18 Nov
Vida y Muerte en la Poesía de Miguel Hernández (1936-1942)
La obra de Miguel Hernández refleja una estrecha relación entre su biografía y su creación lírica. Su poesía evoluciona desde los balbuceos iniciales hasta la aceptación de la realidad como una pena, una sucesión de heridas, confirmando la idea de Heidegger: «el hombre es un ser para la muerte».
Etapas de su Obra
Perito en Lunas
En Perito en Lunas, la poesía de Hernández se centra en la naturaleza, utilizando metáforas y símiles. Es una etapa de vida casi festiva, con optimismo natural. La pena es más literaria que vivida, una melancolía que se aleja del dolor real.
- Luna: Atributo regenerador de vida, relacionado con el ciclo femenino.
- Barro: Material de la semilla humana, renacimiento del ciclo vital.
El Rayo que No Cesa
En El Rayo que No Cesa, se consolida el tríptico temático: vida, amor y muerte. La poesía se llena de un vitalismo trágico, con un presentimiento funesto. La vida se presenta como agonía, simbolizada por la espada y el toro.
- Espada: Símbolo de muerte desde el corazón, muerte diaria.
- Toro: Fuerza y brío, pero también destino trágico.
- Sangre: Corriente hacia la muerte.
- Rayo: La muerte que pende sobre el poeta.
Compromiso Político
El compromiso político de Hernández entre 1936 y 1939 se refleja en Viento del Pueblo, El Hombre Acecha y Cancionero y Romancero de Ausencias. La solidaridad es el lema en Viento del Pueblo, con romances y octosílabos. En El Hombre Acecha, la visión es desalentadora, con miles de muertos y odio. Cancionero y Romancero de Ausencias es intimista, escrito en la cárcel, con soledad y angustia.
Símbolos de Muerte
- Hoyo
- Cuervo
- Sangre
- Tela negra
- Sombra: Certeza de la muerte y la nada.
Interrelación Vida y Muerte
La muerte es un tema recurrente en la obra de Hernández, influenciado por las muertes de sus hermanas, su hijo y amigos como Ramón Sijé. La tristeza de las guerras resquebraja su fuerza, anticipando un final inevitable.
Deja un comentario