07 Dic
Variedades Lingüísticas
La lengua española, como cualquier otra lengua viva, presenta variaciones que dependen de diversos factores. Estas variaciones se pueden clasificar en dos grandes grupos: diastráticas y diafásicas.
Variedades Diastráticas
Las variedades diastráticas están relacionadas con la posición social de los hablantes y su nivel de instrucción. La norma lingüística se refiere al conjunto de reglas gramaticales y usos considerados correctos. Según la proximidad a la norma, podemos distinguir dos niveles:
Nivel Culto
El nivel culto es propio de personas con un alto nivel de instrucción. Se caracteriza por:
- Ser válido tanto para la expresión objetiva como subjetiva.
- Poseer un léxico selecto y variado.
- Utilizar mecanismos de embellecimiento del lenguaje.
- Tener una gran capacidad para matizar opiniones.
- Presentar una amplia variedad morfosintáctica.
Nivel Vulgar
El nivel vulgar se encuentra en el extremo opuesto, representando el menor grado de cumplimiento de la norma. Se caracteriza por:
- Confusión, pérdida o adición de vocales (ejemplo: Juaquín por Joaquín).
- Desaparición de diptongos (ejemplo: ventiuno por veintiuno).
- Alteración de consonantes (ejemplo: güerto por huerto).
- Abuso de contracciones (ejemplo: pal por para el).
- Colocación errónea de pronombres átonos (ejemplo: me se ha ocurrido a mí).
- Concordancia incorrecta del verbo haber impersonal con el objeto directo (ejemplo: hubieron muchos goles).
- Uso indebido de la preposición «de» tras verbos que no la requieren (ejemplo: pienso de que).
Variedades Diafásicas o Registros
Las variedades diafásicas, también conocidas como registros, son las adaptaciones del uso de la lengua a la situación comunicativa. El registro es un mecanismo de adecuación textual al contexto y un reflejo de la competencia comunicativa del hablante.
La elección de un registro depende de:
- El canal por el que se transmite el mensaje.
- La relación entre el emisor y el receptor.
- El tema del acto comunicativo.
- El propósito del acto comunicativo.
Registro Estándar y Coloquial
- Registro estándar: Es la realización media de la norma, el registro habitual en situaciones formales e informales.
- Registro coloquial: Se caracteriza por una mayor relajación en la pronunciación y el uso de expresiones informales. Presenta rasgos del registro estándar y, en ocasiones, del vulgar. Algunos ejemplos son:
- Relajación de consonantes (ejemplo: acabao por acabado).
- Redundancias (ejemplo: en mi opinión, yo creo que).
- Abuso del superlativo (ejemplo: buenísimos).
- Expresiones incorrectas extendidas por los medios de comunicación (ejemplo: en base a).
Jergas y Lenguajes Sectoriales
- Jergas: Son registros utilizados por grupos sociales específicos para diferenciarse de los demás y reforzar su identidad.
- Lenguajes sectoriales: Son los lenguajes empleados en actividades profesionales o especializadas, como la medicina, la informática o la caza.
Formación de las Lenguas Peninsulares
La llegada de los romanos a la península ibérica marcó el inicio de un largo proceso de transformación lingüística. El latín se impuso gradualmente como la lengua dominante, con la excepción del vasco, una lengua prerromana que se hablaba en una zona menos romanizada.
La vasta extensión del Imperio Romano propició la aparición de diferencias en el latín hablado en distintas regiones. Estos rasgos diferenciadores dieron lugar a los dialectos romances, que con el tiempo evolucionaron hasta convertirse en las lenguas románicas que conocemos hoy.
En el siglo V, la Península fue ocupada por suevos, vándalos y alanos. En el siglo VI, los visigodos se establecieron y adoptaron el latín como lengua propia.
En el año 711, los árabes y otros pueblos musulmanes conquistaron la Hispania visigótica. La civilización musulmana ejerció una notable influencia en los dialectos romances, especialmente en el léxico, durante siete siglos.
Situación Lingüística en el Siglo X
Hacia el siglo X, la situación lingüística de la península era la siguiente:
- Centro-sur: Convivencia del árabe y el mozárabe.
- Norte: Los reinos cristianos se dividieron, acentuando la diversidad dialectal.
En esta época, se pueden distinguir cinco dialectos romances:
- Gallego-portugués
- Astur-leonés
- Castellano
- Navarro-aragonés
- Catalán
El vasco se hablaba en un área más extensa que el actual País Vasco.
Bilingüismo y Diglosia
El Diccionario de la Real Academia Española define el bilingüismo como el uso habitual de dos lenguas en una misma región o por una misma persona. Se distinguen dos tipos:
- Bilingüismo individual: Se refiere a hablantes que emplean dos lenguas en igualdad de condiciones.
- Bilingüismo social: Se produce cuando en una sociedad, grupo o institución se utilizan dos lenguas como medio de comunicación.
El bilingüismo social puede dar lugar a dos situaciones:
- Bilingüismo equilibrado: Ambas lenguas tienen la misma importancia social, económica y cultural.
- Diglosia: Una lengua goza de mayor prestigio o privilegios sociales y políticos, creando una situación de desequilibrio. Esta desigualdad puede deberse a factores sociopolíticos, culturales o afectivos.
En España, la Constitución de 1978 y los estatutos autonómicos han buscado transformar la situación de diglosia, donde una lengua era dominante y otras relegadas al uso familiar, hacia un bilingüismo equilibrado que permita el conocimiento y uso normalizado de las diversas lenguas de España.
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