prima y producir en Gran Bretaña. De esta manera, la lana pasaba a un segundo plano y surgía una industria algodonera británica.
Entretanto, una serie de inventos habían conseguido mecanizar las tareas de hilar y tejer. La aplicación a estos ingenios de la energía hidráulica, primero, y de la máquina de vapor, después, multiplicó la producción a un ritmo vertiginoso.
Nacieron de esta manera las primeras factorías, en las que un elevado número de obreros, sobre todo mujeres, manejaban máquinas que producían enormes cantidades de paño a un precio tan bajo que ningún producto tradicional podía competir con él. Localidades como Manchester
La revolución de los transportes y las comunicaciones
el auge del comercio y del transporte, ya que las industrias demandaban materias primas y los productos manufacturados
Las transformaciones empezaron con la construcción de canales y la mejora de las carreteras; sin embargo el cambio más radical fue el ferrocarril, unía manchester con el puerto de liverpool
La máquina de vapor también se aplicó a la navegación, sobre todo a la fluvial,desarrolló el sistema postal, y Samuel Morse inventó el telégrafo eléctrico ; en 1844 se realizó la primera transmisión instantánea de mensajes entre dos ciudades unidas por cable, Washington y Baltimore.
Los cambios en la industria y el transporte
crecía la siderúrgica.
se añadieron otras nuevas como el petróleo o la electricidad.
medios de transporte, red de ferrocarriles, , el automóvil y el avión.
Todas las naciones, en especial las más desarrolladas, rivalizaron en establecer instituciones académicas
El gran capitalismo
Los cambios suscitados por la segunda fase de la Revolución Industrial propiciaron la aparición del gran capitalismo o capitalismo financiero.
Las carácterísticas de este sistema son las siguientes:
- La creación de sociedades anónimas. A través de la compra y venta de acciones, facilitaron los procesos de concentración de compañías, los trust, lo que llevó a la quiebra de muchas de las pequeñas y medianas empresas.
- El desarrollo de la banca y la evolución del dinero. Se generalizó el uso de billetes y depósitos bancarios, que facilitaron las transacciones comerciales.
- Las nuevas formas de organización del trabajo. Se redujeron los costes de producción mediante la fabricación en serie. Como por ejemplo, el taylorismo, método que divide el proceso de fabricación en tareas cronometradas.
- La tendencia hacia el proteccionismo . El librecambismo, o libre comercio, es decir, el intercambio de bienes y materias primas entre países sin restricciones aduaneras o aranceles que había caracterizado la primera fase, fue paulatinamente sustituido por una política económica proteccionista. Mediante aranceles a la importación, cada país intentó proteger sus productos frente a la competencia de las industrias extranjeras.
División social
El nuevo sistema capitalista dividíó la sociedad en dos clases sociales:
- Burguésía. Dedicada a los negocios y a las profesiones liberales; ocupó el lugar de las clases altas que antes había pertenecido a la nobleza.
- Proletariado. Este término se aplicaba a quienes trabajaban en fábricas o minas; estos obreros compartían la categoría de “clases bajas” con sirvientes domésticos y pequeños comerciantes.
La ciudad industrial
Los ensanches burgueses estaban dotados de servicios y comodidades, como el suministro de agua, los desagües o la iluminación con gas. Las viviendas eran amplias y estaban bien ventiladas y las calles permitían un tráfico fluido de carruajes.
Los barrios burgueses estaban separados de los barrios obreros por amplios bulevares
Los suburbios obreros eran conjuntos de viviendas insalubres sin apenas planificación. Las familias obreras se amontonaban en cuartos sin luz ni ventilación, y en pésimas condiciones higiénicas.
el Realismo, un movimiento artístico que pretendía reflejar la realidad tal como era, sin visiones “ROMánticas”. Centraba su atención en la vida cotidiana y en los contrastes sociales, y rechazaba los temas heroicos que tanto habían gustado en la época anterior.
La arquitectura experimentó una gran transformación gracias a los avances de la Revolución Industrial. Se utilizaron nuevos materiales, como el hierro y el cristal; y, para las Exposiciones Universales que se celebraban para promocionar los productos innovadores y originales de un país, se construyeron grandes pabellones
Las estaciones de ferrocarril fueron otro de los testimonios de la nueva arquitectura del hierro.
el paisaje y el retrato. Además, la vida cotidiana y la representación de los contrastes sociales Millet, Courbet.
Socialismo utópico
hubo intelectuales que tomaron partido por ellos. Llamados socialistas utópicos, propuestas bienintencionadas pero irrealizables.
- Saint-Simón. Estado que planificara la economía
- Owen.Propuso formar cooperativas de obreros que tra-bajarían y vivirían en ciudades ideales de colaboración y mu-tuo apoyo.
- Fourier. Falansterios.
Marxsimo
Marx propuso llevar a cabo un estudio científico de la economía y de la sociedad que debía concluir con un cambio total en el modo de producción.
Según el marxismo, en todas las sociedades históricas había existido una clase oprimida y una clase opresora entre las cuales se había desarrollado la lucha de clases. En las sociedades antiguas, el sistema que predominó fue el esclavista (amos y esclavos); en la sociedad medieval, el feudal (señores y siervos); en las sociedades modernas, el sistema era el capitalista.
En el sistema capitalista, la burguésía era la clase opresora, y el proletariado, la oprimida. Según Marx, se debería arrebatar a la burguésía la propiedad privada de los medios de producción y convertirlos en colectivos; de este modo se llegaría a una sociedad sin oprimidos ni opresores. La revolución social era el único camino para conseguirlo.
‘El manifiesto comunista’
Este documento, de 1848, expone las directrices de la teoría y la práctica revolucionarias, a saber: el reconocimiento de la lucha de clases como ley y motor fundamental de cualquier sociedad; la misión del proletariado en el derrocamiento final del capitalismo; la abolición de la propiedad privada de los medios de producción y el establecimiento de la propiedad colectiva; y la crítica a las corrientes del socialismo no marxista.
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